Rodolfo Hernández sorprende, inquieta e incomoda
Nueva entrega del análisis de artículos y columnas de opinión en medios y portales digitales sobre la campaña presidencial, correspondiente a mayo. Como era de esperarse, el exalcalde de Bucaramanga marcó la agenda.
Buho*
La anunciada derrota de Federico Gutiérrez, el candidato de las fuerzas de los partidos más tradicionales, no solo validó a Rodolfo Hernández como la figura anti-Petro, sino que trajo consigo un aumento en la incertidumbre de los líderes de opinión frente a las narrativas de cambio en el país, que despiertan recelo por sus agendas y propuestas. El golpe anímico de la evidente derrota de Gutiérrez fue tan duro para sus validadores, que José Félix Lafaurie, opositor de Gustavo Petro en sus opiniones, pasó de 16 y 15 columnas en marzo y abril a solo siete en mayo. Es decir, redujo su esfuerzo crítico a la mitad, mientras que otros detractores, como Rafael Nieto, ocuparon ese espacio aumentado sus columnas de siete en abril a 28 en mayo.
Aunque la desfavorabilidad de Petro en columnas de opinión se mantuvo en el rango del 37 % entre abril y mayo, el candidato del Pacto Histórico logró adherir nuevos apoyos y, con ello, triplicar su favorabilidad. Pasó de 4 % en abril a 10 % en mayo, debido a que los columnistas reconocieron la importancia de que su discurso se vaya alineando con sus propuestas.
Mientras que a Petro lo señalan de ser una figura de cambio y tener unas propuestas claras (con el 69 % de las menciones frente a este tema) y estructuradas, a Rodolfo Hernández justamente lo “fustigan” algunos líderes de opinión, como Daniel Coronell en su columna “Bufón y truhán”, por su “patanada, firme vocación de payaso y notable inexperiencia” (con solo el 9 % de menciones sobre propuestas claras). Adicional está la ya sustentada polémica que ocasiona cada vez que intenta defender el papel de la mujer en la política y la vida pública. Hernández es una figura que genera más incertidumbre que certeza.
Sin duda, su personalidad ligera y controvertida es impactante para muchos, pero también hay quienes afirman que es un tipo honesto y sin tapujos, haciendo correspondencia con su propuesta insignia: la lucha contra la corrupción. Y es que el ejercicio de repetir la misma temática parece haber calado. Tanto así que su favorabilidad se dobló entre los líderes de opinión, pasando del 1,25 % en abril al 10 % en mayo. Este aumento responde esencialmente al interés que genera tras su repunte en las principales encuestas, donde subió del 9 %, a principios de abril, hasta el 20 % a mediados de mayo.
La paradoja del cambio
Más allá de los resultados, y de los ganadores y perdedores de la primera vuelta, la gran conclusión de la jornada electoral de fines de mayo es el amplio deseo ciudadano de cambio en el paradigma político que recogieron los columnistas. Un cambio que será encarnado por Petro o Hernández, en quienes se concentró la atención y el interés de los líderes de opinión y medios de comunicación, con mayor fuerza después del 29 de mayo por la batalla que se avecina.
Hernández es un candidato que ha tenido subidas y bajadas, tanto en las encuestas como en los espacios de opinión. Desde enero mostraba señales de decrecimiento en las menciones, yendo de 118 en enero hasta 68 en abril, debido a que no participó en las consultas interpartidistas. Era su forma de ser y sus peculiares estrategias en redes sociales las que daban de qué hablar, ya que optó por mantenerse al margen de los debates públicos. Pero en mayo la atención se disparó y sus menciones en las columnas de opinión subieron casi cuatro veces más que en abril, llegando a 251.
Como quien dice: la hora de Hernández con los columnistas llegó. ¿La razón? El súbito crecimiento que mostraba en las encuestas, las cuales también empezaban a reflejar el estancamiento de Federico Gutiérrez, quien llegó a 429 menciones en marzo y luego se quedó en 379 y 361 en abril y mayo, respectivamente. El candidato del Equipo por Colombia dejó de crecer un 4 % desde marzo, pasando del 25 % al 20 % en mayo. A su vez, Petro creció, pero de forma marginal, entre un 2 % a 4 %, demostrando que había alcanzado su techo.
