Francia Márquez: ¿mal viento para la vicepresidenta?
Las funciones de Márquez todavía no son claras y la creación del Ministerio de la Igualdad parece estar embolatada.
La llegada de Francia Márquez a la Vicepresidencia marcó un hito en la política en Colombia: es la primera mujer afro en estar en ese cargo, y durante las consultas interpartidistas de marzo de 2022 se dijo que Petro tendría mayores posibilidades de ganar si sumaba a Márquez a su proyecto, así como a los más de 700 mil votos que obtuvo en ese escrutinio.
Por su discurso afro, feminista y étnico, Márquez logró un buen apoyo de esos sectores y prometió liderar proyectos para la superación de la desigualdad histórica y la pobreza, una idea que pondría en articulación a través de la creación del Ministerio de la Igualdad. No en vano, le acompañaron en campaña variedad de organizaciones y movimientos sociales que hoy confían en esa promesa.
(Lea: “Alzas en la gasolina: las consideraciones del Congreso sobre la decisión”)
Es por eso que, tras poco más de un mes de posesionado el Gobierno, muchos ya se preguntan si logrará avanzar en esa materia y cuáles serán sus prioridades en el cargo. Mientras que para algunos, especialmente desde sectores afros y feministas, la vicepresidenta pareciera estar en un barco sin rumbo, para otros todavía es muy pronto para revisar ese papel y aguardan con ilusión el inicio de sus tareas.
“Lo que esperamos es que el presidente Petro cumpla con el acuerdo de campaña, y es que ella sea la ministra de la Igualdad”, dice Luz María Munera (Pacto Histórico), representante a la Cámara por Antioquia e integrante del grupo Polo Mujeres. Precisamente, la última semana generó mucho ruido el nombramiento de la abogada Cielo Rusinque como directora del Departamento de Protección Social (DPS). Una polémica en la que algunos alertan “una serie de desplantes a Francia Márquez”.
Según lo indicó Mauricio Lizcano, director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), el DPS será la base para crear el Ministerio de la Igualdad, pues la política del Gobierno es reducir la burocracia y transformar algunas entidades existentes en esa cartera. En este sentido, el nombramiento en la dirección de la entidad de una persona que no es Márquez ni de alguien cercano a ella generó inconformidad.
“Estamos viendo incumplimientos reiterados a los acuerdos políticos que había hecho Petro con Francia Márquez. Lo que vemos es que hay poca voluntad de cumplir el compromiso de crear el Ministerio de la Igualdad con la vicepresidenta a la cabeza”, dice Mónica Godoy, feminista y profesora de la Universidad Nacional, quien también critica a Rusinque, pues, según ella y varias feministas, es “una persona con poca ética profesional, que revictimizó y deslegitimó las denuncias de víctimas de violencia sexual” cuando fungió como abogada de Fabián Sanabria, un profesor de la Nacional acusado de abuso.
(Lea también: “Análisis de Rodrigo Pardo: gobierno-oposición estilo Petro”)
“Si la vicepresidenta no hubiese solicitado la cabeza del Ministerio de la Igualdad, tal vez el nombre de Rusinque no hubiera causado tanta conmoción. Igualmente, creo que ser mujer no significa representar las luchas de las mujeres y ella, que manejaría programas y recursos para población vulnerable, no representa esas luchas”, dice Alexandra Vásquez (Pacto Histórico), representante por Cundinamarca.
Aunque el nombramiento no ha sido firmado por Petro, las declaraciones de personas cercanas al Gobierno parecen confirmarlo: el presidente del Congreso, Roy Barreras, se refirió al tema y dijo que Rusinque es “una militante comprometida de la Colombia Humana y una académica eficiente”, mientras que Luis Fernando Velasco, consejero presidencial para las Regiones, dijo que “su capacidad y sensibilidad social serán sus mejores aliados y lo hará muy bien”.
(Le podría interesar: “Norte del Cauca: ¿el laboratorio perfecto para intentar la ‘paz total’?”)
Pese a eso, el malestar parece ser más profundo. “El nombramiento de Rusinque puede ser transitorio mientras se hace la transformación de este Departamento al Ministerio de la Igualdad, sin embargo, hay inconformidad con respecto a las hojas de vida que están llegando a las distintas carteras”, dice Alí Bantú Ashanti, abogado y candidato a la Cámara en las pasadas elecciones legislativas por la circunscripción afro de “Soy porque Somos”, el movimiento que lidera Márquez.
