Córdoba: las tres versiones que rondan su paso al costado de la campaña de Petro
Petro solicitó a Piedad Córdoba suspender actividades en su campaña presidencial, una decisión en medio de la tensión que se respira por varias polémicas que rondan su aspiración.
A 40 días de que se vote la primera vuelta presidencial, la campaña del candidato Gustavo Petro atraviesa, quizá, uno de los momentos más oscuros de toda la contienda electoral. Mientras se apacigua el torbellino de cuestionamientos que dejó el encuentro de Juan Fernando Petro en la cárcel La Picota con políticos condenados por corrupción (entre otros crímenes), y el pedido de perdón social del máximo líder de izquierda, una nueva polvoreda revuelca su campaña: esta lleva el nombre de Piedad Córdoba.
Acto I
Este miércoles, Gustavo Petro instó a la política liberal a que se aparte de su campaña. “Solicito a Piedad Córdoba suspender todas sus actividades dentro de la campaña, hasta que pueda resolver, ojalá, favorablemente, las sindicaciones jurídicas que se le hacen”, escribió en su cuenta de Twitter. Más que una petición nueva, el trino fue el anuncio a la opinión pública de una decisión sobre viejos líos judiciales de Córdoba, hoy senadora electa por el Pacto Histórico para el período 2022-2026.
(Lea: Petro pide a Córdoba no participar en su campaña hasta resolver líos judiciales)
Se trata de un tema que ha sido uno de los grandes dolores de cabeza de Córdoba: su relación con Alex Saab, quien fue la mano derecha de Nicolás Maduro en Venezuela y que está actualmente preso en Estados Unidos, mientras enfrenta un proceso judicial por presunto peculado y lavado de activos. Sus vínculos con Saab la llevaron a rendir versión libre ante la Corte Suprema de Justicia y eran objeto de de revisión al interior del Pacto Histórico. Así lo señaló un alto integrante de la coalición y se corroboró con una declaración mediática de Gustavo Petro.
“Yo soy responsable de haberla invitado a la lista. Ahora tenemos un problema porque hay una serie de informaciones a las cuales hay que prestar atención, (algo) que se puede volver difícil en los días que están por venir para el Pacto Histórico, que revise un comité de ética integrado por personas del orden internacional con capacidad investigativa y que dé un informe sobre estas acusaciones que se están haciendo. La misma piedad debe permitir esa investigación a fondo”, expresó Petro hace unas semanas en la emisora Tropicana. El candidato enfatizó en la necesidad de definir “si es permisible que una persona común y corriente, que no era política en ese momento, logre obtener fuentes de riqueza a partir de hechos como el bloqueo económico del país”.
Acto II y III
Si bien la situación judicial de la senadora electa ante la Corte Suprema de Justicia conmocionó el curso de la campaña de izquierda, dos factores más aumentaron el ruido en el ambiente electoral: por un lado, la declaración que rendirá mañana el exgeneral venezolano Hugo El Pollo Carvajal ante la Corte Suprema, en una investigación que se adelanta contra Petro por, supuestamente, haber recibido dineros del chavismo para financiar su aspiración. Por el otro, un nuevo señalamiento contra Córdoba por, supuestamente, haber tenido contactos con algunos extraditables para pedir apoyos a la campaña, sin consentimiento de Petro. Esto último lo publicó la Revista Cambio, información atribuida a inteligencia, pero que no incluye documentos al respecto ni la grabación que inculparía a la política.
(Lea también: Piedad Córdoba niega que le haya hecho promesas a los extraditables)
Las tres situaciones, aunque de vieja data y sin conexión inmediata entre ellas, se desarrollan al mismo tiempo y ponen a la campaña de Gustavo Petro contra las cuerdas en los medios y la opinión pública. Como volcanes, sus contradictores despiertan y explotan en redes sociales la mezcla de factores catapultar sus comentarios y salirle al paso a quien hoy puntea en las encuestas con mayor intención de voto entre los colombianos. “Lo de Piedad Córdoba se sabía desde hace varios meses y Gustavo Petro decidió mantenerla en la lista cerrada del Pacto Histórico al Senado. No es la primera vez que Petro se demora en rechazar apoyos polémicos, como bien lo deben recordar Iván y Samuel Moreno”, escribió el candidato presidencial Sergio Fajardo. De igual forma, se pronunció el aspirante de la derecha, Federico Gutiérrez: “Levantá el tapete que la corrupción la tenés en tus narices”, fue su mensaje.
