Hay ocho departamentos sin candidaturas de mujeres para las elecciones de 2023
En cuatro ciudades capitales del país tampoco hay candidatas participando por las alcaldías. Las candidaturas de mujeres en ciudades solo representan el 14%.
La participación de las mujeres en procesos de elección popular continúa siendo muy limitada en Colombia, sobre todo en su aspiración al Ejecutivo en el nivel municipal y departamental. Con ello, son realmente pocas las tienen la posibilidad de acceder a cargos de toma de decisión y administración pública. Para las elecciones regionales del próximo 29 de octubre, las candidaturas masculinas para las gobernaciones y alcaldías son cinco veces más que las de las mujeres y hay plazas claves en las que ni siquiera hay una mujer inscrita.
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La participación de las mujeres en procesos de elección popular continúa siendo muy limitada en Colombia, sobre todo en su aspiración al Ejecutivo en el nivel municipal y departamental. Con ello, son realmente pocas las tienen la posibilidad de acceder a cargos de toma de decisión y administración pública. Para las elecciones regionales del próximo 29 de octubre, las candidaturas masculinas para las gobernaciones y alcaldías son cinco veces más que las de las mujeres y hay plazas claves en las que ni siquiera hay una mujer inscrita.
Para este proceso electoral hay ocho departamentos en los que no hay mujeres compitiendo por las gobernaciones, dos de esos son centrales: Santander y Antioquia, que se suman a Amazonas, Caldas, Caquetá, Guaviare, Norte de Santander y Putumayo. Al tiempo, en cuatro ciudades capitales no se inscribió ninguna mujer para la alcaldía: Bogotá, Sincelejo, Neiva y Barranquilla, con base en datos de la Registraduría Nacional, agrupados por la Misión de Observación Electoral (MOE).
Sorprendentemente y pese a la baja participación, las candidaturas femeninas incrementaron con respecto a las elecciones locales de 2019, pero la brecha sigue siendo bastante alta. El porcentaje de mujeres candidatas incrementó de forma más significativa para las gobernaciones, que pasó del 12,1 % al 18,3 %. Para las alcaldías, la participación de las mujeres pasó del 15,2% en 2019 al 16% en 2023.
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Para María del Rosario Perea, coordinadora de Diversidad e Inclusión de la MOE, aunque “está aumentando la participación, no hemos llegado a los niveles de paridad que desearíamos (…) ha habido unos avances y una serie de leyes que podrían incrementar la participación, pero hay problemas de formación, de violencia política y de financiación que desestimulan a las mujeres a competir”.
El periodo de inscripción se cerró el pasado 29 de julio, en el que se candidatizaron 45 mujeres por las gobernaciones del país, mientras que están inscritos 201 hombres para los mismos cargos. Por otro lado, son 978 mujeres las que buscan las alcaldías de sus territorios, al tiempo que 5.130 hombres compiten por esos escenarios. Según la MOE, en las ciudades capitales, las candidaturas de mujeres representan solo el 14%.
En lo que tiene que ver con las principales ciudades del país, para Perea es llamativo que en algunos de esos escenarios no haya candidatas, como en Bogotá: “Hay que revisar qué pasó en estos cuatro años, pues, aunque actualmente hay una alcaldesa (Claudia López), no hay ninguna mujer candidata. También hay que ver cuáles fueron los criterios de los partidos políticos para escoger a sus aspirantes”, dijo Perea.
Precisamente, los partidos políticos que tuvieron la brecha de género más alta en materia de avales fueron Colombia Humana, Verde Oxígeno, Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS) y el Centro Democrático; sus candidaturas masculinas están sobre el 61%. Ahora, el único partido que inscribió más mujeres que hombres para las elecciones fue el MIRA, que avaló a 301 mujeres (63 %) y a 170 hombres (36%).
La consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer, Clemencia Carabalí, aseguró que recibió denuncias relacionadas con las candidaturas de mujeres a las corporaciones públicas, que indican que los partidos no les dan las garantías para que puedan liderar su ejercicio de participación, pues son incluidas en las listas como “relleno”. Según las cifras de la Registraduría, las mujeres avaladas por los partidos representan alrededor del 30 %, precisamente, la cuota mínima de mujeres exigida por la ley.
