Senador del Centro Democrático entró al Congreso con su caballo

Este martes, el senador Alirio Barrera, del partido Centro Democrático, llegó al Congreso de la República con su caballo “pasaporte”. Según dijo, tenía derecho a entrarlo pues el espacio ahora es “pet-friendly”, como lo anunció el presidente del Senado Roy Barreras.

Para sectores que defienden los derechos de los animales, ese gesto fue “una burla”, mientras que para Barrera se trató de una forma de resaltar el trabajo del campo y de las personas que se dedican a la ganadería y a la agricultura en Colombia.

(Lea: “Proyecto que prohíbe actividades taurinas tiene hoy su segunda cita en el Congreso”)

El senador ingresó el caballo para oponerse al proyecto que busca acabar con las actividades taurinas en el país y que se debate hoy en plenaria de la Cámara de Representantes.

“Quiero dejar un mensaje claro, el cual envían quienes se ganan su diario a través del trabajo con animales: No estamos de acuerdo con quienes quieren acabar con las cabalgatas, con el coleo, con los actos con animales. Estos seres hacen parte del desarrollo social del país”, dijo el Barrera.

Precisamente, por eso lo ocurrido no cayó muy bien en quienes hoy defienden el proyecto que busca prohibir las practicas taurinas.

“Esto es una absoluta burla a los defensores de animales de nuestro país, no tiene ningún sentido”, señaló el representante liberal Juan Carlos Losada, quien lidera el proyecto anti-taurino. Adicionalmente, dijo que la decisión de que el Congreso ahora sea “pet-friendly”, anunciada por el presidente del Congreso Roy Barreras, era para los “animales de compañía”.

En ese mismo sentido se manifestó Angelica Lozano (Partido Verde), quien no solo se opuso al acto, sino a la decisión de que el Congreso ahora sea “pet-friendly”. La senadora dijo que el acto fue “una payasada” y que no está de acuerdo con que los funcionarios entren animales.

“En el Congreso no hay una guardería o un jardín para que los hijos de los empleados o de los congresistas dejen a sus niños mientras trabajan, pero entonces aquí estamos con el cuento de que podemos traer animales”, señaló Lozano.

>Lea más sobre el Congreso, el Gobierno Petro y otras noticias del mundo político

Este martes, el senador Alirio Barrera, del partido Centro Democrático, llegó al Congreso de la República con su caballo “pasaporte”. Según dijo, tenía derecho a entrarlo pues el espacio ahora es “pet-friendly”, como lo anunció el presidente del Senado Roy Barreras.

Para sectores que defienden los derechos de los animales, ese gesto fue “una burla”, mientras que para Barrera se trató de una forma de resaltar el trabajo del campo y de las personas que se dedican a la ganadería y a la agricultura en Colombia.

(Lea: “Proyecto que prohíbe actividades taurinas tiene hoy su segunda cita en el Congreso”)

El senador ingresó el caballo para oponerse al proyecto que busca acabar con las actividades taurinas en el país y que se debate hoy en plenaria de la Cámara de Representantes.

“Quiero dejar un mensaje claro, el cual envían quienes se ganan su diario a través del trabajo con animales: No estamos de acuerdo con quienes quieren acabar con las cabalgatas, con el coleo, con los actos con animales. Estos seres hacen parte del desarrollo social del país”, dijo el Barrera.

Precisamente, por eso lo ocurrido no cayó muy bien en quienes hoy defienden el proyecto que busca prohibir las practicas taurinas.

“Esto es una absoluta burla a los defensores de animales de nuestro país, no tiene ningún sentido”, señaló el representante liberal Juan Carlos Losada, quien lidera el proyecto anti-taurino. Adicionalmente, dijo que la decisión de que el Congreso ahora sea “pet-friendly”, anunciada por el presidente del Congreso Roy Barreras, era para los “animales de compañía”.

En ese mismo sentido se manifestó Angelica Lozano (Partido Verde), quien no solo se opuso al acto, sino a la decisión de que el Congreso ahora sea “pet-friendly”. La senadora dijo que el acto fue “una payasada” y que no está de acuerdo con que los funcionarios entren animales.

“En el Congreso no hay una guardería o un jardín para que los hijos de los empleados o de los congresistas dejen a sus niños mientras trabajan, pero entonces aquí estamos con el cuento de que podemos traer animales”, señaló Lozano.

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