En esto están destinados los $117 mil millones de la Comisión de la Verdad
El presupuesto de la entidad del Sistema Integral para la Paz generó polémica tras un trino del expresidente Álvaro Uribe, quien cuestionó el monto asignado a la Comisión para su funcionamiento para este 2022.
Un trino del expresidente Álvaro Uribe suscitó polémica alrededor de la Comisión de la Verdad, que cumple su mandato constitucional hasta agosto de este año. ¿La razón? El presupuesto de más de $116.000 millones que, bajo consideración del también exsenador, es muy elevado. “Muy difícil la austeridad en Colombia. Los costos de La Habana, que no llegan a la ciudadanía, son inmensos”, escribió Uribe en su cuenta de Twitter.
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Ante diferentes medios, Mauricio Katz, director administrativo, y Juan Carlos Ortega, director financiero de la Comisión explicaron el valor que se le asignó a la entidad a través del Presupuesto General de la Nación: alrededor de $75.000 millones para gastos de funcionamiento (personal, bienes y servicios, entre otros) y $41.000 millones en proyectos de inversión (encuentros de verdad, viajes a recopilar testimonios, eventos, etc).
“No quiero entrar en la discusión sobre si es alto o no el presupuesto, quisiera que la audiencia conociera que la Comisión es una entidad temporal que termina su mandato en agosto. El presupuesto entregado por el Estado tiene como propósito garantizar el funcionamiento de la Comisión a nivel nacional. Nosotros tenemos 28 sedes ubicadas en lugares apartados como Mocoa, Puerto Asís, Tumaco, Apartadó, el resto de grandes ciudades del país. Somos aproximadamente 400 personas trabajando en el país”, dijo Mauricio Katz a W Radio, como una breve descripción de las particularidades de la entidad.
Bajo esa línea, señaló que como Comisión no pidieron ningún aumento presupuestal para 2022, sino que pidieron los mismos recursos que se gastaron entre enero y agosto de 2021. Esto teniendo en cuenta que la Corte Constitucional extendió el mandato de la entidad para entregar el informe final.
“La prolongación es producto de un mandato de la Corte y, en ese sentido, el presupuesto que solicitamos era la misma porción equivalente a siete meses que teníamos en 2021. No pedimos ningún incremento y nos dieron el mismo monto del mismo período del año pasado. De manera que no puedo decir que hubo un incremento ni del IPC o por inflación”, insistió Katz en la W.
Más: Escuchar para sanar: una posibilidad que se abrió con la Comisión de la Verdad.
En Blu Radio, Ortega manifestó que toman el trino del expresidente como una apreciación personal, porque “nosotros creemos que es un presupuesto justo, que es una inversión para la paz y es demasiado rentable para el país”.
Ortega insistió que las actividades que realizan como Comisión, como los encuentros entre víctimas y actores armados o las inmersiones en comunidades ribera adentro cuestan por la logística. En las que se incluyen alimentación, acomodación, transporte fluvial y la organización para que comunidades indígenas, campesinas y afro de un territorio converjan en un mismo espacio de conversación.
Por eso, entre el rubro de inversión en proyectos, el de desarrollo de acciones de esclarecimiento es una de las que más cuesta, con un valor de más de $16.000 millones. “Nosotros hacemos actividades en Amazonas, Putumayo y La Guajira, que significa adelantar por vía fluvial diferentes actividades, entrevistas con comunidades, que tienen un costo elevado y que solo se pueden hacer con una logística particular y con un tiempo de inmersión con las comunidades. Por ejemplo, un viaje por el río Caquetá o Amazonas que ha realizado la Comisión de 40 a 45 días con intérpretes significa alrededor de $120 millones, para el pago gasolina de las lanchas, alimentación, reunir a las comunidades que viajan por ríos y quebradas, entre otros”, detalló Katz ante la W.
“La investigación que manejamos no es escritorio, es una investigación que va directamente a todos los territorios de Colombia, esta se basa en el conflicto armado interno y lo que ocurrió durante más de 50 años y eso requiere, definitivamente, una logística que tiene sus costos, porque significa ir a los lugares más recónditos del país, ganarse la confianza con las víctimas y de los diferentes actores del conflicto, y para eso se requieren recursos porque obviamente en la primera visita no se obtienen todos los contactos. Esto es un proceso que se da en varios desplazamientos”, agregó Ortega a RCN Radio.