La baja participación de las mujeres tiene consecuencias directas en la elección. En 2019, por ejemplo, solo llegaron mujeres a dos de las 32 gobernaciones del país: Clara Luz Roldán, al Valle del Cauca y Elsa Noguera, al Atlántico. Mientras que 132 mujeres fueron alcaldesas, lo que solo representó el 12 % del total de alcaldías en el territorio nacional, según la Registraduría.
¿Quiénes son las candidatas?
Por la Alcaldía de Bogotá no hay ninguna mujer compitiendo, mientras que en las demás ciudades capitales el porcentaje de mujeres es bajo. En Medellín se disputan La Alpujarra 6 opciones políticas, pero solo tres de esas son encabezadas por mujeres: Liliana María Rendon (Movimiento Lilianista), María Paulina Aguinaga (Movimiento Por Medellín) y Deisy Bermúdez (Partido Ecologista Colombiano). Las tres están lejos de sus contrincantes hombres y la más opcionada es Liliana Rendón, con solo el 11.8 % de la intención de voto, según la última encuesta Invamer.
En Cali, de 13 candidatos, solo dos son mujeres. Se trata de Miyerlandy Torres (Un Renacer para Cali) y Diana Rojas (Caleñisima), ambas inscritas por movimientos independientes. Rojas va tercera en las encuestas con el 18.8 % de la intención de voto y le sigue Torres con el 18.3 %, aunque Roberto “El Chontico” Ortiz puntea con el 68.3 %, muy difícil de alcanzar.
En Bucaramanga, la única candidata mujer entre 16 opciones es Consuelo Ordóñez (Nuevo Liberalismo y LIGA), que tiene solo el 11.4 % de favorabilidad, lejos de Jaime Andrés Beltrán, el candidato que puntea con el 30.1 %. Hay que decir que esa ciudad nunca ha tenido en su historia una alcaldesa mujer.
En lo que tiene que ver con la Costa Caribe, en Barranquilla no hay candidatas, mientras que en Cartagena compite solo una mujer entre 16 opciones: Judith Pinedo “la Maríamulata”, que ya fue alcaldesa de la ciudad. Por otro lado, en Santa Marta, la única candidata mujer por la Alcaldía es Patricia Caicedo (Fuerza Ciudadana), quien, además, está siendo investigada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) al tener una posible inhabilidad por ser hermana del actual gobernador de Magdalena, Carlos Caicedo.
¿Y las gobernaciones?
Ninguna mujer se inscribió para participar por las gobernaciones Antioquia y Santander. Y en Cundinamarca, de ocho candidatos, solo dos son mujeres: Nancy Patricia Gutiérrez (Centro Democrático y Salvación Nacional) y Yorly García (Pacto Histórico). En el Valle, solo hay una mujer candidata: se trata la baronesa electoral y exdirectora del Partido de la U, Dilian Francisca Toro, quien se posiciona como la favorita, con el apoyo de nueve partidos de diversos sectores: la U, Conservador, Liberal, Colombia Renaciente, Fuerza de la Paz, ADA. MAIS, entre otros.
En el Atlántico también hay solo una mujer compitiendo por la gobernación: Verónica Jacome, esposa de Máximo Noriega, implicado en el escándalo judicial que involucra a Nicolás Petro, hijo del primer mandatario, y el supuesto ingreso de dineros irregulares a la campaña presidencial de Gustavo Petro. Jacome se inscribió luego de que a su esposo le hubieses negado el aval desde el partido Colombia Humana.
La consejera Carabalí aseguró, en representación del Gobierno, que aunque están trabajando para generar entornos más seguros y con mayores garantías para que las mujeres puedan ejercer su participación, se trata de un problema “estructural” y para el que debe haber un cambio de tipo cultural. “Hemos hablado con instituciones responsables para la construcción de entornos protectores, se han hecho las recomendaciones a la Unidad Nacional de Protección y a los secretarios de Gobierno de municipios y departamentos (...) en tanto haya mayores garantías para que las mujeres participen, tendremos en los años siguientes más candidaturas”.
Carabalí también se refirió al proyecto de ley estatutaria por medio de la cual se establecen medidas para prevenir, atender, rechazar y sancionar la violencia política contra las mujeres, que fue aprobado en su último debate el pasado 24 de mayo de 2023. No obstante, esa iniciativa no ha sido sancionada todavía, ya que se encuentra en revisión de la Corte Constitucional -un requisito para las estatutarias-. A ese proceso fue invitada la MOE, quienes aseguraron que para que la ley sea sancionada podría faltar un año, cuando la corte termine la revisión.
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