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Hace unas semanas usted sostenía que había una campaña internacional de desprestigio contra el presidente Duque. ¿Se mantiene en esa afirmación?
Lo que señalé fue que las declaraciones del doctor Sergio Jaramillo dan cuenta de esa campaña, pero lo fundamental en términos internacionales no es eso, sino continuar avanzando en la presentación de la política del Gobierno de paz con legalidad, de defensa de líderes sociales, de legalidad, emprendimiento y equidad sobre la base de la sostenibilidad y la innovación.
¿Cómo explicar que el presidente haga giras internacionales buscando recursos para la implementación del Acuerdo de Paz y luego se conozca que le recortan el 30 % de los recursos a la JEP?
No tiene por qué haber sorpresas porque se buscan recursos, eso es parte de la tarea permanente del Gobierno para avanzar en la política de paz con legalidad. Lo otro son asuntos de naturaleza presupuestal que serán explicados en su momento por el ministro de Hacienda.
Es decir, ¿no tienen que ver nada la consecución de recursos para la paz con el recorte para la JEP?
No tienen que ver en absolutamente nada. De todas maneras, Colombia necesita una gran cooperación internacional para hacerle frente a la migración y, por supuesto, necesita trabajar con otras naciones para enfrentar el problema de las drogas, lo que requiere más recursos y recursos de cooperación.
¿Habrá cambios en la logística para que los países garantes y aportantes de recursos para la implementación puedan visitar los ETCR?
Lo que se les planteó a las misiones extranjeras es una mayor coordinación para efectos de que esas visitas sean más exitosas. El Ministerio lo que ha hecho es ponerse a las órdenes de las representaciones diplomáticas para organizar de la mejor manera esas visitas.
A once meses de gobierno, ¿cuál es su balance en política exterior?
Es un balance positivo que nos permitirá definir prioridades. El cerco diplomático a la dictadura de Maduro ha venido avanzando tremendamente, con cerca de 60 países que reconocen a Juan Guaidó. Las personas denominadas por él representan hoy a Venezuela en la OEA y en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Además, se están creado las condiciones mediante medios políticos y diplomáticos para que más temprano que tarde el hermano pueblo de Venezuela pueda elegir el gobierno que desee tener. En tercer lugar, el presidente Duque se comprometió a salir de Unasur y buscar el fin de esa organización, y eso se ha conseguido, y también a poner en marcha una nueva organización de cooperación regional. Nació Prosur y nuestro objetivo es consolidarla. También relanzamos la OEA para modernizarla, y eso se consiguió con las deliberaciones en Colombia. Relanzamos la Comunidad Andina (CAN) y relanzamos las relaciones con el Caribe en la Cumbre Colombia-Caricom.
Eso en cuanto al hemisferio. ¿Y con otros países?
Se lanzó una nueva agenda de naturaleza económica con Japón, Corea y China. La relación con Estados Unidos es armónica, cordial, y compartimos objetivos. Estamos planteando que, además de la buena relación que tenemos con la Unión Europea, la podamos elevar al nivel de asociación estratégica, y así con otras zonas del mundo. Estamos muy satisfechos.
¿Usted cree que el cerco diplomático con Venezuela ha sido efectivo?
Sin duda, el hecho de que Guaidó tenga el reconocimiento de 60 países demuestra la eficacia de la acción política y diplomática.
Ya hay información de una reunión de Maduro y Guaidó en Barbados. ¿Cree que es efecto de la acción internacional?
Es importante que quede claro que Colombia actúa como miembro del Grupo de Lima y que la misión es defender el itinerario definido por Juan Guaidó, que consiste en el fin de la usurpación, la transición y la convocatoria a elecciones. Todos los pasos que se dan demuestran la eficacia del cerco político y diplomático.
¿Qué tan cerca ve la convocatoria de elecciones en Venezuela?