Este fenómeno volvió a poner rápidamente la atención sobre Hernández, a quien ahora los líderes de opinión empezaban a ver como la nueva antítesis de Petro —algo que consolidó su paso a segunda vuelta—. Su discurso político, las nuevas alianzas que se irían formando, el debate en torno a sus posturas machistas y sus aparentes contradicciones frente al tema de corrupción, las cuales entraban y salían del foco de los columnistas ante algunas de sus declaraciones, volcaron la atención a su imagen y discurso político durante ciertos períodos.
Al igual que Petro, algunos columnistas, como María Jimena Duzán en su artículo “Rodolfo Hernández, el populista que quiere reinar”, ven las acciones del candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción como otro ejemplo de “populista de cartilla en su falta de modales y desfachatez”. Critican su imagen y comportamiento desalineado, pintoresco y en ocasiones incluso ofensivo con el electorado y las instituciones. Una imagen desfavorable que promediaba un 13 % entre febrero y abril se elevó al 22 % en mayo por sus declaraciones sobre las mujeres. Incluso Duzán afirma que “su campaña la ha hecho a través de las redes, del Tik Tok, de Facebook, de Instagram, sin haber siquiera salido de su casa”, desconectándolo aún más de las realidades que enfrentaría si llegase a ser presidente.
Ahora bien, los líderes de opinión han expresado una preocupación más ligada a su discurso y aparente contradicción, al mostrarse como un firme detractor de los partidos tradicionales y la corrupción en los mismos, que es su caballo de batalla, aunque no por voluntad propia. Con un 11 %, los columnistas ubican a Rodolfo Hernández como un candidato que proyecta una falsa imagen, frente al 2,5 % que le atribuyen eso a Gustavo Petro.
Contrario al caso de Hernández, Petro había estado liderando con comodidad todas las encuestas reflejándose en la atención que lograba en los líderes de opinión frente a su candidatura. No obstante, mayo mostró una partición con esa tendencia hegemónica como epicentro de la agenda, cayendo un 30,73 % en el número de menciones. Caso opuesto era el de Hernández, quien creció un 269,12 % en el número de menciones.
El cambio de agenda en los columnistas, quienes en abril hacían hincapié en las fuertes críticas a la imagen de Gustavo Petro para diferenciarlo en su expresión y forma de ser de Federico Gutiérrez, ha trasladado las críticas a su discurso. De ser el tema que ocupaba el 41 % de las columnas en abril, disminuyó al 12 % en mayo. Esto lo que denota es la importancia de fondo en lograr diferenciar a los candidatos en aspectos de fondo y no solo de forma.
Antes se sobreentendía que la división entre el candidato populista y el candidato mesurado era clara. No había necesidad de reforzar lo que aparentemente era evidente. Pero ahora que ambos candidatos son definidos como populistas, esa línea es más difusa y problemática. Por ello, la atención de los líderes de opinión se volcó de nuevo al discurso político, con una ocupación en la agenda del 38 %, creciendo un 28 % más respecto al mes anterior.
¿Y lo estructural?
Aunque solemos escuchar en entrevistas, redes y debates propuestas de los candidatos, a menos que alguno haya leído con juicio los programas de gobierno, existe un porcentaje muy bajo de artículos que traten temas gruesos, como salud, del cual solo se encuentran en enero y mayo con 0,3 % y 0,05 % respectivamente; medio ambiente, con porcentajes que oscilan entre el 4,1 % y el 7,1 % en lo que va del año, pero en su mayoría no van más allá del fracking; la paz, que marcan entre 4 % y sube hasta el 17 % en la agenda de Gustavo Petro específicamente y, por último, temas sociales, que tienen que ver con violencia y desigualdad, que no han llegado a superar el 9,7 % en lo que va del año.
La salud es uno de los temas más débiles de esta campaña electoral. De noviembre a mayo, el volumen registra un total de 24 artículos para esta temática, dejando en duda la claridad de las propuestas en la contienda electoral. Respecto a los dos candidatos que tenemos disputando la presidencia, Hernández no es mencionado en ninguno de ellos, mientras que Petro está en 19.
