Exmagistrados piden al Senado no aprobar referendo contra adopción igualitaria

Este miércoles se espera que la Comisión Primera del Senado vote el proyecto de referendo de la senadora Viviane Morales, con el que solo las parejas heterosexuales podrían adoptar niños en Colombia. Es decir, se le quitaría la posibilidad de adoptar a las parejas homosexuales y a las personas solteras. (Lea aquí: "Referendo contra adopción igualitaria sería un retroceso para el país": Kenneth Burbano)

En medio del debate que ha suscitado la propuesta, tres exmagistrados de la Corte Constitucional y un exministro de Justicia le pidieron al Senado no aprobar este referendo. Alfredo Beltrán Sierra, Eduardo Cifuentes Muñoz y Jaime Córdoba Triviño, los dos últimos también exdefensores del Pueblo; y Juan Carlos Esguerra Portocarrero, exmiembro de la Asamblea Nacional Constituyente y quien lideró la cartera de Justicia, aseguraron que el proyecto de Morales atenta contra la democracia y viola derechos fundamentales. 

A través de una carta de 11 páginas, los juristas argumentan que prohibir la adopción por parte de personas solteras o parejas de mismo sexo va en contravía del interés superior de niños, niñas y adolescentes. El referendo discriminaría entonces a varios sectores de la sociedad. Primero, a “las personas que individualmente se postulen a adoptar y cumplan los requisitos de idoneidad para ello, poniendo en alto riesgo que miles de menores abandonados puedan tener el más básicos de los derechos humanos: tener una familia”. (Lea aquí: “La adopción es un derecho de los niños, no de los adultos”: Viviane Morales)

En segundo lugar, la propuesta discriminaría, según la misiva, a los niños que están a la espera de tener una familia. Ya que, por ejemplo, si un menor es abandonado, un familiar de él “como una tía, un abuelo o un hermano sin pareja o que no sea heterosexual, no podría adoptarlo o asumir su custodia”.

Los niños que ya viven en hogares conformados por parejas del mismo sexo o que son hijos biológicos de uno de los integrantes también serían víctimas de exclusión, porque el proyecto de referendo desconocería que están en igualdad de condiciones que los hijos de una familia heterosexual.

“Ser homosexual hace parte de la condición humana, tanto como ser heterosexual. Desde el punto de vista moral, si el Congreso aprueba el proyecto, convertirá entonces la ley en…humillación de las personas que un sector de la sociedad estigmatiza por su condición humana. El congreso no puede esculpir en piedra esta humillación”, agregan los juristas.

Otra de las razones para frenar este referendo, según Beltrán, Cifuentes, Córdoba y Esguerra, es que en el país “los derechos fundamentales no pueden ser sometidos al vaivén de la decisión de las mayorías”. Indican que los límites de la democracia son precisamente esos derechos fundamentales, y que cuando se trata de la igualdad y la supremacía del interés superior de los niños las mayorías no pueden aplastar a las minorías. En este tema estarían dos de estos derechos: la igualdad y la supremacía interés superior del niño.

El último de los argumentos de los juristas dice que la Corte Constitucional es la intérprete autorizada de los derechos fundamentales y la guardiana de que la Constitución se cumpla. El alto tribunal dio luz verde el año pasado para que parejas del mismo sexo adopten. En ese sentido, “emprender un referendo con la intención de derogar decisiones de la Corte…constituirá un antecedente preocupante dentro de nuestra estabilidad constitucional y sin lugar a dudas plantea un desbarajuste institucional sobre el cual descansa el pilar de la separación y autonomía de los poderes públicos”, concluye el documento.

Este miércoles se espera que la Comisión Primera del Senado vote el proyecto de referendo de la senadora Viviane Morales, con el que solo las parejas heterosexuales podrían adoptar niños en Colombia. Es decir, se le quitaría la posibilidad de adoptar a las parejas homosexuales y a las personas solteras. (Lea aquí: "Referendo contra adopción igualitaria sería un retroceso para el país": Kenneth Burbano)

En medio del debate que ha suscitado la propuesta, tres exmagistrados de la Corte Constitucional y un exministro de Justicia le pidieron al Senado no aprobar este referendo. Alfredo Beltrán Sierra, Eduardo Cifuentes Muñoz y Jaime Córdoba Triviño, los dos últimos también exdefensores del Pueblo; y Juan Carlos Esguerra Portocarrero, exmiembro de la Asamblea Nacional Constituyente y quien lideró la cartera de Justicia, aseguraron que el proyecto de Morales atenta contra la democracia y viola derechos fundamentales. 

A través de una carta de 11 páginas, los juristas argumentan que prohibir la adopción por parte de personas solteras o parejas de mismo sexo va en contravía del interés superior de niños, niñas y adolescentes. El referendo discriminaría entonces a varios sectores de la sociedad. Primero, a “las personas que individualmente se postulen a adoptar y cumplan los requisitos de idoneidad para ello, poniendo en alto riesgo que miles de menores abandonados puedan tener el más básicos de los derechos humanos: tener una familia”. (Lea aquí: “La adopción es un derecho de los niños, no de los adultos”: Viviane Morales)

En segundo lugar, la propuesta discriminaría, según la misiva, a los niños que están a la espera de tener una familia. Ya que, por ejemplo, si un menor es abandonado, un familiar de él “como una tía, un abuelo o un hermano sin pareja o que no sea heterosexual, no podría adoptarlo o asumir su custodia”.

Los niños que ya viven en hogares conformados por parejas del mismo sexo o que son hijos biológicos de uno de los integrantes también serían víctimas de exclusión, porque el proyecto de referendo desconocería que están en igualdad de condiciones que los hijos de una familia heterosexual.

“Ser homosexual hace parte de la condición humana, tanto como ser heterosexual. Desde el punto de vista moral, si el Congreso aprueba el proyecto, convertirá entonces la ley en…humillación de las personas que un sector de la sociedad estigmatiza por su condición humana. El congreso no puede esculpir en piedra esta humillación”, agregan los juristas.

Otra de las razones para frenar este referendo, según Beltrán, Cifuentes, Córdoba y Esguerra, es que en el país “los derechos fundamentales no pueden ser sometidos al vaivén de la decisión de las mayorías”. Indican que los límites de la democracia son precisamente esos derechos fundamentales, y que cuando se trata de la igualdad y la supremacía del interés superior de los niños las mayorías no pueden aplastar a las minorías. En este tema estarían dos de estos derechos: la igualdad y la supremacía interés superior del niño.

El último de los argumentos de los juristas dice que la Corte Constitucional es la intérprete autorizada de los derechos fundamentales y la guardiana de que la Constitución se cumpla. El alto tribunal dio luz verde el año pasado para que parejas del mismo sexo adopten. En ese sentido, “emprender un referendo con la intención de derogar decisiones de la Corte…constituirá un antecedente preocupante dentro de nuestra estabilidad constitucional y sin lugar a dudas plantea un desbarajuste institucional sobre el cual descansa el pilar de la separación y autonomía de los poderes públicos”, concluye el documento.