“Ecuador ha superado en violencia a Colombia”: Petro habla sobre lucha antidrogas

El presidente Gustavo Petro, que desde antes de llegar al poder ha abanderado la lucha antidrogas, escribió en su cuenta de Twitter este sábado sobre el cambio de la estructura del narcotráfico en Latinoamérica. “Las áreas de cultivo de plantas de coca y la localización de laboratorios buscaban trazar rutas hacia el norte, por el océano Pacífico o hacia el Caribe”.

Según el Jefe de Estado, las rutas del narcotráfico que salían desde países suramericanos hacia Estados Unidos a través de Centroamérica, han cambiado y ahora avanzan hacia el sur. “Abandonan las costas y penetran al otro lado de la cordillera de los Andes hacia la selva amazónica”. Afirmó, de hecho, que por eso las zonas cocaleras de Colombia, que se concentraron históricamente en la región del Catatumbo (Norte de Santander), y gran parte en Tumaco (Nariño), ya no son los grandes puntos de interés para narcotraficantes.

“La nueva zona de mayor producción de cocaína del mundo se ubica en una franja de 10 kilómetros a lo largo de la frontera colombo-ecuatoriana, del lado colombiano”. De acuerdo con Petro, el mercado ahora se mueve por ríos y el punto de llegada es Brasil. “Para pasar al África y de allí a Europa. Hacia Ecuador y Perú para pasar al Asia oriental, a Japón y Australia”.

Le puede interesar: Estos serán los cambios en la política de drogas y cultivos ilícitos en 2023

En su trino también se refirió al asesinato del candidato presidencial en Ecuador, Fernando Villavicencio, y dijo que el homicidio, quizás, se debió a que ese país “ha superado en violencia a Colombia”. Explicó, de hecho, que las mafias del narcotráfico pueden concentrarse ahora en construir una economía ilícita asentada en Bolivia. “Y es posible que ahora los laboratorios de cocaína se ubiquen en Europa para competir con calidad ante la invasión de las drogas químicas y el fentanilo”.

Según él, como el mercado de cocaína cayó en Estados Unidos por cuenta del fentanilo, una droga sintética que tiene en alerta a las autoridades norteamericanas y que varios expertos aseguran que es mucho peor que la cocaína. “La cocaína mataba 4.000 personas por sus mezclas venenosas producto del mercado clandestino. Es por esta razón por la que cae el precio de la hoja de la coca en las áreas dedicadas a la exportación hacia EE. UU. y las organizaciones armadas asentadas allí reemplazan la perdida de ganancias de la cocaína por oro ilícito, extorsión y secuestro contra la misma población de la zona”.

En su trino, Petro es enfático en decir que, aunque cambia la geografía del narcotráfico en la región, la guerra antidrogas sigue empeorando el problema. “Quizás Colombia, ante su incapacidad industrial para producir fentanilo pueda escaparse de esta geografía narcotraficante”.

En ese punto, de hecho, expuso uno de los puntos que tiene la propuesta de la nueva política de drogas de su Gobierno, sobre la prevención y detección de riesgos a la salud. “De la marihuana del capitalismo del bienestar y sus juventudes rebeldes, pasamos a la cocaína, la droga de la competitividad y el neoliberalismo; y ahora entramos a la droga de la muerte, el fentanilo: la droga del capitalismo de la crisis climática y la guerra”.

Lea: El giro de la política de drogas de Petro costaría $18 billones, ¿qué propone?

Este diario, el 27 de julio pasado, conoció el borrador de la política de drogas -que será presentado oficialmente en agosto- y que tiene por título De la guerra contra las drogas al cuidado de la vida. La propuesta de cambio de enfoque trae transformaciones sustanciales en los territorios como un tratamiento diferencial hacia los cultivadores de hoja de coca que no serán perseguidos judicialmente, podrán tener tierras que provengan de la extinción de dominio y tendrán subsidios para su sostenimiento mientras se hace el tránsito a la legalidad.

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👉 Lea más sobre el Congreso, el gobierno Petro y otras noticias del mundo político.

El presidente Gustavo Petro, que desde antes de llegar al poder ha abanderado la lucha antidrogas, escribió en su cuenta de Twitter este sábado sobre el cambio de la estructura del narcotráfico en Latinoamérica. “Las áreas de cultivo de plantas de coca y la localización de laboratorios buscaban trazar rutas hacia el norte, por el océano Pacífico o hacia el Caribe”.

Según el Jefe de Estado, las rutas del narcotráfico que salían desde países suramericanos hacia Estados Unidos a través de Centroamérica, han cambiado y ahora avanzan hacia el sur. “Abandonan las costas y penetran al otro lado de la cordillera de los Andes hacia la selva amazónica”. Afirmó, de hecho, que por eso las zonas cocaleras de Colombia, que se concentraron históricamente en la región del Catatumbo (Norte de Santander), y gran parte en Tumaco (Nariño), ya no son los grandes puntos de interés para narcotraficantes.

“La nueva zona de mayor producción de cocaína del mundo se ubica en una franja de 10 kilómetros a lo largo de la frontera colombo-ecuatoriana, del lado colombiano”. De acuerdo con Petro, el mercado ahora se mueve por ríos y el punto de llegada es Brasil. “Para pasar al África y de allí a Europa. Hacia Ecuador y Perú para pasar al Asia oriental, a Japón y Australia”.

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En su trino también se refirió al asesinato del candidato presidencial en Ecuador, Fernando Villavicencio, y dijo que el homicidio, quizás, se debió a que ese país “ha superado en violencia a Colombia”. Explicó, de hecho, que las mafias del narcotráfico pueden concentrarse ahora en construir una economía ilícita asentada en Bolivia. “Y es posible que ahora los laboratorios de cocaína se ubiquen en Europa para competir con calidad ante la invasión de las drogas químicas y el fentanilo”.

Según él, como el mercado de cocaína cayó en Estados Unidos por cuenta del fentanilo, una droga sintética que tiene en alerta a las autoridades norteamericanas y que varios expertos aseguran que es mucho peor que la cocaína. “La cocaína mataba 4.000 personas por sus mezclas venenosas producto del mercado clandestino. Es por esta razón por la que cae el precio de la hoja de la coca en las áreas dedicadas a la exportación hacia EE. UU. y las organizaciones armadas asentadas allí reemplazan la perdida de ganancias de la cocaína por oro ilícito, extorsión y secuestro contra la misma población de la zona”.

En su trino, Petro es enfático en decir que, aunque cambia la geografía del narcotráfico en la región, la guerra antidrogas sigue empeorando el problema. “Quizás Colombia, ante su incapacidad industrial para producir fentanilo pueda escaparse de esta geografía narcotraficante”.

En ese punto, de hecho, expuso uno de los puntos que tiene la propuesta de la nueva política de drogas de su Gobierno, sobre la prevención y detección de riesgos a la salud. “De la marihuana del capitalismo del bienestar y sus juventudes rebeldes, pasamos a la cocaína, la droga de la competitividad y el neoliberalismo; y ahora entramos a la droga de la muerte, el fentanilo: la droga del capitalismo de la crisis climática y la guerra”.

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