Histórico: Sandra Ramírez, del partido FARC, segunda vicepresidenta del Senado
Fue la compañera, hasta sus últimos días, de Manuel Marulanda, alias “Tirofijo”, el histórico líder y fundador de esa guerrilla, hoy desmovilizada. Fue postulada por la oposición y respaldada por la mayoría de bancadas con 66 votos.
El hecho es histórico. Pese a todos los tropiezos que ha tenido el trasegar de las desmovilizadas Farc en el escenario político del país, Griselda Lobo Silva, conocida también como Sandra Ramírez, hoy senadora de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) fue elegida esta noche como segunda vicepresidencia del Senado de la República. Con 66 votos a favor, el Senado respaldó su postulación. Tiene 54 años, es santandereana, de la provincia de Vélez exactamente, militó en la subversión por 35 años y fue compañera hasta sus últimos días Manuel Marulanda, alias “Tirofijo”, el histórico líder guerrillero.
“Sandra que es madre, mujer, campesina y compañera sobrevivió en el monte a bombardeos, persecuciones, hostigamientos, al Plan Colombia y al Plan Patriota, que como pilares de la temida Seguridad Democrática juraba exterminar de una vez por todas a la entonces guerrilla más vieja del continente”, la describe un perfil escrito hace dos años en el portal Colombia 2020 de El Espectador, previó su llega al Congreso, en cumplimiento de lo pactado en los Acuerdos de Paz firmados entre el Gobierno y las Farc.
En este, se le indagaba sobre esa nueva batalla a librar, ahora en el terreno de la democracia y en un país tan polarizado. “No imposible, y estamos convencidos de que este es precisamente el momento histórico (…) para hacer política sin armas, construir una alternativa política para cambiar el país”. También expresaba sus temores por la posibilidad de que al partido FARC le pasara lo que le pasó a la Unión Patriótica. “Es un riesgo, pero debemos afrontarlo”, dijo.
Lea también: De exguerrillera a senadora
Su elección como segunda vicepresidenta del Senado se dio ante la decisión de Gustavo Bolívar de declinar en su aspiración, pues en un principio era el escogido, y ante la obligación de que en aras de la paridad de género, ese cargo debía recaer en una mujer. “Esto es un triunfo del proceso de paz y un mensaje a aquellos que siguen en armas. También a los guerreristas de este país que los prefieren echando bala en el monte, pero nosotros sí los preferimos aquí”, dijo precisamente Bolívar sobre la postulación de Sandra Ramírez.
La ahora segunda vicepresidenta del Senado fue integrante de la comisión exploratoria que daría paso a la fase de diálogos formales entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la extinta guerrilla de las Farc. Actualmente hace parte del Consejo Político Nacional del nuevo partido surgido de esa desmovilización, su vocera y miembro de la Comisión Sexta y de la Comisión de Derechos Humanos.
Lea también: Mi vida al lado de Manuel Marulanda
Además de la elección de Sandra Ramírez, el Senado votó por toda su Mesa Directiva. Arturo Char, de Cambio Radical, es el nuevo presidente de la corporación, mientras que Jaime Durán, del Partido Liberal, quedó de primer vicepresidente. Así mismo, Gregorio Eljach fue ratificado como secretario general.
El hecho es histórico. Pese a todos los tropiezos que ha tenido el trasegar de las desmovilizadas Farc en el escenario político del país, Griselda Lobo Silva, conocida también como Sandra Ramírez, hoy senadora de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) fue elegida esta noche como segunda vicepresidencia del Senado de la República. Con 66 votos a favor, el Senado respaldó su postulación. Tiene 54 años, es santandereana, de la provincia de Vélez exactamente, militó en la subversión por 35 años y fue compañera hasta sus últimos días Manuel Marulanda, alias “Tirofijo”, el histórico líder guerrillero.
“Sandra que es madre, mujer, campesina y compañera sobrevivió en el monte a bombardeos, persecuciones, hostigamientos, al Plan Colombia y al Plan Patriota, que como pilares de la temida Seguridad Democrática juraba exterminar de una vez por todas a la entonces guerrilla más vieja del continente”, la describe un perfil escrito hace dos años en el portal Colombia 2020 de El Espectador, previó su llega al Congreso, en cumplimiento de lo pactado en los Acuerdos de Paz firmados entre el Gobierno y las Farc.
En este, se le indagaba sobre esa nueva batalla a librar, ahora en el terreno de la democracia y en un país tan polarizado. “No imposible, y estamos convencidos de que este es precisamente el momento histórico (…) para hacer política sin armas, construir una alternativa política para cambiar el país”. También expresaba sus temores por la posibilidad de que al partido FARC le pasara lo que le pasó a la Unión Patriótica. “Es un riesgo, pero debemos afrontarlo”, dijo.
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Su elección como segunda vicepresidenta del Senado se dio ante la decisión de Gustavo Bolívar de declinar en su aspiración, pues en un principio era el escogido, y ante la obligación de que en aras de la paridad de género, ese cargo debía recaer en una mujer. “Esto es un triunfo del proceso de paz y un mensaje a aquellos que siguen en armas. También a los guerreristas de este país que los prefieren echando bala en el monte, pero nosotros sí los preferimos aquí”, dijo precisamente Bolívar sobre la postulación de Sandra Ramírez.
La ahora segunda vicepresidenta del Senado fue integrante de la comisión exploratoria que daría paso a la fase de diálogos formales entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la extinta guerrilla de las Farc. Actualmente hace parte del Consejo Político Nacional del nuevo partido surgido de esa desmovilización, su vocera y miembro de la Comisión Sexta y de la Comisión de Derechos Humanos.
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Además de la elección de Sandra Ramírez, el Senado votó por toda su Mesa Directiva. Arturo Char, de Cambio Radical, es el nuevo presidente de la corporación, mientras que Jaime Durán, del Partido Liberal, quedó de primer vicepresidente. Así mismo, Gregorio Eljach fue ratificado como secretario general.