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El rediseño de la Presidencia de la República fue un anuncio que hizo el Gobierno casi que desde que inició su mandato. Sin embargo, no se había oficializado hasta ahora: este martes Mauricio Lizcano, director del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE), dio a conocer el decreto 2647 de 2022, firmado el 30 de diciembre pasado, mediante el cual queda avalada la reestructuración.
Como había dicho Lizcano, el objetivo de estos cambios es ahorrarle al Estado gastos innecesarios que mantenía la Presidencia. En el documento quedó plasmado, así: “Es propósito de este gobierno la gestión eficiente y efectiva con criterios de austeridad en el uso de los recursos públicos, la cual debe prevalecer en todos los órganos que hacen parte del presupuesto general de la nación”.
En total son 29 páginas que contienen la nueva organización de la Presidencia y sus funciones. Entre las cosas que más varían se destaca la reducción de las consejerías presidenciales. En la anterior administración eran 14 de estos órganos y ahora pasan a ser solo cinco.
Las consejerías que se mantienen son: la de la Equidad para la Mujer, la de las Regiones, y la de la Juventud. A la par, se crea a la Consejería para la Reconciliación Nacional, y la de Derechos Humanos y Derechos Internacional Humanitario.
El otro cambio evidente es el que ocurrió en la Consejería de Comunicaciones. En el gobierno del expresidente Iván Duque, el consejero presidencial para esta materia fue Hassan Nassar (por un largo período de tiempo). Aunque en el gobierno Petro el consejero es el periodista Germán Antonio Gómez Polo, la figura en esta oficina cambió: en el nuevo diseño ahora es una secretaría para las comunicaciones y la prensa, adscrita a la jefatura del despacho presidencial.
De igual forma, la consejería para la Estabilización, entre otros órganos de Presidencia encargados de la implementación del Acuerdo de Paz con la exguerrilla de las Farc, pasaron a hacer parte de la Unidad de Implementación del Acuerdo Final. La nueva institución está adscrita a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, que dirige Danilo Rueda.
Como dijo Gustavo Petro durante una de las posesiones de altos funcionarios, su sentir era que la institucionalidad de la implementación de lo pactado en La Habana estaba muy regada en órganos distintos, con funciones separadas. Así las cosas, el ejecutivo decidió unirlos todos en una misma unidad encargada de sacar adelante este tema.
Al respecto, Mauricio Lizcano afirmó que se eliminaron 78 cargos “que ahorrarán $9.802 millones al año en funcionamiento”. También destacó que en el nuevo decreto se modifica su figura, es decir, la de director del DAPRE a secretario general, y la de Laura Sarabia, que pasa de llamarse jefa de gabinete a jefatura del despacho presidencial.
Mientras que Sarabia tiene una consejería a cargo de su oficina (la de las Regiones), Lizcano tiene tres consejerías: la de la Reconciliación Nacional, para los Derechos Humanos y Derechos Internacional Humanitario, y la de la Juventud.
“Así se erradica la carga burocrática que recibimos, se acaba con la duplicidad de funciones entre entidades de la Administración Pública respetando el rol de ministerios y entidades cabeza de política pública. 224 cargos de auxiliares, secretarias y servicios generales tienen un incremento de entre $200 mil a un millón de pesos en su salario. Para más información conozca el decreto que firmó el presidente”, dijo Lizcano.
Este es el documento firmado por Petro:
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