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La excandidata presidencial Íngrid Betancourt, quien en 2008 recuperó la libertad tras permanecer más de seis años secuestrada por las Farc, visitará Colombia la próxima semana, donde no solo acudirá a la Comisión de la Verdad –un organismo creado a instancias del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y la otrora guerrilla–, sino que también se reunirá con el presidente Iván Duque y otros líderes políticos y sociales del país.
Se tiene previsto que el próximo miércoles 23 de junio, Betancourt asista al acto de reconocimiento, por parte de las Farc, de su secuestro. Lo anterior, por invitación de la Comisión de la Verdad. El cierre del acto estará a su cargo, y por primera vez desde su liberación, estará cara a cara con sus antiguos captores.
Se prevé además que durante el acto se reúna también con sus antiguos compañeros de cautiverio, entre ellos, Alan Jara, Luis Eladio Pérez y John Frank Pinchao.
La excandidata, una de las voces más representativas de las víctimas de secuestro durante el conflicto armado colombiano, fue secuestrada en 2002 junto a su asesora Clara Rojas cuando se dirigía a San Vicente del Caguán (Caquetá). Durante seis años estuvo privada de su libertad en las selvas de Colombia y fue liberada tras la Operación Jaque, realizada en 2008 siendo presidente Álvaro Uribe y ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
Adicionalmente, la política colombo-francesa se reunirá con diferentes líderes de sectores sociales, políticos y empresariales, a fin de buscar salidas a la crisis que atraviesa Colombia por cuenta del estallido social del paro nacional.
Entre ellos, se reunirá con el presidente de la Republica, Iván Duque; la alcaldesa de Bogotá, Claudia López; el jefe del Comité de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, además de los líderes del Comité de Paro, de representantes de los jóvenes, de las fuerzas políticas independientes, y de empresarios.
“Creo que tenemos que encontrar una forma nueva de hablarnos. Yo nunca hubiera imaginado desde lo profundo de mi cautiverio que un día tendría la posibilidad de un dialogo humano con mis antiguos captores. Lo que quiero transmitirle al país en esta situación tan difícil, es que la violencia nunca ha sido ni será la solución. Todos queremos la paz, pero la paz necesita un cambio profundo de nuestra relación con el otro”, manifestó Betancourt.