Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El 20 de julio en el país pasaron muchas cosas y de las tantas que pasaron se cuenta el statement que hizo el movimiento Estamos Listas sobre el Congreso que se sueñan y el Congreso que le van a apostar para llegar en 2022 con una lista al Senado que sea reflejo de su política. Una en la que hablan, opinan y deciden entre todas. El 31 de julio cierran inscripciones, a partir de ahí la mujer que desee aspirar al Legislativo se postula y luego, como solo ellas le han demostrado al país, elegirán internamente a quienes llevarán la promesa de feminizar la política. El Espectador habló con Marta Restrepo López, integrante de la Dirección Nacional de la Campaña de Estamos Listas 2022, sobre el trabajo y la preparación que están haciendo con miras al proceso electoral del próximo año.
Ustedes son un movimiento con muchos simbolismos, con una narrativa a la cual son coherentes, ¿cuáles fueron esos simbolismos en la proclama feminista por un Congreso de las mayorías sociales?
Elegimos justamente el 20 de julio, en conmemoración a la Independencia, a la instalación del Congreso que iniciaba su último año, para enviarle un mensaje al país sobre la necesidad urgente de renovar ese Congreso. Y quisimos ir a Guaduas siguiendo ese camino que nos llevó a Honda (a la Convención Nacional Feminista), que también fue el camino colonial y el camino que conecta la lucha emancipadora, de la que participó Policarpa Salavarrieta (oriunda de Guaduas), que ofreció su vida a la causa. Entonces parecía todo lleno de sentido, al personificar a la Pola, pero evolucionando el símbolo y la política, porque no creemos en el martirio ni en el heroísmo, sino en convocar a las mayorías sociales para tratar de derrotar a la minoría en el poder que nos ha causado daño durante tantos años.
Lea: Estamos Listas sienta las líneas de lo que será su participación en el Congreso.
¿Qué es eso del Congreso de las mayorías?
Como lo mencioné, ahora tenemos un Congreso que solo representa a una minoría poco diversa y plural que la ha emprendido contra las mayorías. Y no es un problema de ahora, sino de siempre. Cuando hablamos de la proclama y del Congreso de las mayorías no lo estábamos haciendo solo desde el lugar de las mujeres y de las feministas en toda su diversidad, sino que manifestamos la necesidad de que ese Congreso se convierta para 2022 en una mayoría de mitad más uno, que pueda enfrentar a esa minoría gamonal que representa intereses privados, de grupos de políticos que llevan años ahí y que hacen puertas giratorias entre el Estado y la empresa privada para legislar siempre en su favor. Mientras no logremos desalojar a esa minoría del Congreso, quitándoles las bancas que ocupan allí, no podremos avanzar en justicia social y económica.
Estamos Listas es parte de esa oferta que promete representar a las mayorías sociales, ¿en qué otros movimientos, partidos y alianzas reconocen que se izan las banderas de las mayorías sociales?
Nosotras hemos decidido hacer una política autónoma, pero entendemos que la construcción de la mayoría social pasa por la Coalición de la Esperanza y el Pacto Histórico. Las mayorías sociales hacen referencia directa a la unidad y nosotras en la proclama ofrecimos la unidad feminista como una posibilidad para tejer entre esas dos fuerzas políticas, por las dificultades que hay de unir desde arriba, desde la cabeza de los liderazgos.
Más: El pacto para la construcción de una política feminista.
Si no piensan unirse a alguno de estos movimientos, ¿cómo piensan unir?
Estamos Listas puede ofrecer un lugar para que las feministas de las diferentes tendencias podamos conversar sobre cómo los partidos y movimientos están construyendo garantías para que las mujeres puedan participar en igualdad y también para hablar cómo nos podemos ayudar entre todas para que sean muchas las que lleguen a las listas. Por eso invitamos a mujeres de esos partidos a la proclama, porque nos preocupa que no se planteen métodos para asegurar la igualdad en la representación. Tememos que, en últimas, se resuelvan por imposición, como es usual, pensando en caudales electorales y figuración pública, lo que se traduce en listas abiertas, en donde gana cada uno o una, individualizando aún más la política. Que es una práctica que no va con nuestras banderas de una agenda en común, colectiva. Para nosotras lo que importa es que se sumen personas que quieran ejercer la política desde el interés de las mayorías, en el que les den cabida a las mujeres.
En el caso hipotético de que ambas alianzas determinen una metodología de elección de candidatos de forma equitativa y paritaria, ¿ustedes estarían dispuestas a unirse a la lista al Congreso con alguna de las dos coaliciones?