Los temas de diversidad y género también representan un bajo porcentaje en las agendas mediática de Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, con 1,61 % y 1,55 % respectivamente. Puede llegar a ser paradójico teniendo en cuenta que ambos candidatos tienen como fórmula vicepresidencial a una mujer: Francia Márquez y Marelen Castillo, ambas afros. Sin embargo, yendo un poco más allá, vemos que Márquez marca 10,4 %, que aunque sigue sin ser un número elevado, puede indicarnos que ella complementa la dupla en temas que, justamente por ser mujer y afro, son propios de su historia.
Por el contrario, en el caso de Marelen Castillo, la vicepresidenta de Rodolfo Hernández, no se registran menciones en artículos que tengan que ver con estos temas, creando el interrogante de si cumple solo con la imagen, más allá de abanderarlos. Esto nos lleva a pensar que, aunque los artículos y las menciones a las propuestas de los candidatos fueron aumentando a medida que las votaciones se acercan, pasando en enero de un 25 % a mayo con el 31,7 %, la información que ha llegado a los lectores ha sido atravesada y movida en su mayoría por las polémicas y los dramas entre los candidatos, tanto en los medios digitales como en los columnistas.
La bandera de la corrupción y sus propuestas
Aunque ha traído un ambiente de polémica, Hernández se caracteriza y tomó fuerza en redes y medios debido al fuerte discurso anticorrupción y antipolitiquería, que, incluso en medio de investigaciones por cerrar y un juicio por atender, le ha generado cercanía y unidad suficiente para contar con 5’938.885 votos. Vemos que siempre temas como coaliciones, percepción y propuestas claras ocupan un gran porcentaje en total de todos los candidatos. Sin embargo, en el caso del exalcalde de Bucaramanga ha calado tanto su mensaje y su posición, que la corrupción está en el 30 % de los artículos referentes a él, siendo el tema más relevante después de los que habitualmente llaman la atención mediática, mientras que en la totalidad de los artículos referentes a los otros candidatos, como Gustavo Petro, Federico Gutiérrez y Sergio Fajardo, la corrupción ocupa el 21 %, el 23 % y el 26,2 %, respectivamente, teniendo por encima otros temas como los económicos.
Estaremos a la expectativa de cuántos más o menos ciudadanos seguirán moviéndose en su campaña. De igual manera, y no solo con Rodolfo Hernández, estaremos atentos a las propuestas que tanto él como Gustavo Petro logren concretar y replicar en los medios de comunicación.
Un retrato de los derrotados
Mientras Rodolfo se robó el foco de atención y Petro siguió creciendo, Ingrid Betancourt, Federico Gutiérrez y Sergio Fajardo también se mantuvieron en la agenda, cada uno por motivos muy distintos, pero con un común denominador llamado Rodolfo Hernández.
Ingrid Betancourt tuvo una bajada del 23,57 %, que se explica en la decisión de retirarse de la contienda electoral y adherirse a la campaña de Hernández el 21 de mayo. Fajardo se mantuvo en un crecimiento del 16,39 % y hubo dos temas que estuvieron muy presentes en los medios. Por un lado, la polémica por el video que circuló de Isabel Zuleta hablando de la estrategia de debilitamiento de su campaña y, por otro lado, los rumores de una alianza, que no era posible, con Hernández, que ambos salieron a desmentir.
Por último está Gutiérrez, quien creció este mes 25 % en sus menciones, ya que en la primera mitad se movió la noticia de la infiltración de micrófonos en su campaña. El exalcalde de Medellín dobló su número en percepción, pues en la segunda mitad del mes los medios empezaron a anunciar el riesgo de su candidatura por la cercanía en intención de votos e incluso el empate técnico con Rodolfo Hernández
*buho es una empresa dedicada al análisis de datos de opinión, redes sociales y audiencias. Desde 2021, mide el pulso electoral del país mediante un seguimiento a líderes de opinión (Liderómetro) y medios de comunicación (MediaPulse), para entender las posiciones y narrativas con las que se está cubriendo el escenario electoral en el país.
Para este artículo han sido estudiados, con tecnología de inteligencia artificial desarrollada para el análisis de medios, 32.317 artículos en 664 medios de comunicación en formato digital. Para el Liderómetro se analizaron 2098 columnas de opinión, escritas por 426 columnistas y publicadas en los medios más consultados por los líderes de opinión según el Panel de Opinión de Cifras y Conceptos del 2021 en su formato digital.
