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Los escándalos por las candidaturas de paz hacen pensar que no se va a cumplir con su propósito original de darle representación a las víctimas. Son varios los aspirantes que serían cercanos a los clanes tradicionales y hasta hay cuestionados por ser familiares de paramilitares y supuestamente ser beneficiados por los armados en las circunscripciones que los tendrán que elegir.
Ante este panorama, han sido varias las denuncias y lo pedidos para que las autoridades intervengan y se evite la desnaturalización total de las curules de paz. Uno de los que han hecho dichas solicitudes es Roy Barreras. El actual senador y candidato envió una pedido a la Corte Constitucional para que entre a revisar a través del control automático de constitucionalidad el fallo que el alto tribunal emitió hace algunos meses para darle vía libre a las curules de paz.
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Según Barreras, se está corriendo el riesgo de que “estos espacios sean cooptados por políticos tradicionales”. Una de las razones principales es que hubo una suspensión provisional a una porción de la resolución de la Registraduría que reglamenta las curules. El punto en cuestión es la expresión que dice que no podrán aspirar a una curul de paz “quienes en cualquier tiempo hayan sido candidatos elegido o no a cargos públicos con el aval de partidos o movimientos políticos con representación”.
Al lograr esta suspensión, a través del Consejo de Estado, se habría permitido que al proceso electoral de las circunscripciones especiales entraran cercanos a casas políticas tradicionales, una condición que en todo tiempo quisieron evitar los legisladores que tramitaron las curules de paz.
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“A partir de la suspensión de esta norma contenida en la Resolución 10592 de la Registraduría, pudieron inscribirse como candidatos a las dieciséis circunscripciones transitorias especiales de paz, personas que en otrora fueron candidatos e incluso miembros de corporaciones públicas de elección popular”, señaló Barreras en su solicitud, en la que agregó que debe haber claridad en la inhabilidad o sino lo único que se habrá logrado con las 16 circunscripciones de paz es aumentar el número de escaños.
Para el senador y candidato se está incumpliendo con el espíritu del acuerdo de paz, en donde se gestaron las curules de paz, y con el acto legislativo que las creó debido que en estos se establece que el objetivo de estas circunscripciones especiales y temporales es lograr una mayor representatividad de los territorios que han sufrido el conflicto y de las víctimas. Sin embargo, lo único que se está logrando hasta el momento es una prolongación del actual clientelismo.
No obstante, Barreras reconoce que las elecciones del 13 de marzo están muy encima para que haya un pronunciamiento de la Corte, por lo que pidió que “se haga una especial mención en relación con la forma como deberá aplicarse esta inhabilidad para la elección que se haga para el periodo 2022-2026 y las consecuencias para que resulte elegido encontrándose inhabilitado”.
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“Para evitar la cooptación de estos espacios por parte de quien tenía la capacidad de aspirar a las circunscripciones ordinarias, la decisión que tomen sobre la disposición normativa en comento debe incluir las consecuencias para quien resulte elegido estando inhabilitado para en consecuencia poder recuperar, si es el caso, los espacios ocupados por personas inhabilitadas para acceder a estos”, expresó Barreras, que recordó que este caso se hace más grave al tener en cuenta que dichas curules solo serán por dos periodos y se estaría perdiendo uno de ellos ante dichas irregularidades.