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En medio de la lluvia y un día más frío de lo normal en Bogotá, los presidentes del Senado y la Cámara, Juan Diego Gómez y Jennifer Arias, firmaron el Acto Legislativo 05 de 2017, que crea las 16 circunscripciones especiales para las víctimas del conflicto armado. Un acto administrativo que tardó más de tres años en llegar, mientras la rama judicial definía si se cumplieron o no las mayorías en la aprobación de dicho proyecto producto del Acuerdo de Paz.
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Aunque las firmas de proyectos de ley, actos legislativos, leyes estatutarias y orgánicas se surten en las oficinas de las mesas directivas de Senado y Cámara, el presidente del Congreso optó por convocar un evento público para manifestar el compromiso que tienen con las víctimas para que lleguen a ocupar las 16 curules que se dispondrán en la Cámara de Representantes.
“Las nueve millones de víctimas van a recibir parte de la deuda que el Estado y dirigentes políticos teníamos con ustedes”, les dijo Gómez a los asistentes, comprometiéndose a seguir el proceso que le resta a este acto legislativo para convertirse en realidad. Es decir, la sanción presidencial, el examen de constitucionalidad que hará automáticamente la Corte y todo el proceso que recae en la Registraduría y el Consejo Nacional Electoral con relación a las elecciones que participarían los y las candidatas de las víctimas de 170 municipios PDET.
Para ello, el presidente del Senado anunció la creación de una comisión de seguimiento, que le siga los pasos a lo anterior mencionado e, igualmente, le ponga el foco a temas como ciudadanos registrados en los 170 municipios, cuántos siguen viviendo en zonas de conflicto, entre otros temas.
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Así mismo, Gómez llamó a las víctimas a empoderarse de ese espacio de representación directa que tendrán y a no permitir que otros suplanten ese derecho propio que les reconoció el Acuerdo de Paz. “Les pido a las víctimas que no vayan a ceder en eso o caer en trampas. Queremos que se equilibre la cancha y que ustedes, los que han sentido el conflicto armado, estén en el Congreso para defender el presupuesto para las víctimas, crear políticas públicas y garantizar el derecho de verdad, justicia, reparación y no repetición”.
Este comentario lo hizo en alusión a las 10 curules que cuenta Comunes, partido de la extinta guerrilla de las Farc que nació también gracias al Acuerdo de Paz.
Sobre la preocupación de que victimarios terminen ocupando esas curules, la presidenta de la Cámara, Jennifer Arias, también se comprometió a trabajar para que las 16 curules recaigan exclusivamente en las víctimas. “Cuenten que vamos a dar la pelea para que las curules sean ocupadas por quienes fueron víctimas de este conflicto. Firmar este acto legislativo es escribir una nueva historia en el que las víctimas se vean representadas en el Congreso”, dijo.
En representación de las víctimas, Yolanda Perea, de Arrópame con tu Esperanza, ratificó que el centro del Acuerdo de La Habana son la víctimas. “Si se garantiza la participación efectiva de las víctimas, dando pleno cumplimiento de todas las ías, estas curules no van a ser para ningún grupo al margen de la ley, sino para nosotros y nosotras. Ustedes serán garantes de ese ejercicio participativo en los territorios”, les habló a los congresistas allí presentes.
Por último, llamó a las nueve millones de víctimas a empoderarse de este espacio de representación y de voz propia, para llevar al Congreso, el próximo año, las necesidades de los territorios y de los pueblos azotados por la guerra. “Esto que se firma no es un regalo. Ha sido una lucha de las víctimas y movimientos de mujeres al momento de negociación de La Habana”.