La anunciada derrota de Federico Gutiérrez, el candidato de las fuerzas de los partidos más tradicionales, no solo validó a Rodolfo Hernández como la figura anti-Petro, sino que trajo consigo un aumento en la incertidumbre de los líderes de opinión frente a las narrativas de cambio en el país, que despiertan recelo por sus agendas y propuestas. El golpe anímico de la evidente derrota de Gutiérrez fue tan duro para sus validadores, que José Félix Lafaurie, opositor de Gustavo Petro en sus opiniones, pasó de 16 y 15 columnas en marzo y abril a solo siete en mayo. Es decir, redujo su esfuerzo crítico a la mitad, mientras que otros detractores, como Rafael Nieto, ocuparon ese espacio aumentado sus columnas de siete en abril a 28 en mayo.
Aunque la desfavorabilidad de Petro en columnas de opinión se mantuvo en el rango del 37 % entre abril y mayo, el candidato del Pacto Histórico logró adherir nuevos apoyos y, con ello, triplicar su favorabilidad. Pasó de 4 % en abril a 10 % en mayo, debido a que los columnistas reconocieron la importancia de que su discurso se vaya alineando con sus propuestas.
Mientras que a Petro lo señalan de ser una figura de cambio y tener unas propuestas claras (con el 69 % de las menciones frente a este tema) y estructuradas, a Rodolfo Hernández justamente lo “fustigan” algunos líderes de opinión, como Daniel Coronell en su columna “Bufón y truhán”, por su “patanada, firme vocación de payaso y notable inexperiencia” (con solo el 9 % de menciones sobre propuestas claras). Adicional está la ya sustentada polémica que ocasiona cada vez que intenta defender el papel de la mujer en la política y la vida pública. Hernández es una figura que genera más incertidumbre que certeza.
Sin duda, su personalidad ligera y controvertida es impactante para muchos, pero también hay quienes afirman que es un tipo honesto y sin tapujos, haciendo correspondencia con su propuesta insignia: la lucha contra la corrupción. Y es que el ejercicio de repetir la misma temática parece haber calado. Tanto así que su favorabilidad se dobló entre los líderes de opinión, pasando del 1,25 % en abril al 10 % en mayo. Este aumento responde esencialmente al interés que genera tras su repunte en las principales encuestas, donde subió del 9 %, a principios de abril, hasta el 20 % a mediados de mayo.
La paradoja del cambio
Más allá de los resultados, y de los ganadores y perdedores de la primera vuelta, la gran conclusión de la jornada electoral de fines de mayo es el amplio deseo ciudadano de cambio en el paradigma político que recogieron los columnistas. Un cambio que será encarnado por Petro o Hernández, en quienes se concentró la atención y el interés de los líderes de opinión y medios de comunicación, con mayor fuerza después del 29 de mayo por la batalla que se avecina.
Hernández es un candidato que ha tenido subidas y bajadas, tanto en las encuestas como en los espacios de opinión. Desde enero mostraba señales de decrecimiento en las menciones, yendo de 118 en enero hasta 68 en abril, debido a que no participó en las consultas interpartidistas. Era su forma de ser y sus peculiares estrategias en redes sociales las que daban de qué hablar, ya que optó por mantenerse al margen de los debates públicos. Pero en mayo la atención se disparó y sus menciones en las columnas de opinión subieron casi cuatro veces más que en abril, llegando a 251.
Como quien dice: la hora de Hernández con los columnistas llegó. ¿La razón? El súbito crecimiento que mostraba en las encuestas, las cuales también empezaban a reflejar el estancamiento de Federico Gutiérrez, quien llegó a 429 menciones en marzo y luego se quedó en 379 y 361 en abril y mayo, respectivamente. El candidato del Equipo por Colombia dejó de crecer un 4 % desde marzo, pasando del 25 % al 20 % en mayo. A su vez, Petro creció, pero de forma marginal, entre un 2 % a 4 %, demostrando que había alcanzado su techo.
