A 30 años del cambio constitucional de 1991, el presidente Gustavo Petro propuso una nueva Asamblea Nacional Constituyente, que le permita reescribir la carta magna durante su mandato. “En mi Gobierno estamos abiertos al diálogo, pero sin ingenuidad. Si un gobierno elegido popularmente no puede aplicar la constitución, entonces Colombia tiene que ir a una Asamblea Constituyente”, dijo el mandatario.
En Colombia rige la Constitución de 1991, resultado de un proceso orgánico, pues fue el movimiento estudiantil el que promovió la reforma que buscó reemplazar la Constitución de 1886, muy desactualizada para la época, por las transformaciones políticas y sociales de finales de siglo.
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No obstante, en este caso, el objetivo del jefe de Estado sería otro. En palabras de Petro, su gobierno ha sido rodeado y no ha podido aplicar la constitución. En palabras de expertos y algunos críticos, buscaría la manera de lograr aprobaron sus reformas y poner a andar sus proyectos, evadiendo los contrapesos que le coloca la norma de normas.
“La Constitución no es lo que el presidente quiere que sea. Ella contiene pesos y contrapesos. Lo que ha fallado es la capacidad del gobierno de conducir el país dentro de acuerdos razonables”, dijo Humberto de la Calle, exministro y quien representó al Estado en la Asamblea de 1991.
La carta actual ha sido destacada como una de las más garantistas, ya que avanzó en el reconocimiento de los derechos políticos y civiles de todos los sectores. De hecho, en su construcción participaron indígenas, sectores religiosos diversos, el movimiento estudiantil y también grupos desmovilizados como el M19, el Ejército Popular de Liberación (EPL) y el Movimiento Armado Quintín Lame.
Así las cosas, la propuesta del presidente Petro ya generó un gran debate nacional y críticas, especialmente de quienes consideran que no hay necesidad de tocar la Constitución en este momento. Y la Constitución ya puede ser sometida a cambios muy específicos, a través de actos legislativos por el Congreso.
¿Cómo se convoca a una Asamblea Nacional Constituyente?
Para que Petro pueda materializar un cambio constitucional, deberá llevar la propuesta de la Asamblea Nacional Constituyente al Congreso, una ley que deberá ser aprobada por la mayoría de los miembros de cada una de las cámaras: Senado y Cámara de Representantes.
Así, el Congreso podrá disponer la posibilidad de un cambio a votación popular. Se entenderá que el pueblo convoca la Asamblea, solo si así lo aprueba una tercera parte de los integrantes del censo electoral, es decir, poco más de 40 millones, según la Registraduría.
A partir de la elección quedaría suspendida la facultad ordinaria del Congreso para reformar la Constitución durante el término señalado para que la Asamblea cumpla sus funciones, es decir, no podría tramitar actos legislativos por ese periodo. Y la Asamblea adoptará su propio reglamento.
La Asamblea es un organismo colegiado elegido por los ciudadanos, que tiene como función central redactar la nueva constitución y definir su organización. En 1991, los colombianos escogieron a 70 representantes.
¿Es viable?
Lo cierto es que la propuesta del presidente podría ser inviable en su mandato, pues las mayorías en el Congreso no están a su favor para aprobar la posibilidad de una Asamblea en el Legislativo. Además, necesita un amplio respaldo popular en las urnas, por lo menos 13 millones 430 mil, que son la tercera parte del censo electoral.
En la segunda vuelta presidencial de 2022, Petro no obtuvo esta votación, pues fue de 11 millones 281 mil votos. Pero, sus votos duros fueron 8 millones 527 mil, es decir, los que obtuvo en la primera vuelta sin el apoyo de los partidos tradicionales y fuerzas que hoy se alejan de su propuesta en el Congreso.
Incluso, a 2024 esos votos podrían ser menos. Cuando Petro inició su mandato tenía el 56 % de favorabilidad según la encuesta Invamer, pero actualmente su aprobación está en el 35 %. De todos modos, Petro ha llamado a sus bases a la movilización popular, igualmente ha fortalecido y radicalizado su discurso, lo que le serviría para abrir camino a esa posibilidad.
Con una Asamblea Constituyente se abriría la puerta a modificar las bases mismas del Estado. Pero, quizá una de las principales preocupaciones de la oposición es que un cambio podría abrir en Colombia nuevamente la puerta a la reelección presidencial.
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Desde 2015, a través de una ley aprobada por el Congreso en el gobierno de Juan Manuel Santos, se prohibió la reelección y se determinó que solo podría volver a aprobarse “mediante referendo de iniciativa popular o asamblea constituyente”.
Fue el acto legislativo 02 de 2004 el que introdujo la figura de la reelección presidencial inmediata en Colombia. Esta permitió a dos colombianos someter sus nombres a consideración de los colombianos para la reelección: Álvaro Uribe Vélez en 2006 y Juan Manuel Santos en 2014, pero luego fue anulada por el mismo Santos en su segundo periodo a través del Legislativo.
Por el momento, se ha generado un amplio debate, que incluye a académicos y sectores políticos. De hecho, el jefe de Estado reconoció esta mañana que la propuesta desatará un gran debate nacional y que “está bien que así sea”.
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