Entrada de 800 iglesias a contratar agita debate sobre su libertad de impuestos.
Foto: Jorge Londoño
La próxima firma de un convenio entre 800 iglesias católicas y cristianas con el Gobierno del presidente Gustavo Petro para que puedan ser contratistas en temas educativos y asistenciales reavivó el debate de si estas entidades religiosas deben o no ser contribuyentes y pagar impuestos como el de renta y el predial de los que están exentas. No solo por su condición de posibles contratistas, sino también, porque algunas reciben ingresos adicionales a los que les dan los creyentes, a través de negocios y servicios.
Por Laura C. Peralta Giraldo
Periodista con enfoque de género y con interés en temas sociales, políticos y de paz. @LauraPeraltaGlperalta@elespectador.com