Cercanos a Márquez esperan que más personas que representan a comunidades afros puedan ser nombrados en cargos con poder de decisión, lo que ha ocurrido de manera limitada. “Las expectativas son más altas de lo que hasta ahora se ha logrado. El descontento es lógico porque todavía no se ve reflejada la participación en el Gobierno del movimiento popular que impulsó con fuerza la campaña; tampoco están claras las tareas de la vicepresidenta”, señala el abogado.
(Lea: “Irene Vélez, ministra de Minas, se disculpa por dar errada cifra sobre déficit”)
Recordemos que Aurora Vergara, una mujer afro, se desempeña como viceministra de Educación. Así mismo, Patricia Tobón Yagarí, indígena emberá, fue posesionada como directora de Unidad para las Víctimas; Leonor Zalabata, líder indígena del pueblo arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta fue nombrada como embajadora ante la ONU en Nueva York y Giovani Yule, líder del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), es el nuevo director de la Unidad de Restitución de Tierras.
Cabe señalar que Irene Vélez, la ministra de Minas y Energía, fue presentada como la cuota de Francia Márquez en el gabinete, pues es hija de Hildebrando Vélez, muy cercano a la vicepresidenta tras su activismo con comunidades negras. Sin embargo, si bien es cercano y trabajó como coordinador programático durante la campaña, Vélez no representa las luchas y resistencias del pueblo afrocolombiano.
(Lea: “Alto turmequé: de viajes reales, giras políticas y alertas religiosas”)
De acuerdo con Bantú Ashanti, el ministro del Interior, Alfonso Prada, ya conoce el borrador del proyecto de ley que crearía el Ministerio de la Igualdad, que fue formulado por el equipo de Márquez y en el que él también participó. “Todos los proyectos que ha presentado el Gobierno son importantes y necesarios, sin embargo, los empobrecidos no aguantan más por lo que la creación de la cartera de Igualdad debe ir con mensaje de urgencia y debe ser presentado pronto. Razones tendrá el presidente para no hacerlo todavía”.
Por ahora las comunidades afros y las mujeres continúan a la espera. De acuerdo con el artículo 202 de la Constitución Política, “el presidente podrá confiar al vicepresidente misiones o encargos especiales y designarlo en cualquier cargo de la Rama Ejecutiva”, por lo que las tareas concretas de Márquez están sujetas a un decreto presidencial que Petro todavía no ha emitido. “Estamos esperando ese decreto de delegación de funciones, por eso todavía no conocemos el papel que va a desempeñar la vicepresidenta. Aspiramos que se dé pronto, ojalá antes de que acabe el año”, afirmó Bantú Ashanti.
La llegada de Francia Márquez a la Vicepresidencia marcó un hito en la política en Colombia: es la primera mujer afro en estar en ese cargo, y durante las consultas interpartidistas de marzo de 2022 se dijo que Petro tendría mayores posibilidades de ganar si sumaba a Márquez a su proyecto, así como a los más de 700 mil votos que obtuvo en ese escrutinio.
Por su discurso afro, feminista y étnico, Márquez logró un buen apoyo de esos sectores y prometió liderar proyectos para la superación de la desigualdad histórica y la pobreza, una idea que pondría en articulación a través de la creación del Ministerio de la Igualdad. No en vano, le acompañaron en campaña variedad de organizaciones y movimientos sociales que hoy confían en esa promesa.
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Es por eso que, tras poco más de un mes de posesionado el Gobierno, muchos ya se preguntan si logrará avanzar en esa materia y cuáles serán sus prioridades en el cargo. Mientras que para algunos, especialmente desde sectores afros y feministas, la vicepresidenta pareciera estar en un barco sin rumbo, para otros todavía es muy pronto para revisar ese papel y aguardan con ilusión el inicio de sus tareas.
“Lo que esperamos es que el presidente Petro cumpla con el acuerdo de campaña, y es que ella sea la ministra de la Igualdad”, dice Luz María Munera (Pacto Histórico), representante a la Cámara por Antioquia e integrante del grupo Polo Mujeres. Precisamente, la última semana generó mucho ruido el nombramiento de la abogada Cielo Rusinque como directora del Departamento de Protección Social (DPS). Una polémica en la que algunos alertan “una serie de desplantes a Francia Márquez”.
Según lo indicó Mauricio Lizcano, director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), el DPS será la base para crear el Ministerio de la Igualdad, pues la política del Gobierno es reducir la burocracia y transformar algunas entidades existentes en esa cartera. En este sentido, el nombramiento en la dirección de la entidad de una persona que no es Márquez ni de alguien cercano a ella generó inconformidad.
