En último debate, aprueban proyecto que reglamenta el trabajo en casa

La pandemia llevó a que una buena parte de los trabajadores cambiaran sus lugares de trabajo de las oficinas y sedes de las empresas a sus casas. Este cambio inesperado cogió desprevenido al Estado colombiano, que no tenía ninguna ley que regulara el trabajo en casa. Por eso desde el Gobierno se radicó un proyecto, con mensaje de urgencia, para sacar adelante la regulación para la modalidad de trabajo.

Este martes, la plenaria del Senado le dio el último sí que necesitaba la iniciativa para convertirse en ley de la República. El semestre pasado, el proyecto pasó por las comisiones séptimas de ambas cámaras que sesionaron de manera conjunta, debido al mensaje de urgencia. Ahora, en las primeras dos semanas de sesiones del 2021, las plenarias de Cámara y Senado también avalaron la propuesta gubernamental.

La iniciativa contó con un apoyo mayoritario de la plenaria del Senado, incluso tuvo acogida dentro de la oposición, que presentó varias objeciones al articulado original. De esta manera, con el voto positivo de este martes, solo queda que se concilien los textos aprobados por la Cámara y Senado.

Puede ver: Trabajo en casa: abecé del proyecto que se discutirá en el Congreso

A pesar de que el semestre pasado se aprobó una iniciativa relacionada con el teletrabajo, desde el Gobierno y los ponentes insistieron en varias ocasiones que esta iniciativa era diferente. La principal razón de esta disparidad pasa porque el teletrabajo es un modo de trabajo permanente y vincula obligatoriamente medios tecnológicos, mientras que el trabajo en casa se contempla como algo excepcional y temporal, y no necesariamente depende de la tecnología para su desarrollo.

Este fue el énfasis tanto del gobierno como de los ponentes para sacar adelante el proyecto. Según estos, prima el trabajo presencial en la oficina o sede de la empresa, pero se habilita el trabajo en casa “de manera excepcional, ocasional y temporal” debido a distintas, razones, en este caso, la pandemia.

“Con respecto de todos los derechos labores, como es excepcional y temporal, esto significa que no se cambia la naturaleza de la relación o el contrato laboral que tengan las partes. Esto significa que todo lo que existe en el código sustantivo del trabajo frente a los derechos laborales se conserva en su totalidad. Esta norma no toca ningún trabajo del código sustantivo del trabajo”, comentó el ministro del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera.

Según lo aprobado en el Senado, la figura de trabajo en casa se habilitará por tres meses y puede ser prorrogado por tres meses más. Sin embargo, en caso de que la condición que obligue a esta figura permanezca, se extenderá hasta que se pueda volver a los sitios de trabajo. Un ejemplo de esta situación es la pandemia por el COVID-19, donde se lleva más de un año en una situación que dificulta el trabajo presencial.

Además de habilitar la figura de trabajo en casa, se deja claro que no es una nueva modalidad de contratación, por lo que se mantiene todas las garantías del contrato antes de entrar a esta figura. Sin embargo, se habilita la figura para hacer una transición entre el trabajo presencial y el teletrabajo, pero esto implica un cambio en el modo de contratación.

El proyecto que viene de un texto presentado por el Gobierno y otro por el senador Richard Aguilar, también busca garantizar el cumplimiento de los horarios de trabajo, el derecho a la desconexión laboral, la entrega de todas las herramientas para realizar las labores, entre otros elementos básicos. Aunque la iniciativa está pensada para la pandemia, se busca que pueda ser aplicada otros casos.

También: Teletrabajo vs. trabajo en casa

Tras la votación unánime del proyecto, el ministro Cabrera y el senador Richard Aguilar agradecieron a la plenaria. Este último lo hizo de manera virtual debido a que, según comentó, tuvo fiebre y síntomas respiratorios que lo obligaron a retirarse y a pedir que le hagan la prueba contra el COVID-19.

La pandemia llevó a que una buena parte de los trabajadores cambiaran sus lugares de trabajo de las oficinas y sedes de las empresas a sus casas. Este cambio inesperado cogió desprevenido al Estado colombiano, que no tenía ninguna ley que regulara el trabajo en casa. Por eso desde el Gobierno se radicó un proyecto, con mensaje de urgencia, para sacar adelante la regulación para la modalidad de trabajo.

Este martes, la plenaria del Senado le dio el último sí que necesitaba la iniciativa para convertirse en ley de la República. El semestre pasado, el proyecto pasó por las comisiones séptimas de ambas cámaras que sesionaron de manera conjunta, debido al mensaje de urgencia. Ahora, en las primeras dos semanas de sesiones del 2021, las plenarias de Cámara y Senado también avalaron la propuesta gubernamental.

La iniciativa contó con un apoyo mayoritario de la plenaria del Senado, incluso tuvo acogida dentro de la oposición, que presentó varias objeciones al articulado original. De esta manera, con el voto positivo de este martes, solo queda que se concilien los textos aprobados por la Cámara y Senado.

Puede ver: Trabajo en casa: abecé del proyecto que se discutirá en el Congreso

A pesar de que el semestre pasado se aprobó una iniciativa relacionada con el teletrabajo, desde el Gobierno y los ponentes insistieron en varias ocasiones que esta iniciativa era diferente. La principal razón de esta disparidad pasa porque el teletrabajo es un modo de trabajo permanente y vincula obligatoriamente medios tecnológicos, mientras que el trabajo en casa se contempla como algo excepcional y temporal, y no necesariamente depende de la tecnología para su desarrollo.

Este fue el énfasis tanto del gobierno como de los ponentes para sacar adelante el proyecto. Según estos, prima el trabajo presencial en la oficina o sede de la empresa, pero se habilita el trabajo en casa “de manera excepcional, ocasional y temporal” debido a distintas, razones, en este caso, la pandemia.

“Con respecto de todos los derechos labores, como es excepcional y temporal, esto significa que no se cambia la naturaleza de la relación o el contrato laboral que tengan las partes. Esto significa que todo lo que existe en el código sustantivo del trabajo frente a los derechos laborales se conserva en su totalidad. Esta norma no toca ningún trabajo del código sustantivo del trabajo”, comentó el ministro del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera.

Según lo aprobado en el Senado, la figura de trabajo en casa se habilitará por tres meses y puede ser prorrogado por tres meses más. Sin embargo, en caso de que la condición que obligue a esta figura permanezca, se extenderá hasta que se pueda volver a los sitios de trabajo. Un ejemplo de esta situación es la pandemia por el COVID-19, donde se lleva más de un año en una situación que dificulta el trabajo presencial.

Además de habilitar la figura de trabajo en casa, se deja claro que no es una nueva modalidad de contratación, por lo que se mantiene todas las garantías del contrato antes de entrar a esta figura. Sin embargo, se habilita la figura para hacer una transición entre el trabajo presencial y el teletrabajo, pero esto implica un cambio en el modo de contratación.

El proyecto que viene de un texto presentado por el Gobierno y otro por el senador Richard Aguilar, también busca garantizar el cumplimiento de los horarios de trabajo, el derecho a la desconexión laboral, la entrega de todas las herramientas para realizar las labores, entre otros elementos básicos. Aunque la iniciativa está pensada para la pandemia, se busca que pueda ser aplicada otros casos.

También: Teletrabajo vs. trabajo en casa

Tras la votación unánime del proyecto, el ministro Cabrera y el senador Richard Aguilar agradecieron a la plenaria. Este último lo hizo de manera virtual debido a que, según comentó, tuvo fiebre y síntomas respiratorios que lo obligaron a retirarse y a pedir que le hagan la prueba contra el COVID-19.