Vientos de cambio sacuden terna que Petro entregó en la Corte para elegir Fiscal

La radicación de la terna para elegir al próximo Fiscal General que hizo el Gobierno de Gustavo Petro el pasado 2 de agosto, que fue leída como una forma de darle celeridad a un proceso clave para el futuro de varios expedientes judiciales durante el segundo año de la primera administración de izquierda, acaba de ponerse entredicho. Y no precisamente desde la Corte Suprema de Justicia –que debe pronunciarse de fondo sobre las ternadas–, sino desde el propio Ejecutivo que abrió la puerta para hacerle ajustes.

La radicación de la terna para elegir al próximo Fiscal General que hizo el Gobierno de Gustavo Petro el pasado 2 de agosto, que fue leída como una forma de darle celeridad a un proceso clave para el futuro de varios expedientes judiciales durante el segundo año de la primera administración de izquierda, acaba de ponerse entredicho. Y no precisamente desde la Corte Suprema de Justicia –que debe pronunciarse de fondo sobre las ternadas–, sino desde el propio Ejecutivo que abrió la puerta para hacerle ajustes.

Aunque en un principio se decía que la terna de Ángela Buitrago, Amelia Pérez y Amparo Cerón tenía todo el respaldo del mandatario, y por eso la avaló seis meses ante de que Francisco Barbosa termine oficialmente su periodo como Fiscal (en febrero de 2024), la condena que Corficolombiana recibió en Estados Unidos por cuenta del escándalo de Odebrecht generó ruido en torno a uno de esos nombres.

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Las críticas han caído sobre Cerón, quien fue una de las fiscales asignadas a ese expediente en Colombia durante la administración en el búnker de Néstor Humberto Martínez, quien ha sido duramente cuestionado por Petro debido a lo que el ahora jefe de Estado considera fueron errores que se cometieron durante el proceso de investigación en el país y que, según él, los cometió el entonces Fiscal General para favorecer a Corficolombiana. Esto, por supuesto, Martínez lo ha negado.

Pero es esa presión crítica sobre lo hecho por Martínez y Cerón lo que tiene a la Casa de Nariño revisando si, sobre este segundo nombre, hace algún tipo de ajuste en la terna. Incluso, Petro dijo este fin de semana en entrevista con Cambio que está pendiente de unas “reacciones” para saber si toma esa decisión.

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Lo que pasa de fondo –según fuentes de la Casa de Nariño– es que quienes ayudaron a construir esa terna y avalaron sus nombres fueron dos de las personas más cercanas a Petro. Por un lado, Augusto Rodríguez, director de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y de las pocas personas a las que el mandatario les pide consejo; y, por el otro el ministro de Defensa, Iván Velásquez, con quien el jefe de Estado tiene afinidad por los temas que, por separado, han investigado.

Y aunque en la Corte Suprema también hay ruido sobre qué camino tomar, lo cierto es que la Casa de Nariño lleva al menos una semana y media haciendo consultas, pidiendo informes y revisando archivos para determinar si Cerón es o no independiente a Martínez y qué tanta transparencia le pondría a un ente al que Petro fustiga con fuerza cada vez que puede.

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Además, en menos de seis meses Barbosa termina su periodo como Fiscal, pero en el búnker se escucha con fuerza la posibilidad de que renuncie a final de año y deje en encargo a la vicefiscal Martha Mancera; o a su otra mano derecha, el fiscal Gabriel Jaimes Durán. Esa es otra arista que le surge al escenario en el que la cúpula de la justicia analiza quién podría reemplazar oficialmente a Barbosa y en el que, precisamente, Petro piensa si ajusta o no la terna.

Se sabe, por ejemplo, que en la Corte Suprema hay reparos. Hace una semana, la Sala Plena del alto tribunal tenía pactado establecer las reglas de juego para seguir con el proceso de selección, especialmente para definir las fechas para escuchar a las candidatas en entrevista y cuál es el protocolo que deben seguir para presentar sus hojas de vida ante los magistrados.

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Al final del día, no hubo decisión ni pronunciamiento oficial. Sin embargo, fuentes de la Corte le confirmaron a este diario que solo hasta final del año se establecerá el cronograma y las otras reglas. Pero el asunto no cayó bien entre quienes conocen cómo se mueven las elecciones de este tipo de cargos en el alto tribunal.

La preocupación es porque varias de las candidatas ya han estado de visita en el Palacio de Justicia para reunirse con los magistrados de la Corte Suprema. Aunque esto no está prohibido, para varios integrantes del alto tribunal la falta de reglas claras podría incidir en la transparencia y blindaje de quien será el reemplazo de Barbosa. Especialmente, porque en los pasillos de la Corte tampoco está claro si le van a regresar la terna al presidente Petro para que la reformule o la cambie por completo. Si ese es el escenario, la mayoría de la Sala Plena debería estar de acuerdo con esa determinación y, en todo caso, no podría hacerlo de manera secreta o arbitraria.

El penalista Felipe Alzate señaló que, aunque no hay regulación expresa sobre el tema, sí existen una serie de antecedentes que marcan cómo debería ser el trámite: “Después de rechazarla, por mayoría simple, la Corte debe comunicarle por escrito al presidente, explicando, así sea de manera sumaria, sus razones. Aun así, es una decisión discrecional”.

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En la misma vía, el profesor y abogado Francisco Bernate confirmó que el alto tribunal debería explicar las razones para rechazar la terna y, si es el caso, dejar claro por qué las candidatas no cumplen con los requisitos para ser fiscal. Un camino que no está nada claro, porque las hojas de vida de las ternadas parecían ser suficiente para llegar al búnker.

Esto último porque el requisito básico para esa elección es que las candidatas sean abogadas y tengan más de 15 años de experiencia. Buitrago, Pérez y Cerón cumplen con esa exigencia y, además, gran parte de su carrera la hicieron dentro del búnker.

Aunque el camino del rechazo de la terna todavía no está claro, existe un antecedente que pavimentaría esa vía: en 2009, la Corte le devolvió la terna al entonces presidente Álvaro Uribe por considerar que los candidatos no cumplían con los requisitos. Los 23 magistrados tomaron la decisión de rechazar la lista, compuesta por el exembajador ante la OEA, Camilo Ospina, el exconsejero de Estado, Juan Ángel Palacio y la abogada Virginia Uribe.

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Si bien el alto tribunal argumentó que devolvía la terna por falta de idoneidad, el trasfondo de esa decisión fue otro: el agarrón entre la Corte Suprema y la Presidencia por la parapolítica.

Lo que queda ahora por ver es si la terna de Petro cambiaría por decisión de la misma Casa de Nariño o si se da por alguna determinación de la Corte. En ambos casos, el efecto irá mucho más allá de un asunto solo judicial.

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