Este fenómeno volvió a poner rápidamente la atención sobre Hernández, a quien ahora los líderes de opinión empezaban a ver como la nueva antítesis de Petro —algo que consolidó su paso a segunda vuelta—. Su discurso político, las nuevas alianzas que se irían formando, el debate en torno a sus posturas machistas y sus aparentes contradicciones frente al tema de corrupción, las cuales entraban y salían del foco de los columnistas ante algunas de sus declaraciones, volcaron la atención a su imagen y discurso político durante ciertos períodos.
Al igual que Petro, algunos columnistas, como María Jimena Duzán en su artículo “Rodolfo Hernández, el populista que quiere reinar”, ven las acciones del candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción como otro ejemplo de “populista de cartilla en su falta de modales y desfachatez”. Critican su imagen y comportamiento desalineado, pintoresco y en ocasiones incluso ofensivo con el electorado y las instituciones. Una imagen desfavorable que promediaba un 13 % entre febrero y abril se elevó al 22 % en mayo por sus declaraciones sobre las mujeres. Incluso Duzán afirma que “su campaña la ha hecho a través de las redes, del Tik Tok, de Facebook, de Instagram, sin haber siquiera salido de su casa”, desconectándolo aún más de las realidades que enfrentaría si llegase a ser presidente.
Ahora bien, los líderes de opinión han expresado una preocupación más ligada a su discurso y aparente contradicción, al mostrarse como un firme detractor de los partidos tradicionales y la corrupción en los mismos, que es su caballo de batalla, aunque no por voluntad propia. Con un 11 %, los columnistas ubican a Rodolfo Hernández como un candidato que proyecta una falsa imagen, frente al 2,5 % que le atribuyen eso a Gustavo Petro.
Contrario al caso de Hernández, Petro había estado liderando con comodidad todas las encuestas reflejándose en la atención que lograba en los líderes de opinión frente a su candidatura. No obstante, mayo mostró una partición con esa tendencia hegemónica como epicentro de la agenda, cayendo un 30,73 % en el número de menciones. Caso opuesto era el de Hernández, quien creció un 269,12 % en el número de menciones.
El cambio de agenda en los columnistas, quienes en abril hacían hincapié en las fuertes críticas a la imagen de Gustavo Petro para diferenciarlo en su expresión y forma de ser de Federico Gutiérrez, ha trasladado las críticas a su discurso. De ser el tema que ocupaba el 41 % de las columnas en abril, disminuyó al 12 % en mayo. Esto lo que denota es la importancia de fondo en lograr diferenciar a los candidatos en aspectos de fondo y no solo de forma.
Antes se sobreentendía que la división entre el candidato populista y el candidato mesurado era clara. No había necesidad de reforzar lo que aparentemente era evidente. Pero ahora que ambos candidatos son definidos como populistas, esa línea es más difusa y problemática. Por ello, la atención de los líderes de opinión se volcó de nuevo al discurso político, con una ocupación en la agenda del 38 %, creciendo un 28 % más respecto al mes anterior.
¿Y lo estructural?
Aunque solemos escuchar en entrevistas, redes y debates propuestas de los candidatos, a menos que alguno haya leído con juicio los programas de gobierno, existe un porcentaje muy bajo de artículos que traten temas gruesos, como salud, del cual solo se encuentran en enero y mayo con 0,3 % y 0,05 % respectivamente; medio ambiente, con porcentajes que oscilan entre el 4,1 % y el 7,1 % en lo que va del año, pero en su mayoría no van más allá del fracking; la paz, que marcan entre 4 % y sube hasta el 17 % en la agenda de Gustavo Petro específicamente y, por último, temas sociales, que tienen que ver con violencia y desigualdad, que no han llegado a superar el 9,7 % en lo que va del año.
La salud es uno de los temas más débiles de esta campaña electoral. De noviembre a mayo, el volumen registra un total de 24 artículos para esta temática, dejando en duda la claridad de las propuestas en la contienda electoral. Respecto a los dos candidatos que tenemos disputando la presidencia, Hernández no es mencionado en ninguno de ellos, mientras que Petro está en 19.
