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Un movimiento ciudadano denominado Voz & Voto propone que los colombianos depositen el próximo 29 de mayo, junto a su voto en la primera vuelta presidencial, una papeleta en la que se insta a la Registraduría Nacional a que garantice las identidades de las poblaciones indígenas y otros grupos minoritarios del país.
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La iniciativa apunta a que dicha entidad implemente criterios, protocolos y normativas que garanticen de manera plena la identidad de todas las personas colombianas que acudan a registrarse, independientemente de su raza, etnia, cultura, orientación sexual, identidad de género o cualquier otra característica que le identifique.
Y es que, en criterio del movimiento ciudadano, en Colombia existen 115 pueblos indígenas nativos y, a pesar de contar con un marco normativo y fallos de la Corte Constitucional, a muchos de ellos, así como a colombianas y colombianos pertenecientes a diversas minorías, se les han vulnerado sus derechos por el pleno reconocimiento de sus identidades en los documentos de registro civil y cédula de ciudadanía, al desconocer sus nombres y apellidos originarios o identitarios.
Según Nat Nat Iguarán Fajardo, indígena wayuu de Eirrukü Ipuana, y quien lidera la iniciativa de Voz & Voto, en su cultura “prevalece el sistema matrilineal, es decir, se hereda el apellido del clan materno, lo que nosotros llamamos Eirrüku. Pese a que existen la instrucción administrativa número 3 de 1995 de la Superintendencia de Notariado y el Registro y la circular 276 de 2014 de la Registraduría, que reconocen la matrilinealidad del pueblo wayuu, estas reglamentaciones no han sido socializadas, ni se les ha hecho pedagogía con los funcionarios de las notarías y las registradurías”.
El movimiento señala además que esta situación de desconocimiento de la identidad se repite con otros pueblos indígenas colombianos, en donde sus nombres y apellidos son versionados al español, o el orden en los apellidos no corresponde con sus costumbres e identidades. “Tal desconocimiento se extiende a otras minorías étnicas con tradiciones y culturas propias: comunidades negras, afrocolombianas, raizales, palenqueras y pueblo rom, así como a las personas trans (transgénero, transexuales y travestis)”, dice en un comunicado.
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“Voz & Voto surgió como el fruto de un proceso en que hemos estado involucradas mujeres indígenas de diversas etnias. En mi caso, soy una indígena wayuu que he venido trabajando por el reconocimiento de nuestro apellido Eirrukü como primer apellido. El año pasado logramos, a través de una tutela fallada a nuestro favor en primera y segunda instancia, que nuestro Eirrukü permanezca incólume en la cédula en el espacio del primer apellido. A nuestra iniciativa se han sumado otros colectivos como el de la población transgénero que buscan que su cedula refleje su identidad de género y que este proceso sea visibilizado para que otras personas trans puedan decidir cómo se quieren identificar”, agregó Iguarán Fajardo.
Con respecto a la petición de la papeleta adicional en las urnas el 29 de mayo, el movimiento señala que el artículo 3 de la Constitución de 1991 establece que la organización electoral debe escrutar ese voto. “Estamos haciendo un llamado a los 38 millones de colombianos aptos para votar para que apoyen esta iniciativa. Voz & Voto pretende que las nuevas generaciones de minorías étnicas y sexuales tengan acceso directo y sin obstáculos al reconocimiento de su identidad propia, tal como lo contemplan normativas y sentencias de la Corte Constitucional”, concluyó.