En esto no se pueden poner fechas fatales, pero lo que sí es claro es que ese proceso está avanzado y hay que tener en consideración que las dictaduras nunca se caen de la noche a la mañana, sino que llegan a su fin como consecuencia de la creación de condiciones que llevan al desenlace, y eso es lo que está pasando en Venezuela. Más temprano que tarde, el pueblo venezolano volverá a vivir en democracia y libertad.
El Parlamento venezolano ha dicho que enviará el informe de Michelle Bachelet a la Corte Penal Internacional, en donde hay un proceso en contra de Maduro. ¿Cómo avanza ese proceso?
La denuncia fue presentada por varios jefes de Estado, encabezados por el presidente Iván Duque, y no hay duda de que este último informe da cuenta de las atrocidades que se han cometido en ese régimen. Es bueno que esas evidencias puedan funcionar como elementos adicionales para la Corte Penal Internacional.
Después de dos semanas de reunión de la OEA en Colombia, de la petición de Duque para un fondo común regional para atender la migración venezolana, ¿cuál ha sido la respuesta de los países?
Seguimos insistiendo en que se trata de un gran desafío de naturaleza regional con impactos globales. Además de expresar nuestra gratitud a la comunidad internacional por la ayuda que ha brindado, insistimos en que esa ayuda debe crecer y debe ser más focalizada y más ágil en su otorgamiento, porque el fenómeno sigue creciendo. Cuanta más migración, más demanda de recursos, por eso llamamos nuevamente a la comunidad internacional para que aumente su cooperación.
Hay un llamado de la Corte Suprema de Justicia y del presidente Duque para la captura internacional de “Santrich” y de otros miembros de las Farc, y hay información de que estarían en Venezuela. ¿Las condiciones actuales de la relación entre Colombia y ese país serán un obstáculo?
Lo que todos esperamos es la captura de Santrich. Recientemente, un juez de ejecución de penas de Arauca solicitó la extradición de alias Alirio Sepúlveda, que está en La Habana. Ya está presentada y eso nos lleva a pedirle nuevamente al gobierno cubano, con mucho respeto, que ponga en manos de las autoridades a los criminales confesos que tiene en su territorio.
Pero, más allá de esas peticiones, ¿cree que puede haber dificultades, al menos con Venezuela, para capturar a miembros de las Farc?
La dictadura y la tiranía en Venezuela son un obstáculo para la democracia, para el libre comercio, para las relaciones bilaterales, y sobre eso no hay ninguna duda.
En septiembre se realizará la Asamblea de la ONU en Nueva York. Desde hace dos años para acá se ha venido debatiendo sobre la regulación de las drogas. ¿Qué propuesta llevará el Gobierno?
Colombia ha regresado a los escenarios multilaterales para insistir en el principio de responsabilidad compartida y en el enfoque integral y equilibrado en la lucha contra el problema mundial de las drogas. Vamos a insistir en el fortalecimiento de esos conceptos.
Es decir, ¿se mantendrá con la intención de volver a la aspersión con glifosato para erradicar cultivos de uso ilícito?
La posición es responsabilidad compartida y enfoque integral equilibrado. Es decir, país en donde haya producción debe luchar contra la producción; donde haya transformación de los cultivos, debe luchar contra la transformación; donde haya tránsito, debe luchar contra el tránsito. Y así, en países en donde haya demanda de drogas, donde haya contrabando de armas. Esa es la visión. Ahora, sobre las acciones nacionales, el tema no es sobre un herbicida sino un asunto de seguridad nacional, que afecta las condiciones de seguridad del país y la tranquilidad de las regiones. Por eso el presidente Duque ha dicho que quiere disponer de todas las herramientas posibles para avanzar eficazmente en la disminución de las hectáreas de cultivos de uso ilícito.
También hay necesidad de que el problema de las drogas sea tratado como un tema de salud pública...
Colombia tiene incorporada la visión de salud pública desde hace mucho tiempo en su política y lo acaba de reiterar el gobierno del presidente Duque. Eso no es nuevo y es un asunto que hace parte de los grandes esquemas globales en cuanto a planes de acción contra las drogas.