Feministas piden al Congreso incluir paridad y alternancia en Reforma Política
Organizaciones como Artemisas presentaron la idea para que congresistas la firmen y se adhiera como una proposición al proyecto.
A pesar de que la Reforma Política busca paridad, organizaciones feministas y congresistas proponen adicionar y amarrar dos artículos que permitan que este no sea un tema ambiguo, sino que por el contrario asegure la participación activa de las mujeres, que contemple además la alternancia como aspecto fundamental para aumentar la participación de las mujeres en las corporaciones públicas. Plataformas feministas como Artemisas lideran que este tema se convierta en una proposición y sea adicionado al documento.
Los reparos de dichos colectivos se dan frente al artículo 107 y el 262 incluidos en la ponencia para segundo debate de la plenaria de la Cámara de Representantes, discusión que se hará la próxima semana luego de que el presidente de la corporación, David Racero, anunciara este martes la suspensión del debate por un vicio en el procedimiento.
(Contexto: Reforma Política: presidente de la Cámara aplaza su último debate)
La reforma contempla que para las elecciones de 2026 “los partidos, movimientos políticos y grupos significativos de ciudadanos integraran de forma exclusiva listas únicas cerradas y bloqueadas”. Así las cosas, el artículo 107 indica que, para la conformación de las listas se deberá celebrar consultas populares, internas o interpartidistas, o cualquier otro mecanismo de democratización interna, de acuerdo con lo previsto en sus estatutos y en la ley.
La preocupación de algunas organizaciones es que por la ambigüedad que se contempla con los mecanismos internos no es posible asegurar que se cumplan con los principios de paridad, alternancia y universalidad, insisten en que “tales mecanismos deben definirse en una ley estatuaria a partir de la cual se armonicen los procedimientos internos que los partidos y movimientos políticos definan en sus estatutos”.
Piden que el artículo sea claro y coherente con los temas de paridad y alternancia para lo cual, con la vocería de algunos congresistas, buscan eliminar la citada frase a fin de que este tema este regulado por la ley y no a discreción de los partidos. Lo cual aplicaría también para las elecciones de directivos y candidatos.
Por su parte, el artículo 262 propuesto en esta reforma plantea otra discusión donde las mujeres reclaman su visibilidad, puesto que contempla que “no estarán sometidas a lo establecido en el presente artículo, las listas que se conformen exclusivamente por mujeres, personas de identidad de género diversas, minorías y grupos indígenas, negros, afrocolombianos, raizales, palenqueros y rom; o cuya conformación retome el orden de la elección inmediatamente anterior y favorezca la representación efectiva de las mujeres”.
A lo cual denuncian que el 90 % de la curules especiales para comunidades indígenas y NARP son ocupadas por hombres y en ese sentido es importante reconocer que “mujeres indígenas, negras y gitanas son víctimas de diversas formas de opresión, invisibilización y exclusión a razón no sólo del su género sino también por su raza, etnia, nivel socioeconómico, nivel educativo, entre otras cuestiones”.
La proposición ha sido firmada por congresistas como Jennifer Pedraza (Dignidad), María Fernanda Carrascal y María del Mar Pizarro (ambas del Pacto Histórico), entre otras.
>Lea más sobre el Congreso, el Gobierno Petro y otras noticias del mundo político
A pesar de que la Reforma Política busca paridad, organizaciones feministas y congresistas proponen adicionar y amarrar dos artículos que permitan que este no sea un tema ambiguo, sino que por el contrario asegure la participación activa de las mujeres, que contemple además la alternancia como aspecto fundamental para aumentar la participación de las mujeres en las corporaciones públicas. Plataformas feministas como Artemisas lideran que este tema se convierta en una proposición y sea adicionado al documento.
Los reparos de dichos colectivos se dan frente al artículo 107 y el 262 incluidos en la ponencia para segundo debate de la plenaria de la Cámara de Representantes, discusión que se hará la próxima semana luego de que el presidente de la corporación, David Racero, anunciara este martes la suspensión del debate por un vicio en el procedimiento.
(Contexto: Reforma Política: presidente de la Cámara aplaza su último debate)
La reforma contempla que para las elecciones de 2026 “los partidos, movimientos políticos y grupos significativos de ciudadanos integraran de forma exclusiva listas únicas cerradas y bloqueadas”. Así las cosas, el artículo 107 indica que, para la conformación de las listas se deberá celebrar consultas populares, internas o interpartidistas, o cualquier otro mecanismo de democratización interna, de acuerdo con lo previsto en sus estatutos y en la ley.
La preocupación de algunas organizaciones es que por la ambigüedad que se contempla con los mecanismos internos no es posible asegurar que se cumplan con los principios de paridad, alternancia y universalidad, insisten en que “tales mecanismos deben definirse en una ley estatuaria a partir de la cual se armonicen los procedimientos internos que los partidos y movimientos políticos definan en sus estatutos”.
Piden que el artículo sea claro y coherente con los temas de paridad y alternancia para lo cual, con la vocería de algunos congresistas, buscan eliminar la citada frase a fin de que este tema este regulado por la ley y no a discreción de los partidos. Lo cual aplicaría también para las elecciones de directivos y candidatos.
Por su parte, el artículo 262 propuesto en esta reforma plantea otra discusión donde las mujeres reclaman su visibilidad, puesto que contempla que “no estarán sometidas a lo establecido en el presente artículo, las listas que se conformen exclusivamente por mujeres, personas de identidad de género diversas, minorías y grupos indígenas, negros, afrocolombianos, raizales, palenqueros y rom; o cuya conformación retome el orden de la elección inmediatamente anterior y favorezca la representación efectiva de las mujeres”.
A lo cual denuncian que el 90 % de la curules especiales para comunidades indígenas y NARP son ocupadas por hombres y en ese sentido es importante reconocer que “mujeres indígenas, negras y gitanas son víctimas de diversas formas de opresión, invisibilización y exclusión a razón no sólo del su género sino también por su raza, etnia, nivel socioeconómico, nivel educativo, entre otras cuestiones”.
La proposición ha sido firmada por congresistas como Jennifer Pedraza (Dignidad), María Fernanda Carrascal y María del Mar Pizarro (ambas del Pacto Histórico), entre otras.
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