El coronel (r) Hugo Aguilar, reconocido por ser el policía que mató a Pablo Escobar, quien también fue gobernador de Santander y posteriormente condenado por parapolítica está en medio de la polémica. El motivo, hay registros fotográficos manejando un vehículo Porsche que puede costar más de $200 millones. El asunto no sería grave, pero Aguilar, cuando fue condenado por vínculos con paramilitares se le impuso una multa de $6.000 millones que afirmó no tenía cómo pagar. Por eso, aporta cómodas cuotas mensuales de $500 mil. (Lea: Hugo Aguilar y la historia de la persecución de Pablo Escobar).
En eso radica el escándalo del que están hablando en Santander. Hugo Aguilar desde que recobró su libertad a mediados de 2015, manifestó que no tenía dinero para pagar la multa que le puso la justicia. Aunque hubo críticas de parte de las víctimas de los paramilitares, finalmente llegó al acuerdo de pago de $500 mil mensuales.
Aguilar fue capturado en 2011 por orden de la Fiscalía, pero en su condición de Gobernador, fue la Corte Suprema de Justicia la que lo condeno a nueve años de prisión por el delito de concierto para delinquir, es decir, por llegar a acuerdos con paramilitares de la región. (Lea: Corte condenó a nueve años de prisión a Hugo Aguilar por 'parapolítica').
Recuperó la libertad al cumplir las tres cuartas partes de su condena y en seguida empezó a hacer política en cuerpo ajeno, pues la Procuraduría lo sancionó con una inhabilidad de 20 años para ejercer cargos públicos por lo que no podía postularse para elecciones.
La Procuraduría en su momento manifestó que “Hugo Aguilar Naranjo promovió y colaboró con las Autodefensas Unidas de Colombia y puso su investidura a disposición de dicha estructura armada ilegal”.
Este no es el único caso de parapolíticos que se niegan a pagar las sanciones económicas que les impone la justicia con la justificación de que no tiene presupuesto. Según se informó la Unidad de Víctimas en el corte de fin de año, entre paramilitares y parapolíticos, le deben a las víctimas más de $2 billones, la justificación es la misma, no hay dinero. Sin embargo, al igual que Aguilar se les ve en las plazas públicas haciendo campaña con los costos millonarios que estas representan.
El caso Aguilar es más particular aún. No solo tiene capacidad económica para participar, en cuerpo ajeno, en los procesos electorales. También tiene como pagar un vehículo de más de $200 millones, pero su presupuesto no le alcanza sino para sacar $500 mil mensuales para las víctimas.