Como la mayoría de las bancadas o líderes de los partidos, los Comunes –anteriormente FARC– sentaron posición de forma colectiva con relación a la reforma tributaria que el Gobierno estaría radicando esta semana y se fue contra esta, etiquetándola de ser la “más regresiva y antipopular”.
Sobre gravar con IVA a productos de la canasta familiar, lo etiquetaron de un golpe para los bolsillos de los y las trabajadoras y clases medias. Así mismo, catalogaron de castigo los impuestos que les impondrían a las personas que ganan $2.5 millones mensuales y los pensionados con más de $7 millones.
“La mal llamada Ley de ‘Solidaridad’ abiertamente pasa por encima de los principios constitucionales de progresividad, equidad y eficiencia, y no es más que una reforma tributara encaminada a destrozar los bolsillos y las vidas de las clases medias y los más pobres”, anotaron los congresistas del partido.
Las críticas también se enfocaron en cuanto a que el Gobierno no ha declarado la recesión económica y ha abierto el debate público alrededor de la reforma sin un texto radicado y a través de declaraciones en medios que parecen “cuentagotas”. “No es posible que un tema tan importante y decisivo para la vida de las mayorías se maneje vía medios de comunicación y chismes ‘filtrados’ a la prensa”.
Para la bancada, más que reuniones con los partidos hasta los hijos del expresidente Álvaro Uribe, la reforma debe ser discutida con los y las trabajadoras, academia y organizaciones sociales.
“Desde la bancada del Partido Comunes nos opondremos a todas las medidas que buscan que seamos los colombianos de a pie quienes paguemos la crisis que el mal gobierno a generado”, concluyeron los parlamentarios, prometiendo que trabajarán por los sectores trabajadores y las mayorías nacionales.