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A poco más de un mes para que los colombianos acudan a las urnas y elijan en democracia al próximo Congreso, persiste la preocupación y no dejan de crecer las amenazas que se ciernen sobre el proceso. Justo este miércoles, la Misión de Observación Electoral (MOE) presentó un informe que trae consigo un dato poco alentador que evidencia las alarmas alrededor de los comicios: en Colombia, al menos uno de cada 10 municipios presenta algún nivel de riesgo electoral, bien sea por un eventual fraude o por hechos de violencia política.
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Según la organización, que desde 2007 ha puesto lupa a los factores que empañan las elecciones, con miras a las legislativas -en las que además se votarán las consultas presidenciales- hay 131 poblaciones amenazadas, con el agravante que 49 de ellas están en riesgo extremo, 65 en riesgo alto y 17 en riesgo medio (ver infografía al final). Aunque existe un descenso frente a las elecciones de hace cuatro años, cuando hubo 170 municipios en riesgo, y frente a las regionales de 2019 (con 156 poblaciones), la MOE insta a que las autoridades electorales, en coordinación con otras instituciones, planteen estrategias para mitigar o eliminar las amenazas.
“Votar: una acción tan sencilla como fundamental para garantizar el bienestar de nuestra democracia. Pero, ¿cómo votar y elegir libremente a quienes nos representarán cuando diariamente en nuestro país nos enfrentamos a la presencia de los grupos armados ilegales, a la violencia contra líderes y lideresas, al clientelismo y a otras situaciones que restringen el ejercicio de nuestro derecho?”, cuestiona la organización.
El informe advierte que las regiones con mayor riesgo son Catatumbo, en Norte de Santander; Arauca; el sur de Bolívar y la subregión del nordeste antioqueño; Chocó; la Orinoquia y la Amazonia; el Bajo Putumayo, y la costa Pacífica y Nariño. Frente al riesgo extremo pormenorizado, la MOE llama la atención por Antioquia (14 municipios), Chocó (7), Norte de Santander (7) y Cauca (4).
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“Se recomienda a las autoridades hacer presencia por medio de comisiones de seguimiento electoral, extendidas a listas y candidatos, con el fin de atender de manera preventiva las situaciones de estos municipios”, indica la MOE.
Fraude electoral
Frente al fraude electoral -que la organización asocia a hechos de clientelismo, trashumancia electoral, uso de la contratación pública con fines electorales y financiación irregular de campañas-, el informe indica que solo en Cámara hay 335 municipios en riesgo, 51 de ellos con riesgo extremo, 98 con alto y 186 con riesgo medio. Por otro lado, en Senado son 323 las poblaciones amenazadas, 30 en riesgo extremo, 99 en alto y 194 en medio.
“Si hacemos un viaje al pasado y comparamos el Mapa de Riesgo de 2018 con el de 2022, 127 municipios mantienen niveles de riesgo coincidente tanto en Cámara como en Senado. Así que parece que las cosas no cambian mucho”, concluye la MOE, prendiendo las alertas, una vez más, por municipios de Antioquia (4), Boyacá (4), Atlántico (3) y Cundinamarca (3), donde hay niveles de riesgo extremo.
Violencia política
Por otro lado, en materia de violencia asociada a las elecciones, la MOE indica que hay 319 municipios en riesgo, nueve más frente a 2018. De ese total, 68 tienen una amenaza extrema, 130 alta y 121 media. En esa línea, pese a la firma del Acuerdo de Paz con la extinta guerrilla de las Farc, el informe muestra que persisten riesgos por cuenta de otros grupos armados ilegales y las disidencias.
En referencia con el Eln, dice la MOE, existen 91 poblaciones en riesgo por su presencia. Frente a las disidencias, los municipios ascienden a 124. En cuanto a desplazamiento forzado, son 650 las poblaciones amenazadas, que se suman a los 72 municipios donde hay riesgo por violaciones a la libertad de prensa. Finalmente, se advierte que entre el 13 de marzo de 2021 y 13 de enero de 2022 hubo 307 líderes políticos o sociales víctimas de amenaza, dos de secuestro, cuatro de desaparición, 56 de atentado y 81 de asesinato.