“Insinuar que los secuestrados tuvieron comodidades es una gran infamia”: Duque
Desde Nueva York, el presidente Iván Duque se refirió a la declaración de la senadora Sandra Ramírez. Dice que sus palabras revictimizan a quienes esperan verdad, justicia y reparación.
“El Mono Jojoy era un bandido, un bandido desgraciado”. Así inició la reacción del presidente Iván Duque, luego de conocer la afirmación de la senadora Sandra Ramírez, del Partido Comunes, sobre el secuestro. En concreto, Ramírez dijo que los “secuestrados tenían sus comodidades” en el cautiverio que les impuso la extinta guerrilla de las Farc, comentario que soltó durante el homenaje que su colectividad le hizo a Jorge Briceño, excomandante del Bloque Oriental de las Farc y dado de baja en 2010 por el Ejército.
(Lea: “Secuestrados tenían sus comodidades”: Sandra Ramírez)
Duque rechazó la afirmación de Ramírez y la calificó como una declaración que revictimiza a quienes han sufrido los daños de un delito como el secuestro, y que esperan que se haga justicia. Primero, reiteró que, contrario a las palabras de la congresista, Briceño fue una persona “que le sembró mucho terror a Colombia”.
“Quitó vidas, secuestró, reclutó niños, violó mujeres, indujo a que se produjeran abortos bajo presión. Es decir, fue la encarnación de todas las formas del mal”, expresó. De ahí, se refirió al homenaje hecho por el Partido Comunes: “Rendirle un homenaje a un símbolo de la desgracia humana, de la corrupción, de la perversión, me parece que es sencillamente inadmisible”, dijo, como crítica al pensar de Sandra Ramírez. Luego, argumentó que esa aseveración de la parlamentaria era una infamia.
“Por otro lado, tratar de insinuar que los secuestrados tuvieron comodidades, como si se tratara de personas alojadas en un hotel cinco estrellas a mí me parece una gran infamia. Las víctimas del secuestro están esperando que se conozca la verdad indiscutible, que haya justicia, sanción ejemplar, que haya reparación, que sea moral, material y judicial, y que con eso se garantice la no repetición”, agregó.
En esa línea, añadió que como presidente promovió la reforma constitucional que dejó explícito que el narcotráfico y tampoco el secuestro serían considerados delitos conexos al delito político. “Por ende no son amnistiables”.
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Como él, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez también rechazó la declaración de la senadora Sandra Ramírez. “Es una afrenta a colombianas la declaración de Sandra Ramírez. Elogia al criminal que atentó contra la dignidad de niñas - mujeres víctimas de reclutamiento y delitos sexuales! No se puede relativizar gravedad de sus delitos. La paz debe tener a las víctimas como prioridad”, criticó.
“El Mono Jojoy era un bandido, un bandido desgraciado”. Así inició la reacción del presidente Iván Duque, luego de conocer la afirmación de la senadora Sandra Ramírez, del Partido Comunes, sobre el secuestro. En concreto, Ramírez dijo que los “secuestrados tenían sus comodidades” en el cautiverio que les impuso la extinta guerrilla de las Farc, comentario que soltó durante el homenaje que su colectividad le hizo a Jorge Briceño, excomandante del Bloque Oriental de las Farc y dado de baja en 2010 por el Ejército.
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Duque rechazó la afirmación de Ramírez y la calificó como una declaración que revictimiza a quienes han sufrido los daños de un delito como el secuestro, y que esperan que se haga justicia. Primero, reiteró que, contrario a las palabras de la congresista, Briceño fue una persona “que le sembró mucho terror a Colombia”.
“Quitó vidas, secuestró, reclutó niños, violó mujeres, indujo a que se produjeran abortos bajo presión. Es decir, fue la encarnación de todas las formas del mal”, expresó. De ahí, se refirió al homenaje hecho por el Partido Comunes: “Rendirle un homenaje a un símbolo de la desgracia humana, de la corrupción, de la perversión, me parece que es sencillamente inadmisible”, dijo, como crítica al pensar de Sandra Ramírez. Luego, argumentó que esa aseveración de la parlamentaria era una infamia.
“Por otro lado, tratar de insinuar que los secuestrados tuvieron comodidades, como si se tratara de personas alojadas en un hotel cinco estrellas a mí me parece una gran infamia. Las víctimas del secuestro están esperando que se conozca la verdad indiscutible, que haya justicia, sanción ejemplar, que haya reparación, que sea moral, material y judicial, y que con eso se garantice la no repetición”, agregó.
En esa línea, añadió que como presidente promovió la reforma constitucional que dejó explícito que el narcotráfico y tampoco el secuestro serían considerados delitos conexos al delito político. “Por ende no son amnistiables”.
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Como él, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez también rechazó la declaración de la senadora Sandra Ramírez. “Es una afrenta a colombianas la declaración de Sandra Ramírez. Elogia al criminal que atentó contra la dignidad de niñas - mujeres víctimas de reclutamiento y delitos sexuales! No se puede relativizar gravedad de sus delitos. La paz debe tener a las víctimas como prioridad”, criticó.