Tras las primeras victorias del Gobierno en el Congreso (la aprobación de la reforma tributaria y la modificación y prórroga a la Ley 418, también conocida como Ley de “Paz total”), la prioridad del Ejecutivo será el trámite de la reforma política, sobre todo lo relacionado con el nuevo Código Electoral.
El objetivo del Gobierno es que este se apruebe lo más pronto posible, teniendo en cuenta las elecciones de 2023, que se realizarán el 29 de octubre, en las que se elegirán a los próximos mandatarios de 32 gobernaciones, 1.103 alcaldías, 418 diputados, 12.063 concejales y 6.814 miembros de Juntas de Administradoras Locales.
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Para discutir los avances a ese Código Electoral, que pretende reemplazar la obsoleta normativa de 1986 y que pretende reparar el texto aprobado en diciembre de 2020, pero que se hundió en la revisión de la Corte Constitucional por vicios en el trámite, la Comisión Primera del Senado convocó una audiencia mixta que contó con la participación de congresistas de todas las vertientes políticas, delegados del Gobierno instituciones electorales, organizaciones no gubernamentales, ciudadanos interesados y comunidad internacional.
Al término del encuentro, el ministro del Interior, Alfonso Prada, destacó que fruto de la discusión y por la importancia de la iniciativa, no descartan pisarle el acelerador al trámite del Código Electoral. Según dijo, le han “insistido en que enviemos un mensaje de urgencia al proyecto” con el que se pretende “garantizar que ese proyecto sea debatido y aprobado en este periodo y no haya ningún problema en su aplicabilidad en las elecciones de octubre del 2023″.
Sobre el proyecto que el ministro del Interior subrayó que trae beneficios para el sistema electoral, al integrar “en una sola norma múltiples normas dispersas durante décadas” y que también pretende “modernizar” y “actualizar” todas las leyes electorales. Así las cosas, dijo el ministro, “estamos contemplando la posibilidad de mensaje urgencia y hoy mismo me comunicaré con el presidente Petro y tomaremos una decisión”.
Sobre las múltiples críticas que se hicieron durante la audiencia, Prada señaló que desde el Gobierno “vamos a recibirlas con mucho cuidado para responderlas en las ponencias y en los debates que comenzarán seguramente en la semana entrante”.
El mininterior, nuevo portavoz del Gobierno desde la semana pasada, se refirió con esto a aspectos que generan preocupación entre varias instancias. Por ejemplo, desde la MOE (Misión de Observación Electoral)
insistieron en no realizar modificaciones durante este año al Código Electoral y le solicitaron al legislativo que no se aprueben reformas al sistema político-electoral, sino que se ratifiquen hasta después de las elecciones. Esto, según la entidad, porque cualquier cambio podría incidir en las elecciones y confundir a la ciudadanía, que tendría unas nuevas reglas.
Algo similar plantearon desde el Consejo Nacional Electoral, cuya presidenta Fabiola Márquez Grisales, si bien destacó que el nuevo Código Electoral “es una oportunidad para asegurar mayor deliberación en la legislación de la función electoral, tal como lo ha pedido la Corte Constitucional”, también solicitó “tramitar sin afán este proyecto” para que así se den las “plenas garantías del derecho fundamental de la democracia, la transparencia y del principio democrático”.