Fracaso de los Panamericanos destapó primera tormenta entre Petro y las regiones

Ha pasado menos de una semana desde que los nuevos 1.102 alcaldes y 32 gobernadores se posesionaron, y ya se han evidenciado varios choques entre el reconfigurado poder regional y el gobierno del presidente Gustavo Petro. El más mediático, sin duda, la cancelación de los Juegos Panamericanos 2027 en Barranquilla, hecho que unió a la oposición y a la coalición oficialista en una sola voz de reclamo.

Ha pasado menos de una semana desde que los nuevos 1.102 alcaldes y 32 gobernadores se posesionaron, y ya se han evidenciado varios choques entre el reconfigurado poder regional y el gobierno del presidente Gustavo Petro. El más mediático, sin duda, la cancelación de los Juegos Panamericanos 2027 en Barranquilla, hecho que unió a la oposición y a la coalición oficialista en una sola voz de reclamo.

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Lo que para el Gobierno fue una “decisión unilateral” de Panam Sports que lo tomó por sorpresa, pues aseguró siempre haber estado comprometido con la realización del evento deportivo, para otros fue visto como un castigo del Ejecutivo por las votaciones regionales que se reflejaron el pasado 29 de octubre y que no beneficiaron al Pacto Histórico. Y menos en el Atlántico.

A pesar de que la idea la comparten algunos, los mandatarios de esa región en la que Petro obtuvo más de 600 mil votos en la segunda vuelta -a diferencia de congresistas y otros políticos- han preferido estar al margen y no opinar más allá de lamentar haber perdido la oportunidad de ser la sede de los Panamericanos.

“Es doloroso ver cómo el centralismo frena nuestro progreso. Para el Gobierno, nuestro Caribe no merecía los Juegos Panamericanos, nunca contempló la idea con simpatía”, dijo el presidente del Congreso, el senador Iván Name.

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Palabras que contrastan con las del alcalde de Barranquilla, Álex Char, quien dijo confiar en una salida al enredo y ver a Petro comprometido con negociar para recuperar los Juegos.

No obstante, Name puso sobre la mesa un reclamo que podría ser recurrente en los siguientes años de no lograrse armonía entre el Gobierno y las administraciones regionales, y del cual ya se han visto algunos visos: el centralismo.

El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, quien alertó anticipadamente que Barranquilla podría dejar de ser la sede de los Panamericanos, cree que el centralismo con el que dice que se gobierna le ha hecho daño a su departamento: “Uno se la pasa rogándole al Gobierno central para recibir recursos para la gestión de nuestros territorios”.

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La misma queja tienen en Antioquia, región en la que Petro y su coalición no cuentan con mayor caudal político, pues no logró ser ganador en ninguna de las dos vueltas presidenciales, logrando 938 mil votos en la segunda, y en las regionales, las victorias en la Gobernación y la Alcaldía de Medellín quedaron en manos de Andrés Julián Rendón y Federico Fico Gutiérrez, quienes en sus actos de posesión dejaron clara su distancia con el jefe de Estado y la independencia que esperan tener.

Programas como “Jóvenes en Paz”, que otorga una transferencia monetaria de $1 millón para alejar a la juventud de los espacios delictivos, y la política de paz total han sido fuertemente criticadas por Rendón y Gutiérrez.

Los gobernantes de derecha coincidieron en una petición: que pese a las diferencias, el gobierno Petro apoye a Antioquia. “No nos castigue por representar a la oposición”, dijo Gutiérrez. “Si a Antioquia no la apoyan, por lo menos que nos dejen trabajar”, señaló Rendón, quien también aprovechó el acto público de posesión para agradecerle al expresidente Álvaro Uribe por sus dos mandatos.

Petro no se ha quedado atrás y también ha mostrado su distancia respondiéndole directamente a Fico, asegurando no entregar recursos para las vías 4G y prometiendo demandar la elección de la primera vicepresidencia del Concejo de Medellín, donde no se tuvo en cuenta a la oposición para la votación: Pacto e Independientes.

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Lo mismo se vivió en el Concejo de Bogotá, en el que esa misma dignidad la logró un cabildante de Cambio Radical y no la carta que propuso la oposición al gobierno de Carlos Fernando Galán. Desde el Pacto Histórico aseguran que se violó el Estatuto de Oposición, razón por la que están tomando cartas jurídicas en el asunto.

En Bogotá, donde en el segundo balotaje presidencial Petro obtuvo más de dos millones de votos, hay tensión por las posturas contrarias que tienen ambos gobiernos frente a proyectos de gran magnitud, como la Línea 1 del metro, la ampliación de la avenida Boyacá y el hospital San Juan de Dios.

Para el alcalde Galán también ha habido crítica de parte del presidente, quien -al día siguiente de que este se había posesionado- cuestionó uno de sus lemas de campaña: “Construir sobre lo construido”, al que relacionó con la construcción de troncales de Transmilenio, una medida que para Petro carece de innovación.

Galán, por su parte, ha reiterado que la primera línea del metro irá como está contratada, es decir, elevada y no soterrada como lo desea Petro. El alcalde de la capital ha sido otro de los gobernantes en juzgar al Gobierno en materia de seguridad y orden público, especialmente por la paz total.

Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle por segunda vez, también le ha llamado la atención al presidente por la violencia que se vive en municipios como Tuluá, donde fue asesinado el concejal conservador Eliecid Ávila, y el actual alcalde, Gustavo Vélez, se encuentra despachando desde una finca para resguardarse de las amenazas que ha recibido de parte de la banda criminal La Inmaculada.

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Por eso, Toro les pidió medidas urgentes a los ministerios de Defensa y de Justicia, mientras que Vélez expuso en medios que sentía que el Gobierno no le había prestado la suficiente atención. Horas más tarde, Petro dijo que el alcalde podía contar con él y ordenó que se realizara un consejo de seguridad en Tuluá.

Aunque el Valle le ha dado un significativo número de votos a Petro, 1.300.000 en las presidenciales del 19 de junio de 2022, podrían esperarse algunos choques entre él y las recién llegadas administraciones.

De otro lado, Jaime Beltrán, alcalde de Bucaramanga, Santander, departamento que le dio 300 mil sufragios en la segunda vuelta, aunque en sus declaraciones ha pedido que se trabaje mancomunadamente con el Gobierno, prepara un decreto para prohibir el consumo de sustancias psicoactivas en espacios públicos, una medida que podría ir en contravía de la derogación que hizo hace poco el Gobierno a una figura jurídica que criminalizaba el porte y consumo de la dosis personal.

Aún queda pendiente que el presidente se reúna con algunos gobernadores, tal como lo prometieron integrantes de su gabinete. Sin embargo, no hay fechas estipuladas para esas citas.

Lo cierto es que los nuevos gobernantes tendrán influencia en que los planes y promesas de Petro lleguen a las regiones, pero persiste la incertidumbre sobre la relación que sostendrán los dos poderes.

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