De oposición a gobierno: los desafíos de la nueva administración
Retos y reformas a la ley se avecinan en Colombia con el cambio de gobierno y el nuevo Congreso. Legisladores y expertos en política hablaron con El Espectador para disipar las dudas que deja el nuevo cuatrienio en el que la izquierda tomará las riendas del país.
Jhordan C. Rodríguez
La política colombiana dio un drástico giro en las elecciones presidenciales y legislativas de 2022, en donde la izquierda, además de llegar a la Presidencia, también se consagró con una amplia participación en el Congreso aliándose con fuerzas políticas tradicionales. Ahora, los partidos y movimientos que por años fueron oposición se vuelven gobiernistas y mayorías. En este nuevo panorama, aunque positivo y esperanzador para quienes dicen que representan el cambio, hay preguntas sobre cómo la nueva administración (tanto en el Ejecutivo como el Legislativo) sacarán adelante sus reformas y cumplirán las promesas que hicieron en campaña. Ante la zozobra política, congresistas del Pacto Histórico y algunos expertos en política hablaron con El Espectador para ampliar el panorama de lo que viene y lo que podría ser el manejo del país desde lo legislativo.
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La política colombiana dio un drástico giro en las elecciones presidenciales y legislativas de 2022, en donde la izquierda, además de llegar a la Presidencia, también se consagró con una amplia participación en el Congreso aliándose con fuerzas políticas tradicionales. Ahora, los partidos y movimientos que por años fueron oposición se vuelven gobiernistas y mayorías. En este nuevo panorama, aunque positivo y esperanzador para quienes dicen que representan el cambio, hay preguntas sobre cómo la nueva administración (tanto en el Ejecutivo como el Legislativo) sacarán adelante sus reformas y cumplirán las promesas que hicieron en campaña. Ante la zozobra política, congresistas del Pacto Histórico y algunos expertos en política hablaron con El Espectador para ampliar el panorama de lo que viene y lo que podría ser el manejo del país desde lo legislativo.
Lo que se espera
Por el lado del Congreso, el objetivo de darle un cambio al país es claro y parece que se tiene con qué. Iván Cepeda, senador del Pacto Histórico, le dijo a este diario que la llegada de un gobierno de izquierda a Colombia y el respaldo que, por ahora, tiene en el capitolio, es “una gran posibilidad de introducir reformas de carácter social, político y económico que pueden tener un impacto favorable a la vida del país”.
Para el político, aunque parece una ventana favorable, “dependerá, por supuesto, de la agilidad y la disciplina que tengamos para sacar adelante esos propósitos, pero estamos convencidos de que es perfectamente viable” y que prueba de eso es “lo que ya se ha logrado, que es una coalición que permite tener mayoría, que permite conducir de una manera ágil el debate parlamentario”.
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Cepeda considera que, desde el primer momento, el Congreso va a “hacer algunos cambios que van a significar una mayor eficacia de la labor legislativa, eso a través de un proyecto que presentaremos el próximo martes de reforma del Congreso”. También así, le aseguró el senador a El Espectador, dicha reforma contempla “que el Congreso trabaje más, que haya también unas reformas en materia de romper con ese círculo vicioso por ese régimen de prebendas que hay entre el Congreso y el poder Ejecutivo e igualmente buscar que haya un régimen salarial que sea más justo con la situación que vive hoy el país”. Y es que mensualmente, cada uno de los 298 legisladores electos gana $34’417.000, lo que significa $10.256’266.000 en total.
Los intereses y el futuro de las alianzas
Las alianzas que se gestaron para definir el apoyo o la oposición al gobierno de Petro en el Congreso no cayeron muy bien entre quienes consideran que acercamientos con partidos como el de la U, Liberal o Conservador es darle cabida a la politiquería de siempre. Aun así, el futuro del cambio que propone el nuevo mandatario y su coalición es imposible sin este respaldo. El senador Gustavo Bolívar, del Pacto Histórico, reflexiona sobre estos puentes que se tendieron con los grandes partidos y le manifestó a este diario que “sin esas alianzas es imposible cumplir esos cambios, porque con los cuarenta congresistas que tenemos entre los movimientos del Pacto Histórico, Comunes y Verdes no nos alcanza para nada”.
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El legislador también expresó que las inconformidades por las alianzas siempre estarán presentes y que es imposible que no existan en la política electoral: “Es complejo, porque de un lado la gente exige cambios y del otro exige que no nos juntemos con los partidos tradicionales, pero una cosa no va con la otra, infortunadamente”. En palabras del senador Bolívar, “hay que comerse sapos para poder hacer esos cambios que reclama el país”.
Bolívar, quien después del acuerdo que dejó al senador Roy Barreras como presidente del Senado mostró su inconformidad con la decisión, habló de los roces y posibles rupturas que se puedan presentar, aseguró que “dentro del Pacto Histórico no hay riesgo de ruptura; hay posiciones distintas, las ventilamos y nos hacemos autocríticas y eso es muy sano para el movimiento”. A pesar de esto, expresa que “ya con los grupos del frente amplio (es decir, de la alianza con los partidos tradicionales), pues va a depender del poder de chantaje que tengan en el futuro, que siempre lo hacen con los presidentes, y de cómo se pueda manejar ese nivel de chantaje si aparece”.
