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Durante las últimas dos semanas se han llevado a cabo varias reuniones discretas en la Casa de Nariño y el Palacio de San Carlos para preparar la intervención del Gobierno ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, instancia en la que se conocerá el informe trimestral de la Misión de Verificación en Colombia, relacionado con la implementación integral del Acuerdo Final de Paz de 2016.
Aunque la pasada visita contó con la participación del presidente Gustavo Petro, quien entonces planteó ocho puntos para impulsar el proceso, en esta ocasión la tarea estará encabezada por el canciller Luis Gilberto Murillo; el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo; y el alto comisionado para la paz, Otty Patiño.
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Fuentes del alto gobierno le confirmaron a El Espectador que la principal preocupación del presidente y su equipo previo al encuentro es la difícil situación que atraviesan varias de las mesas de diálogo con grupos armados, particularmente lo que ocurre en el caso del ELN. Cabe recordar que este caso está en el radar de la comunidad internacional, pues incluso el jefe de la Misión de Verificación de la ONU, Carlos Ruiz Massieu, quien lanzó una alerta por el incremento de hechos violentos tras la suspensión de los diálogos.
Por esa razón, esta semana, en las oficinas del Ministerio de Relaciones Exteriores, el canciller Murillo se reunió con dos figuras que conocen de cerca el estado del proceso: Vera Grabe, jefa negociadora del Gobierno en la mesa con el ELN, e Iván Cepeda, quien integra la delegación y es uno de los principales senadores del Pacto Histórico.
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El objetivo del encuentro era plantear algunas respuestas a los interrogantes de la comunidad internacional en torno al proceso con el ELN y al impacto que podría tener el desarrollo de la llamada paz total en la implementación del Acuerdo con las extintas Farc. Al final de cuentas, dicen desde el Gobierno, lo que se busca es demostrar que los procesos son seguros y aumentar el respaldo internacional para los mismos.
Entre tanto, en el Ministerio del Interior trabajan en un balance sobre el “plan de choque”, estrategia que ya cuenta con un borrador que seguramente será analizado por el presidente Petro y la comunidad internacional antes de la cita en el Consejo de Seguridad. Cristo seguramente hablará de entrega de tierras, seguridad para líderes sociales y firmantes de paz, fortalecimiento de los PDET, entre otros puntos.
Este tema coincide y en parte también depende de lo que ocurra con el llamado acuerdo nacional, instrumento que también lidera el ministro Cristo y del cual ya se conocen las bases. El objetivo del Gobierno es apaciguar la tensión política y abrirles paso a las reformas que se requieren para darle un empujón a la implementación de la paz.
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