No. Nosotras osadamente lo que les estamos diciendo a esas mujeres de esas coaliciones es que tienen hasta el 31 de julio para que decidan estar en un lugar donde tengan garantías democráticas para participar, que es Estamos Listas. Tenemos un acuerdo que se llegó por medio de una asamblea. Ese es un mandato de hacer política con autonomía. Por eso nosotras vamos solas en una lista autónoma. Para ser parte de esa mayoría no hace falta que estemos en una misma coalición. En Estamos Listas nos estamos esforzando por hacer una política moderna, del siglo XXI y acorde a los retos de este país, pero entendemos que cada fuerza política tiene sus tradiciones y formas. Nos preocupa en el caso actual y concreto la forma de construcción de las listas, pero nos preocupa por los feminismos en Colombia, por la representación política de las mujeres, por no retroceder en lo que se ha avanzado y, por supuesto, por avanzar más en la ocupación de un Estado feminista. Conociendo la historia de este país y la forma cómo ha actuado la izquierda y el progresismo, si les toca sacrificar en acuerdos políticos, no dudarían hacerlo por encima de las mujeres.
¿Cuál es la apuesta de la cabeza de lista del movimiento, sabiendo que las curules que logren sacar dependerán de la votación de la persona que pongan de primera?
Nuestra apuesta sigue siendo democrática radical, con todo lo que eso implica. Nosotras en este momento no tenemos nombres ni lista preconcebida. No tenemos ningún acuerdo por debajo de la mesa, tampoco ninguna tendencia en el interior para buscar una u otra candidatura. Cerramos nuestras inscripciones nacionales el 31 de julio a las 11:59 p.m., y a partir de ese momento sabemos cuántas somos y cuántas vamos a votar en la elección interna de septiembre (17 y 18). En agosto, las que quieran, se podrán postular para ser candidatizadas. Es decir, cualquiera de las mujeres que a esa hora del día 31 estén afiliadas a Estemos Listas puede ser precandidata de nuestra lista y someterse, tal y como lo hicimos para el Concejo de Medellín, al mismo procedimiento. Se hará una campaña única en un tiempo y con unas herramientas acordadas.
¿Qué mujeres han invitado al movimiento para que se inscriban, que vean como posibles aspirantes a conformar la lista al Congreso que ustedes se sueñan?
Nosotras no hemos invitado. En eso somos radicales también. Todas las mujeres están invitadas. Aquí no hay personas de primera y de segunda. No enviamos membresía a nadie, esta no debería de existir en la democracia. Todas somos iguales y, si somos iguales, todas son bienvenidas en cuanto consideren que este movimiento es el que las representa y el que les pueda dar una posibilidad en el ejercicio de lo político como ejercicio de lo común, público y colectivo.
¿Qué les ofrecen a las mujeres en la lista al Senado?
La lista va a tener una ponderación de lugares, donde hay un 60 % asegurado para poblaciones específicas. Es decir, un 20 % para mujeres afrocolombianas, 20 % para mujeres de departamentos subrepresentados en el Congreso y que nunca han tenido curul, y 20 % para mujeres LBT (lesbianas, bi y trans). El 40 % restante será para mujeres de todo el país, de cualquier lugar o de cualquier circunstancia. Ese 40 % se lo disputarán en las que deseen ser candidatas. Esta será una lista descentralizada, no preconcebida y pensada para el ejercicio de una plataforma política colectiva, pues habrá mujeres que quieren servir, pero no tienen la edad para hacerlo, por lo que podrán ser parte de las UTL y construir en conjunto. A estas mujeres también les vamos a dar garantías para que ocupen esos puestos que no serán la cara, pero sí influirán en el proceso colectivo.
¿Qué opinión les mereció como Estamos Listas la adhesión de Francia Márquez al Pacto Histórico?
Nosotras celebramos su vocación de poder, pero no nos sorprende. Aspiramos que el Pacto Histórico le cuente al país cómo va a ser esa consulta, cuáles van a ser las garantías, cómo el país puede participar en términos democráticos y, por supuesto, que ella tenga todas las seguridades para competir ahí.
También: “Deseamos que Ángela María Robledo y Francia Márquez sean fórmula presidencial”: Estamos Listas.
¿Está cada vez más lejos el sueño que tenían de una fórmula presidencial entre Francia Márquez y Ángela María Robledo?
Una diría que la imaginación política siempre está ahí, nosotras desde el día uno, cuando nos empeñamos a hacer la convención, le pusimos a eso imaginación política, ofrecimos escenarios, teníamos hasta visiones de cómo podría ser esa unidad construida por dos mujeres que representan esa diversidad de los feminismos y las luchas sociales y populares. Teníamos visiones que siguen siendo una ilusión de hacer una política diferente. Para Estamos Listas nunca termina, pero no depende de nosotras, porque no hacen parte de nuestro movimiento y nosotras no tenemos injerencia en ellas.
¿Cuándo comunican la lista al Senado?
Los resultados son casi es automáticos, pero lo haremos como en el Concejo. Sin duda, nos veremos en otro lugar del país, viene otro hilo de esos lugares históricos donde presentaremos la lista y lo será cuando entreguemos las firmas. Por supuesto, lo haremos en otro lugar descentralizado del país y así nos moveremos hasta que lleguemos en marzo al Congreso.
¿Cuántas curules aspiran sacar?
Estamos planteando conseguir más de 400.000 votos y llegar con al menos tres compañeras al Senado. Hemos decidido no ir por Cámara.