El piso también se mueve al interior del Pacto Histórico. Según Roy Barreras, encargado de las relaciones políticas en la campaña de Petro, el Pacto Histórico no conocía la denuncia de Cambio. “Piedad se jugó la vida liberando secuestrados. Esas investigaciones planean usarlas en la campaña. Los colombianos deben saber que nadie en la campaña puede hacer acuerdos u ofrecimientos utilizando el nombre de Gustavo Petro. Está claro después del episodio del candidato que cualquier actuación personal de las personas cercanas a la campaña está siendo usada en contra de Gustavo Petro. Están atacando con las actuaciones con los cercanos a las órbitas de la campaña”, aseguró Barreras, indicando además que no tiene idea de si la información es cierta o no, en el marco de una campaña que ha estado marcada mensajes de odio y ataques a los opositores, más que por las ideas.
Un congresista del Polo Democrático, uno de los partidos que integran el Pacto Histórico, reiteró que la suspensión de la senadora de la campaña era algo anunciado, y dijo sobre las presuntas conversaciones con algunos extraditables tendrían su raíz en las visitas que ha hecho Piedad Córdoba a su hermano en la cárcel La Picota. “Hay rumores por conversaciones que pudo tener Piedad en el marco de las visitas a su hermano, el las que ella habría hecho ofertas. Esas cosas, de ser ciertas, serían un delito y no tienen que ver, de manera absoluta, con la campaña ni con Petro. No hemos conocido pruebas, pero anoche se tomó la decisión como acción preventiva”, declaró bajo el anonimato.
(Más: Fajardo, Gutiérrez y Gómez cuestionan de nuevo al Pacto por líos de Piedad Córdoba)
Asimismo, una figura importante de la Unión Patriótica, partido que avaló a Córdoba para llegar al Congreso, puso sobre la mesa la hipótesis de que el hecho podría estar interpretándose “maliciosamente”. “Lo que yo sé es que Piedad está muy enferma, ha entrado en una depresión tremenda. Su madre está en cuidados intensivos. Ella está en la clínica porque tiene un problema gástrico complicadísimo, y ahora le caen con esto. No me imagino estar en el puesto de Piedad. La pueden matar no los sicarios, sino las noticias que han pagado. Ella tiene a su hermano en la cárcel La Picota, ella ha ido varias veces a la cárcel a visitarlo allá cualquiera se le aparece. Yo no creo que piedad haya ido a pedir plata. Creo que es otro montaje. ¿Pedir plata a los extraditables?”, expresó, pidiendo mantener en reserva su nombre.
Más allá de las palabras, no hay documentos judiciales conocidos abiertamente que sustenten los señalamientos sobre su contacto con algunos extraditables. Sobre esta explicación que hunde en cierta medida el nombre de la política, sus abogados han dicho que es mentira. Además, resaltaron que tanto ella como su madre están enfermas y mencionan que no se ha concertado visita específica con alguien del pabellón de los extraditables, cosa que confirma Hernando Nates, abogado de Juan José Falcon. “No nos hemos reunido con esa gente”, afirmó.
(Contexto: “El Pollo” Carvajal hablará en la Corte Suprema en investigación contra Petro)
Fue la propia Córdoba quien reforzó esa respuesta: desde temprano en la mañana su equipo de comunicaciones manifestó que no sabían a que líos judiciales se refería Petro en su trino y posteriormente ella, sobre el tema de La Picota, dijo que no “haría una cosa de esas”. “Mi hermano está en el patio de extraditables, entonces cuando tú llegas allá a ti te toca sentarte a esperar y llega esa gente y lo saluda a uno, pero si a mi me los paran aquí yo no sé quiénes son”, relató en Blu Radio.
¿Las consecuencias?
Aunque todavía es muy temprano para medir el impacto que tendrá un escándalo que crece exponencialmente, lo cierto es que tanto en anuncio de Petro, como las tres versiones que rondan lo sucedido con Piedad Córdoba, era un problema que estaba a la vuelta de la esquina. Esto porque la entrada de la liberal a la lista del Pacto Histórico fue un tema agreste desde el principio de su conformación. Había personas, incluso cercanas a ella por trabajos como el intercambio humanitario para la liberación de los secuestrados, que estaba en desacuerdo con su ingreso, justamente por los temas que la rodean y que carga como piedras en su espalda.
El equipo de Gustavo Petro indicó que su decisión busca tomar distancia de Córdoba y por ello, será el comité de ética y los congresistas del Pacto Histórico los que tomen las determinaciones futuras sobre la participación de la política en la coalición de izquierda. A la fecha de esta publicación, Petro no le respondió a este diario si su campaña tenía pruebas de los señalamientos sobre los extraditables y si esto hacía parte de su decisión de apartarla de la carrera.
