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Tras la captura de un grupo de colombianos que presuntamente estarían involucrados en el crimen del presidente de Haití, Jovenel Moïse, este viernes el Gobierno Nacional, a través de la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez, pidió que en su contra caiga “todo el peso de la ley”.
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Según la funcionaria, quien adelanta una visita en Estados Unidos para atraer más inversión y posicionar nuevos sectores económicos, Colombia no puede figurar a nivel internacional “por cuenta de unos criminales y unos sicarios”.
“Que la justicia de Haití proceda, y que proceda con todo el rigor y la contundencia. Que les caiga todo el peso de la justicia, porque Colombia no puede de ninguna manera resultar en los titulares de la prensa internacional por cuenta de unos criminales y unos sicarios”, dijo la vicepresidenta a Caracol Radio.
Apenas este jueves, el Gobierno confirmó que seis de los colombianos detenidos en Haití son miembros retirados del Ejército. “La Interpol ha solicitado oficialmente información al Gobierno colombiano y a nuestra Policía sobre los presuntos responsables de este hecho. Inicialmente la información señala que son ciudadanos colombianos, miembros retirados del Ejército Nacional”, manifestó el ministro de Defensa, Diego Molano.
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El funcionario declaró que Colombia prestará colaboración para el desarrollo de la investigación de cara a que se pueda esclarecer el crimen del presidente haitiano, quien fue asesinado el miércoles en su casa por un comando integrado por extranjeros que hablaban inglés y español.
Casi 40 horas después del asesinato del presidente las autoridades de ese país desmantelaron el comando que habría cometido el magnicidio. De acuerdo con el director general de la policía de Haití, Leon Charles, 26 de los 28 miembros del comando que asesinó a al presidente Jovenel Moïse son colombianos; los otros son dos estadounidenses de origen haitiano.
“Era un grupo de comando de 28 atacantes, incluidos 26 colombianos. Interceptamos a 15 colombianos y a los dos estadounidenses de ascendencia haitiana. Tres colombianos murieron, cuatro fueron detenidos, mientras otros ocho están prófugos. Se recuperaron las armas y materiales utilizados por los matones. Fortaleceremos nuestras técnicas de investigación y búsqueda para interceptar a los otros ocho mercenarios “, explicó Charles.