El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, cuestionó duramente la retención de alrededor de 100 de soldados de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega en San José del Guaviare -de los que 40 ya fueron liberados-, calificándola de secuestro y de ser una violación al cese al fuego bilateral.
“Si no se liberan y se frena la extorsión generalizada de esa estructura armada ilegal a la población de Meta, Caquetá y Guaviare hay que revisar la conveniencia de mantener un cese que no beneficia a los habitantes de la región”, dijo Cristo. Y no es la única voz del gobierno que ha cuestionado duramente la situación.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, cuestionó la situación. “La continuidad del secuestro de los soldados en San José del Guaviare, obligará a replantear el cese al fuego con el bloque Jorge Suárez Briceño. La prórroga por 3 meses, vigente hasta el 15 de octubre, se debe suspender si no existe real compromiso de parte de ese grupo ilegal”, escribió el funcionario en X.
Tan pronto se conocieron los hechos en los que un centenar de soldados fueron retenidos por la guardia campesina en zona rural de la capital de Guaviare, se empezó a hablar de la preocupación frente al trato que ha dado el gobierno a las disidencias de las FARC. Esto, toda vez que el grupo dirigido por Calarcá tiene influencia en la zona.
El alcalde de San José del Guaviare, Willy Rodríguez, ha asegurado, en distintos espacios, que no se trata de un secuestro, sino de una retención. “Dado el cese fuego y la presencia, precisamente algunos grupos al margen de la ley y que la tropa, el Ejército se esté moviendo sobre ese sector puede generar un riesgo de enfrentamiento, para lo cual es la petición de la guardia campesina que se movilice esas unidades hacia otro sector”, dijo en Blu Radio.
También aseguró que, tras una visita a la zona, constató que no ha habido enfrentamientos entre el Ejército y la comunidad, pero advirtió que la situación podría “pasar a mayores” si las fuerzas armadas se mantienen allí.
Pese a ello, el comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, responsabilizó este fin de semana de la retención de los soldados a la estructura Jorge Suárez Briceño, que es liderada por Calarcá.
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Jaime Salamanca, presidente de la Cámara de Representantes, también criticó la situación: “la retención de los militares es inaceptable. Es zona donde actúa las disidencias de Calarcá y el gobierno debe exigir en la mesa resolver pacíficamente la situación y revisar el cese al fuego bilateral con este grupo”.
La Procuraduría, en cabeza de Margarita Cabello, ya anunció que vigilará de cerca la situación y expresó su “preocupación por el uso de vías de hecho por parte de las comunidades en esa zona del país, y hace un llamado para que se respete la vida e integridad de estas personas”. También llamó la atención al gobierno para que implemente las medidas de verificación de cese al fuego.
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