>Lea más sobre las elecciones de 2022 y otras noticias del mundo político
A 40 días de que se vote la primera vuelta presidencial, la campaña del candidato Gustavo Petro atraviesa, quizá, uno de los momentos más oscuros de toda la contienda electoral. Mientras se apacigua el torbellino de cuestionamientos que dejó el encuentro de Juan Fernando Petro en la cárcel La Picota con políticos condenados por corrupción (entre otros crímenes), y el pedido de perdón social del máximo líder de izquierda, una nueva polvoreda revuelca su campaña: esta lleva el nombre de Piedad Córdoba.
Acto I
Este miércoles, Gustavo Petro instó a la política liberal a que se aparte de su campaña. “Solicito a Piedad Córdoba suspender todas sus actividades dentro de la campaña, hasta que pueda resolver, ojalá, favorablemente, las sindicaciones jurídicas que se le hacen”, escribió en su cuenta de Twitter. Más que una petición nueva, el trino fue el anuncio a la opinión pública de una decisión sobre viejos líos judiciales de Córdoba, hoy senadora electa por el Pacto Histórico para el período 2022-2026.
(Lea: Petro pide a Córdoba no participar en su campaña hasta resolver líos judiciales)
Se trata de un tema que ha sido uno de los grandes dolores de cabeza de Córdoba: su relación con Alex Saab, quien fue la mano derecha de Nicolás Maduro en Venezuela y que está actualmente preso en Estados Unidos, mientras enfrenta un proceso judicial por presunto peculado y lavado de activos. Sus vínculos con Saab la llevaron a rendir versión libre ante la Corte Suprema de Justicia y eran objeto de de revisión al interior del Pacto Histórico. Así lo señaló un alto integrante de la coalición y se corroboró con una declaración mediática de Gustavo Petro.
“Yo soy responsable de haberla invitado a la lista. Ahora tenemos un problema porque hay una serie de informaciones a las cuales hay que prestar atención, (algo) que se puede volver difícil en los días que están por venir para el Pacto Histórico, que revise un comité de ética integrado por personas del orden internacional con capacidad investigativa y que dé un informe sobre estas acusaciones que se están haciendo. La misma piedad debe permitir esa investigación a fondo”, expresó Petro hace unas semanas en la emisora Tropicana. El candidato enfatizó en la necesidad de definir “si es permisible que una persona común y corriente, que no era política en ese momento, logre obtener fuentes de riqueza a partir de hechos como el bloqueo económico del país”.
Acto II y III
Si bien la situación judicial de la senadora electa ante la Corte Suprema de Justicia conmocionó el curso de la campaña de izquierda, dos factores más aumentaron el ruido en el ambiente electoral: por un lado, la declaración que rendirá mañana el exgeneral venezolano Hugo El Pollo Carvajal ante la Corte Suprema, en una investigación que se adelanta contra Petro por, supuestamente, haber recibido dineros del chavismo para financiar su aspiración. Por el otro, un nuevo señalamiento contra Córdoba por, supuestamente, haber tenido contactos con algunos extraditables para pedir apoyos a la campaña, sin consentimiento de Petro. Esto último lo publicó la Revista Cambio, información atribuida a inteligencia, pero que no incluye documentos al respecto ni la grabación que inculparía a la política.
(Lea también: Piedad Córdoba niega que le haya hecho promesas a los extraditables)
Las tres situaciones, aunque de vieja data y sin conexión inmediata entre ellas, se desarrollan al mismo tiempo y ponen a la campaña de Gustavo Petro contra las cuerdas en los medios y la opinión pública. Como volcanes, sus contradictores despiertan y explotan en redes sociales la mezcla de factores catapultar sus comentarios y salirle al paso a quien hoy puntea en las encuestas con mayor intención de voto entre los colombianos. “Lo de Piedad Córdoba se sabía desde hace varios meses y Gustavo Petro decidió mantenerla en la lista cerrada del Pacto Histórico al Senado. No es la primera vez que Petro se demora en rechazar apoyos polémicos, como bien lo deben recordar Iván y Samuel Moreno”, escribió el candidato presidencial Sergio Fajardo. De igual forma, se pronunció el aspirante de la derecha, Federico Gutiérrez: “Levantá el tapete que la corrupción la tenés en tus narices”, fue su mensaje.