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Por su parte, el senador Iván Cepeda considera que las alianzas son necesarias y de esto es consciente el presidente electo. Para el congresista, “es necesario un acuerdo nacional que permita que haya un mínimo nivel de consenso sobre las soluciones a los grandes problemas nacionales”. Asegura que por parte del partido de gobierno hay toda la voluntad para que estas alianzas duren lo más posible: “Por nuestra parte habrá toda la voluntad para que esa coalición se mantenga y pueda lograr los cambios que se requieren. Así que esa va a ser una labor permanente en el Congreso y también en el mundo político por parte del gobierno del presidente Petro y de su bancada”.
Los retos
Este cambio de roles en el Congreso puede generar un impacto muy fuerte entre lo que debe ser y lo que realmente es el avance en cambios políticos desde lo legislativo. Para Lina Guisao, politóloga y magíster en Comunicación Política, la nueva bancada del gobierno Petro va “a tener un reto muy interesante, porque siempre he dicho que gobernar no es tan fácil como creen los opositores, ni tan difícil como creen los gobiernistas. En el caso de este nuevo Congreso de la República, en el que un gran número son nuevos, van a encontrarse con una frustración muy grande, que son los procedimientos legales para que pasen leyes”. La experta sostiene que un cambio de percepción también recae en ellos entre lo que se exige y lo que realmente se puede hacer, pues “no es tan fácil encontrar simpatías a partir de los procedimientos reales, de la realpolitik, de cómo realmente se hace la política”.
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Por su parte, Laura Wills, directora del Congreso Visible, considera que el reto más grande es mantener la unidad. Según ella, el ejemplo más claro de esto es que “el Pacto Histórico es una lista de pequeños partidos de izquierda en donde su mayor desafío es poder coordinarse y sacar adelante iniciativas y si a eso le sumamos los otros partidos que han decidido estar con el gobierno, pues hay que tener en cuenta que hay una diversidad de intereses muy heterogéneos; entonces las fracturas internas serían muy peligrosas, porque se derrumbaría la unidad que es tan necesaria en este momento para avanzar con las iniciativas”.
Los miedos
Aun así, el Pacto Histórico, coalición con la que el electo presidente Gustavo Petro llega al poder, sabe que, a pesar de contar con un número importante de curules en el Congreso, no es mayoría por sí sola. La propuesta del ahora mandatario electo sobre el “gran Frente Amplio por la Democracia y la Paz” es, dicho por ellos mismos, lo más viable para lograr las reformas y los proyectos que han propuesto desde la campaña. Sin embargo, esta movida política deja la duda de si las alianzas que se hicieron con partidos tradicionales como el Conservador y Liberal significarán lo mismo de siempre, con nuevas caras y más repartición de “mermelada”. Por su parte, Lina Guisao considera que inevitablemente habrá una repartición de “mermelada”, así el nuevo gobierno y Congreso hayan dicho que no habrá.
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Según la experta, el avance se puede producir ahora que cuentan con una alianza que les da la mayoría, pero esto significaría pagar un costo por la ayuda. “Van a tener como solidaridad de partido y de bancada para poder llevar a cabo las reformas que tiene pensado el presidente, así que van a comer callados. Vamos a ver excepciones, claro que las hay, pero no es tan fácil reconocer desde la bancada gobiernista errores de los gobiernos, no solo porque significaría aceptar que hubo equivocaciones, sino también porque van a haber personas untadas de ‘mermelada’”, manifiesta Guisao. Para la politóloga, “va a haber ‘mermelada’ para poder soportar todos esos cambios legales y que tiene que haber en curso en el Congreso esas propuestas de ley”.
El rol de la nueva oposición
Otro caso particular es el de la nueva oposición, que llega de cuatro años de gobiernistas. Para la politóloga Guisao, “a quienes han sido gobiernistas, como las bancadas de Senado y Cámara del Centro Democrático, no les va a ser tan difícil ser oposición a Gustavo Petro por algo muy sencillo y es que ya aprendieron a ser oposición con Juan Manuel Santos”. La experta sostiene que “esta vez va a ser mucho más acérrimo, por las posiciones de izquierda que tiene el nuevo presidente y aunque sigue gobernando con las casas politiqueras también, digamos que la ‘mermelada’ no le va a alcanzar para los que estaban acostumbrados a la ‘mermelada’”.
Asimismo, para Laura Wills, ahora los nuevos gobiernistas tendrán que responder ante los ahora opositores al gobierno en todo lo que estos requieran. “Responder a los llamados que les hagan de control político quienes están de oposición actualmente. Tendrán que rendir cuentas constantemente, lo cual es estratégico también para mostrar que efectivamente están moviendo la agenda, que están proponiendo. Tendrán, por supuesto, que asistir a los debates y hacer visibles sus posturas”. Además, dice Wills, ante la oposición “tiene que mostrar resultados y para eso deben hacer transparentes las votaciones en torno a las iniciativas que hacen y en general tratar de coaligarse en el accionar para poder sacar iniciativas adelante”.