Los temas de diversidad y género también representan un bajo porcentaje en las agendas mediática de Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, con 1,61 % y 1,55 % respectivamente. Puede llegar a ser paradójico teniendo en cuenta que ambos candidatos tienen como fórmula vicepresidencial a una mujer: Francia Márquez y Marelen Castillo, ambas afros. Sin embargo, yendo un poco más allá, vemos que Márquez marca 10,4 %, que aunque sigue sin ser un número elevado, puede indicarnos que ella complementa la dupla en temas que, justamente por ser mujer y afro, son propios de su historia.
Por el contrario, en el caso de Marelen Castillo, la vicepresidenta de Rodolfo Hernández, no se registran menciones en artículos que tengan que ver con estos temas, creando el interrogante de si cumple solo con la imagen, más allá de abanderarlos. Esto nos lleva a pensar que, aunque los artículos y las menciones a las propuestas de los candidatos fueron aumentando a medida que las votaciones se acercan, pasando en enero de un 25 % a mayo con el 31,7 %, la información que ha llegado a los lectores ha sido atravesada y movida en su mayoría por las polémicas y los dramas entre los candidatos, tanto en los medios digitales como en los columnistas.
La bandera de la corrupción y sus propuestas
Aunque ha traído un ambiente de polémica, Hernández se caracteriza y tomó fuerza en redes y medios debido al fuerte discurso anticorrupción y antipolitiquería, que, incluso en medio de investigaciones por cerrar y un juicio por atender, le ha generado cercanía y unidad suficiente para contar con 5’938.885 votos. Vemos que siempre temas como coaliciones, percepción y propuestas claras ocupan un gran porcentaje en total de todos los candidatos. Sin embargo, en el caso del exalcalde de Bucaramanga ha calado tanto su mensaje y su posición, que la corrupción está en el 30 % de los artículos referentes a él, siendo el tema más relevante después de los que habitualmente llaman la atención mediática, mientras que en la totalidad de los artículos referentes a los otros candidatos, como Gustavo Petro, Federico Gutiérrez y Sergio Fajardo, la corrupción ocupa el 21 %, el 23 % y el 26,2 %, respectivamente, teniendo por encima otros temas como los económicos.
Estaremos a la expectativa de cuántos más o menos ciudadanos seguirán moviéndose en su campaña. De igual manera, y no solo con Rodolfo Hernández, estaremos atentos a las propuestas que tanto él como Gustavo Petro logren concretar y replicar en los medios de comunicación.
Un retrato de los derrotados
Mientras Rodolfo se robó el foco de atención y Petro siguió creciendo, Ingrid Betancourt, Federico Gutiérrez y Sergio Fajardo también se mantuvieron en la agenda, cada uno por motivos muy distintos, pero con un común denominador llamado Rodolfo Hernández.
Ingrid Betancourt tuvo una bajada del 23,57 %, que se explica en la decisión de retirarse de la contienda electoral y adherirse a la campaña de Hernández el 21 de mayo. Fajardo se mantuvo en un crecimiento del 16,39 % y hubo dos temas que estuvieron muy presentes en los medios. Por un lado, la polémica por el video que circuló de Isabel Zuleta hablando de la estrategia de debilitamiento de su campaña y, por otro lado, los rumores de una alianza, que no era posible, con Hernández, que ambos salieron a desmentir.
Por último está Gutiérrez, quien creció este mes 25 % en sus menciones, ya que en la primera mitad se movió la noticia de la infiltración de micrófonos en su campaña. El exalcalde de Medellín dobló su número en percepción, pues en la segunda mitad del mes los medios empezaron a anunciar el riesgo de su candidatura por la cercanía en intención de votos e incluso el empate técnico con Rodolfo Hernández
*buho es una empresa dedicada al análisis de datos de opinión, redes sociales y audiencias. Desde 2021, mide el pulso electoral del país mediante un seguimiento a líderes de opinión (Liderómetro) y medios de comunicación (MediaPulse), para entender las posiciones y narrativas con las que se está cubriendo el escenario electoral en el país.
Para este artículo han sido estudiados, con tecnología de inteligencia artificial desarrollada para el análisis de medios, 32.317 artículos en 664 medios de comunicación en formato digital. Para el Liderómetro se analizaron 2098 columnas de opinión, escritas por 426 columnistas y publicadas en los medios más consultados por los líderes de opinión según el Panel de Opinión de Cifras y Conceptos del 2021 en su formato digital.