Recordó, así mismo, el trabajo y la recolección de testimonios de los exiliados de la guerra, que también significan unos gastos para la Comisión. Por eso, Ortega concluyó en los micrófonos de Blu: “Cuando uno se da cuenta de la magnitud de la tarea que está haciendo la Comisión, entendería que, por el contrario, es un presupuesto sumamente ajustado”.
Un trino del expresidente Álvaro Uribe suscitó polémica alrededor de la Comisión de la Verdad, que cumple su mandato constitucional hasta agosto de este año. ¿La razón? El presupuesto de más de $116.000 millones que, bajo consideración del también exsenador, es muy elevado. “Muy difícil la austeridad en Colombia. Los costos de La Habana, que no llegan a la ciudadanía, son inmensos”, escribió Uribe en su cuenta de Twitter.
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Ante diferentes medios, Mauricio Katz, director administrativo, y Juan Carlos Ortega, director financiero de la Comisión explicaron el valor que se le asignó a la entidad a través del Presupuesto General de la Nación: alrededor de $75.000 millones para gastos de funcionamiento (personal, bienes y servicios, entre otros) y $41.000 millones en proyectos de inversión (encuentros de verdad, viajes a recopilar testimonios, eventos, etc).
“No quiero entrar en la discusión sobre si es alto o no el presupuesto, quisiera que la audiencia conociera que la Comisión es una entidad temporal que termina su mandato en agosto. El presupuesto entregado por el Estado tiene como propósito garantizar el funcionamiento de la Comisión a nivel nacional. Nosotros tenemos 28 sedes ubicadas en lugares apartados como Mocoa, Puerto Asís, Tumaco, Apartadó, el resto de grandes ciudades del país. Somos aproximadamente 400 personas trabajando en el país”, dijo Mauricio Katz a W Radio, como una breve descripción de las particularidades de la entidad.
Bajo esa línea, señaló que como Comisión no pidieron ningún aumento presupuestal para 2022, sino que pidieron los mismos recursos que se gastaron entre enero y agosto de 2021. Esto teniendo en cuenta que la Corte Constitucional extendió el mandato de la entidad para entregar el informe final.
“La prolongación es producto de un mandato de la Corte y, en ese sentido, el presupuesto que solicitamos era la misma porción equivalente a siete meses que teníamos en 2021. No pedimos ningún incremento y nos dieron el mismo monto del mismo período del año pasado. De manera que no puedo decir que hubo un incremento ni del IPC o por inflación”, insistió Katz en la W.
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En Blu Radio, Ortega manifestó que toman el trino del expresidente como una apreciación personal, porque “nosotros creemos que es un presupuesto justo, que es una inversión para la paz y es demasiado rentable para el país”.
Ortega insistió que las actividades que realizan como Comisión, como los encuentros entre víctimas y actores armados o las inmersiones en comunidades ribera adentro cuestan por la logística. En las que se incluyen alimentación, acomodación, transporte fluvial y la organización para que comunidades indígenas, campesinas y afro de un territorio converjan en un mismo espacio de conversación.
Por eso, entre el rubro de inversión en proyectos, el de desarrollo de acciones de esclarecimiento es una de las que más cuesta, con un valor de más de $16.000 millones. “Nosotros hacemos actividades en Amazonas, Putumayo y La Guajira, que significa adelantar por vía fluvial diferentes actividades, entrevistas con comunidades, que tienen un costo elevado y que solo se pueden hacer con una logística particular y con un tiempo de inmersión con las comunidades. Por ejemplo, un viaje por el río Caquetá o Amazonas que ha realizado la Comisión de 40 a 45 días con intérpretes significa alrededor de $120 millones, para el pago gasolina de las lanchas, alimentación, reunir a las comunidades que viajan por ríos y quebradas, entre otros”, detalló Katz ante la W.
“La investigación que manejamos no es escritorio, es una investigación que va directamente a todos los territorios de Colombia, esta se basa en el conflicto armado interno y lo que ocurrió durante más de 50 años y eso requiere, definitivamente, una logística que tiene sus costos, porque significa ir a los lugares más recónditos del país, ganarse la confianza con las víctimas y de los diferentes actores del conflicto, y para eso se requieren recursos porque obviamente en la primera visita no se obtienen todos los contactos. Esto es un proceso que se da en varios desplazamientos”, agregó Ortega a RCN Radio.
Recordó, así mismo, el trabajo y la recolección de testimonios de los exiliados de la guerra, que también significan unos gastos para la Comisión. Por eso, Ortega concluyó en los micrófonos de Blu: “Cuando uno se da cuenta de la magnitud de la tarea que está haciendo la Comisión, entendería que, por el contrario, es un presupuesto sumamente ajustado”.