El piso también se mueve al interior del Pacto Histórico. Según Roy Barreras, encargado de las relaciones políticas en la campaña de Petro, el Pacto Histórico no conocía la denuncia de Cambio. “Piedad se jugó la vida liberando secuestrados. Esas investigaciones planean usarlas en la campaña. Los colombianos deben saber que nadie en la campaña puede hacer acuerdos u ofrecimientos utilizando el nombre de Gustavo Petro. Está claro después del episodio del candidato que cualquier actuación personal de las personas cercanas a la campaña está siendo usada en contra de Gustavo Petro. Están atacando con las actuaciones con los cercanos a las órbitas de la campaña”, aseguró Barreras, indicando además que no tiene idea de si la información es cierta o no, en el marco de una campaña que ha estado marcada mensajes de odio y ataques a los opositores, más que por las ideas.
Un congresista del Polo Democrático, uno de los partidos que integran el Pacto Histórico, reiteró que la suspensión de la senadora de la campaña era algo anunciado, y dijo sobre las presuntas conversaciones con algunos extraditables tendrían su raíz en las visitas que ha hecho Piedad Córdoba a su hermano en la cárcel La Picota. “Hay rumores por conversaciones que pudo tener Piedad en el marco de las visitas a su hermano, el las que ella habría hecho ofertas. Esas cosas, de ser ciertas, serían un delito y no tienen que ver, de manera absoluta, con la campaña ni con Petro. No hemos conocido pruebas, pero anoche se tomó la decisión como acción preventiva”, declaró bajo el anonimato.
(Más: Fajardo, Gutiérrez y Gómez cuestionan de nuevo al Pacto por líos de Piedad Córdoba)
Asimismo, una figura importante de la Unión Patriótica, partido que avaló a Córdoba para llegar al Congreso, puso sobre la mesa la hipótesis de que el hecho podría estar interpretándose “maliciosamente”. “Lo que yo sé es que Piedad está muy enferma, ha entrado en una depresión tremenda. Su madre está en cuidados intensivos. Ella está en la clínica porque tiene un problema gástrico complicadísimo, y ahora le caen con esto. No me imagino estar en el puesto de Piedad. La pueden matar no los sicarios, sino las noticias que han pagado. Ella tiene a su hermano en la cárcel La Picota, ella ha ido varias veces a la cárcel a visitarlo allá cualquiera se le aparece. Yo no creo que piedad haya ido a pedir plata. Creo que es otro montaje. ¿Pedir plata a los extraditables?”, expresó, pidiendo mantener en reserva su nombre.
Más allá de las palabras, no hay documentos judiciales conocidos abiertamente que sustenten los señalamientos sobre su contacto con algunos extraditables. Sobre esta explicación que hunde en cierta medida el nombre de la política, sus abogados han dicho que es mentira. Además, resaltaron que tanto ella como su madre están enfermas y mencionan que no se ha concertado visita específica con alguien del pabellón de los extraditables, cosa que confirma Hernando Nates, abogado de Juan José Falcon. “No nos hemos reunido con esa gente”, afirmó.
(Contexto: “El Pollo” Carvajal hablará en la Corte Suprema en investigación contra Petro)
Fue la propia Córdoba quien reforzó esa respuesta: desde temprano en la mañana su equipo de comunicaciones manifestó que no sabían a que líos judiciales se refería Petro en su trino y posteriormente ella, sobre el tema de La Picota, dijo que no “haría una cosa de esas”. “Mi hermano está en el patio de extraditables, entonces cuando tú llegas allá a ti te toca sentarte a esperar y llega esa gente y lo saluda a uno, pero si a mi me los paran aquí yo no sé quiénes son”, relató en Blu Radio.
¿Las consecuencias?
Aunque todavía es muy temprano para medir el impacto que tendrá un escándalo que crece exponencialmente, lo cierto es que tanto en anuncio de Petro, como las tres versiones que rondan lo sucedido con Piedad Córdoba, era un problema que estaba a la vuelta de la esquina. Esto porque la entrada de la liberal a la lista del Pacto Histórico fue un tema agreste desde el principio de su conformación. Había personas, incluso cercanas a ella por trabajos como el intercambio humanitario para la liberación de los secuestrados, que estaba en desacuerdo con su ingreso, justamente por los temas que la rodean y que carga como piedras en su espalda.
El equipo de Gustavo Petro indicó que su decisión busca tomar distancia de Córdoba y por ello, será el comité de ética y los congresistas del Pacto Histórico los que tomen las determinaciones futuras sobre la participación de la política en la coalición de izquierda. A la fecha de esta publicación, Petro no le respondió a este diario si su campaña tenía pruebas de los señalamientos sobre los extraditables y si esto hacía parte de su decisión de apartarla de la carrera.
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