“Estamos viendo incumplimientos reiterados a los acuerdos políticos que había hecho Petro con Francia Márquez. Lo que vemos es que hay poca voluntad de cumplir el compromiso de crear el Ministerio de la Igualdad con la vicepresidenta a la cabeza”, dice Mónica Godoy, feminista y profesora de la Universidad Nacional, quien también critica a Rusinque, pues, según ella y varias feministas, es “una persona con poca ética profesional, que revictimizó y deslegitimó las denuncias de víctimas de violencia sexual” cuando fungió como abogada de Fabián Sanabria, un profesor de la Nacional acusado de abuso.
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“Si la vicepresidenta no hubiese solicitado la cabeza del Ministerio de la Igualdad, tal vez el nombre de Rusinque no hubiera causado tanta conmoción. Igualmente, creo que ser mujer no significa representar las luchas de las mujeres y ella, que manejaría programas y recursos para población vulnerable, no representa esas luchas”, dice Alexandra Vásquez (Pacto Histórico), representante por Cundinamarca.
Aunque el nombramiento no ha sido firmado por Petro, las declaraciones de personas cercanas al Gobierno parecen confirmarlo: el presidente del Congreso, Roy Barreras, se refirió al tema y dijo que Rusinque es “una militante comprometida de la Colombia Humana y una académica eficiente”, mientras que Luis Fernando Velasco, consejero presidencial para las Regiones, dijo que “su capacidad y sensibilidad social serán sus mejores aliados y lo hará muy bien”.
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Pese a eso, el malestar parece ser más profundo. “El nombramiento de Rusinque puede ser transitorio mientras se hace la transformación de este Departamento al Ministerio de la Igualdad, sin embargo, hay inconformidad con respecto a las hojas de vida que están llegando a las distintas carteras”, dice Alí Bantú Ashanti, abogado y candidato a la Cámara en las pasadas elecciones legislativas por la circunscripción afro de “Soy porque Somos”, el movimiento que lidera Márquez.
Cercanos a Márquez esperan que más personas que representan a comunidades afros puedan ser nombrados en cargos con poder de decisión, lo que ha ocurrido de manera limitada. “Las expectativas son más altas de lo que hasta ahora se ha logrado. El descontento es lógico porque todavía no se ve reflejada la participación en el Gobierno del movimiento popular que impulsó con fuerza la campaña; tampoco están claras las tareas de la vicepresidenta”, señala el abogado.
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Recordemos que Aurora Vergara, una mujer afro, se desempeña como viceministra de Educación. Así mismo, Patricia Tobón Yagarí, indígena emberá, fue posesionada como directora de Unidad para las Víctimas; Leonor Zalabata, líder indígena del pueblo arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta fue nombrada como embajadora ante la ONU en Nueva York y Giovani Yule, líder del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), es el nuevo director de la Unidad de Restitución de Tierras.
Cabe señalar que Irene Vélez, la ministra de Minas y Energía, fue presentada como la cuota de Francia Márquez en el gabinete, pues es hija de Hildebrando Vélez, muy cercano a la vicepresidenta tras su activismo con comunidades negras. Sin embargo, si bien es cercano y trabajó como coordinador programático durante la campaña, Vélez no representa las luchas y resistencias del pueblo afrocolombiano.
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De acuerdo con Bantú Ashanti, el ministro del Interior, Alfonso Prada, ya conoce el borrador del proyecto de ley que crearía el Ministerio de la Igualdad, que fue formulado por el equipo de Márquez y en el que él también participó. “Todos los proyectos que ha presentado el Gobierno son importantes y necesarios, sin embargo, los empobrecidos no aguantan más por lo que la creación de la cartera de Igualdad debe ir con mensaje de urgencia y debe ser presentado pronto. Razones tendrá el presidente para no hacerlo todavía”.
Por ahora las comunidades afros y las mujeres continúan a la espera. De acuerdo con el artículo 202 de la Constitución Política, “el presidente podrá confiar al vicepresidente misiones o encargos especiales y designarlo en cualquier cargo de la Rama Ejecutiva”, por lo que las tareas concretas de Márquez están sujetas a un decreto presidencial que Petro todavía no ha emitido. “Estamos esperando ese decreto de delegación de funciones, por eso todavía no conocemos el papel que va a desempeñar la vicepresidenta. Aspiramos que se dé pronto, ojalá antes de que acabe el año”, afirmó Bantú Ashanti.