Francia Márquez, elegida como una de las mujeres más influyentes del mundo en 2022
Según Financial Times, la vicepresidenta es una de las 25 mujeres más destacadas del año, no solo por su llegada a la Casa de Nariño sino por su papel en la protección de las comunidades históricamente marginadas.
El medio británico Financial Times dio a conocer su tradicional listado de las personalidades más influyentes del año. En el top 25 de quienes la publicación considera “las mujeres más poderosas del mundo” fue incluida la vicepresidenta Francia Márquez, a quien el ranking reconoce no solo como abogada y activista ambiental, sino como una mujer que “representa a todo el pueblo silenciado durante los cinco siglos en que se escribió con sangre negra e indígena la historia de América”.
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En el perfil de Márquez, escrito por Marina Silva, congresista brasileña y exministra de Medio Ambiente, destacan además la histórica defensa de la vicepresidenta a su comunidad del norte del Cauca, su territorio y el agua y todas las formas de vida que allí se desarrollan, por lo que en 2018 fue ganadora del Premio Goldman, considerado el “Nobel de medioambiente”.
“En realidad estaba defendiendo a toda la humanidad, a otras formas de vida y al planeta Tierra”, menciona el Financial Times sobre la vicepresidenta, a quien también le resaltan su rol en la política nacional. “Su voz anuncia un futuro soñado por nuestros antepasados, donde todos podamos, con dignidad, saborear los mejores sabores de la vida”, apunta el diario.
Tras enterarse del reconocimiento, Márquez agradeció al Financial Times y expresó que su tarea seguirá siendo “la lucha por igualdad, justicia social y garantía de derechos”. Y es que además de sus labores como vicepresidenta, la ocupación principal de Márquez ha sido visibilizar a las comunidades vulnerables es históricamente oprimidas del país.
Por estos días, mientras en el Congreso avanza la creación del Ministerio de la Igualdad y Equidad que estará a su cargo, Márquez lideró el Consejo Nacional de Discapacidad, en el que como delegada del Gobierno dio a conocer las principales estrategias para esta población y los proyectos que quedarán consignados en el Plan Nacional de Desarrollo (PND).
Como la primera gran acción en pro de esta población, la vicepresidenta anunció la firma de una resolución de Naciones Unidas que tiene como fin el reconocimiento de las personas cuidadoras. Antes de eso, la mandataria encabezó las jornadas de Diálogos Regionales Vinculantes en Guapi y Santander de Quilichao, Cauca.
En el más reciente proceso de diálogo, en Guapi, la vicepresidenta habló del plan del Gobierno para “empezar a escribir juntos una nueva historia que implica devolverle la paz y la alegría”, además de Guapi, a las poblaciones de López de Micay y Timbiquí. “Que sean el bombo y la marimba lo los que vuelva a sonar y no la balas”, recalcó Márquez, tras prometerle a los asistentes al auditorio que impulsará la primera universidad de la Costa Pacífica.
Y en Santander de Quilichao, la mandataria reconoció que “es un desafío para el Gobierno Nacional: poder sistematizar sus sueños, esperanzas, proyecciones, aspiraciones”, pero se comprometió con “ver plasmado los sueños y las esperanzas del departamento del Cauca en el PND”.
Como abanderada de los proyectos el desarrollo no solo del Cauca, sino en general del pacífico colombiano, la vicepresidenta advirtió la necesidad de avanzar en la reconciliación de esa región y “buscar una ruta para solucionar el conflicto de tierras y combatir las formas de violencia que aquejan a esta zona del país”. El objetivo es que todas las propuestas y proyectos planteados en los diálogos regionales se traduzcan en propuestas que queden consignadas en el PND.
“Queremos un Cauca en paz, con justicia social y dignidad humana, donde la juventud tenga esperanza, en el que las mujeres no se violenten. Solo nos falta ponernos de acuerdo y construir en medio de la diferencia, eso nos llevará al éxito y una sociedad posible”, concluyó Márquez sobre las expectativas de estos diálogos.
El medio británico Financial Times dio a conocer su tradicional listado de las personalidades más influyentes del año. En el top 25 de quienes la publicación considera “las mujeres más poderosas del mundo” fue incluida la vicepresidenta Francia Márquez, a quien el ranking reconoce no solo como abogada y activista ambiental, sino como una mujer que “representa a todo el pueblo silenciado durante los cinco siglos en que se escribió con sangre negra e indígena la historia de América”.
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En el perfil de Márquez, escrito por Marina Silva, congresista brasileña y exministra de Medio Ambiente, destacan además la histórica defensa de la vicepresidenta a su comunidad del norte del Cauca, su territorio y el agua y todas las formas de vida que allí se desarrollan, por lo que en 2018 fue ganadora del Premio Goldman, considerado el “Nobel de medioambiente”.
“En realidad estaba defendiendo a toda la humanidad, a otras formas de vida y al planeta Tierra”, menciona el Financial Times sobre la vicepresidenta, a quien también le resaltan su rol en la política nacional. “Su voz anuncia un futuro soñado por nuestros antepasados, donde todos podamos, con dignidad, saborear los mejores sabores de la vida”, apunta el diario.
Tras enterarse del reconocimiento, Márquez agradeció al Financial Times y expresó que su tarea seguirá siendo “la lucha por igualdad, justicia social y garantía de derechos”. Y es que además de sus labores como vicepresidenta, la ocupación principal de Márquez ha sido visibilizar a las comunidades vulnerables es históricamente oprimidas del país.
Por estos días, mientras en el Congreso avanza la creación del Ministerio de la Igualdad y Equidad que estará a su cargo, Márquez lideró el Consejo Nacional de Discapacidad, en el que como delegada del Gobierno dio a conocer las principales estrategias para esta población y los proyectos que quedarán consignados en el Plan Nacional de Desarrollo (PND).
Como la primera gran acción en pro de esta población, la vicepresidenta anunció la firma de una resolución de Naciones Unidas que tiene como fin el reconocimiento de las personas cuidadoras. Antes de eso, la mandataria encabezó las jornadas de Diálogos Regionales Vinculantes en Guapi y Santander de Quilichao, Cauca.
En el más reciente proceso de diálogo, en Guapi, la vicepresidenta habló del plan del Gobierno para “empezar a escribir juntos una nueva historia que implica devolverle la paz y la alegría”, además de Guapi, a las poblaciones de López de Micay y Timbiquí. “Que sean el bombo y la marimba lo los que vuelva a sonar y no la balas”, recalcó Márquez, tras prometerle a los asistentes al auditorio que impulsará la primera universidad de la Costa Pacífica.
Y en Santander de Quilichao, la mandataria reconoció que “es un desafío para el Gobierno Nacional: poder sistematizar sus sueños, esperanzas, proyecciones, aspiraciones”, pero se comprometió con “ver plasmado los sueños y las esperanzas del departamento del Cauca en el PND”.
Como abanderada de los proyectos el desarrollo no solo del Cauca, sino en general del pacífico colombiano, la vicepresidenta advirtió la necesidad de avanzar en la reconciliación de esa región y “buscar una ruta para solucionar el conflicto de tierras y combatir las formas de violencia que aquejan a esta zona del país”. El objetivo es que todas las propuestas y proyectos planteados en los diálogos regionales se traduzcan en propuestas que queden consignadas en el PND.
“Queremos un Cauca en paz, con justicia social y dignidad humana, donde la juventud tenga esperanza, en el que las mujeres no se violenten. Solo nos falta ponernos de acuerdo y construir en medio de la diferencia, eso nos llevará al éxito y una sociedad posible”, concluyó Márquez sobre las expectativas de estos diálogos.