Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Este martes se conoció que Jineth Bedoya sería designada como embajadora de la ONU en la lucha contra la violencia sexual. La ceremonia para otorgarle la dignidad se llevó a cabo en el mediodía de la misma jornada, tras la sesión del Consejo de Seguridad, en la que participó el presidente Iván Duque.
Aunque la delegación colombiana estuvo en la mañana en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, solo hasta último momento se conoció que la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, estaría en el nombramiento. Incluso fue notorio, Ramírez comentó que había preparado unas palabras en su celular, en las que se dedicó principalmente a destacar el papel del Estado colombiano en la lucha contra la violencia de género.
“Es una gran lástima tener tan pocos países en esta sesión tan importante, porque la violencia en contra de las mujeres ha aumentado durante la pandemia. Les agradezco por estar acá para conmemorar la fuerza de Jineth Bedoya, es una mujer muy fuerte que se ha enfrentado en estos desafíos. Usted sabe lo que hemos estado luchando por las mujeres en Colombia, usted es muy valiosa y es una inspiración”, comentó la vicepresidenta y canciller.
Puede ver: Jineth Bedoya será designada embajadora en la lucha contra la violencia sexual
“La pandemia nos demostró que las mujeres son el objetivo de la violencia necesitamos alzar la voz. El Estado colombiano es consciente para crear escenarios de protección para los derechos de las mujeres”, fue otro de los comentarios de la vicepresidenta y canciller, que tuvo una larga intervención hablando de los avances de la administración y haciendo una que otra mención de Bedoya.
El punto central de la ceremonia vino con la entrega de un diploma que acredita a Jineth Bedoya como embajadora de buena voluntad y con el discurso de esta. “Gracias por estar en este momento tan importante, no solo para mí como sobreviviente, sino todas las mujeres sobrevivientes”, expresó la periodista
A renglón seguido destacó que ser sobreviviente de la violencia sexual no implica solo seguir con la vida sino dedicar esta para “cambiar la vida de otros”. A esto agregó que: “Las cicatrices que dejaron las torturas que tuve que enfrentar me recuerdan que no puedo desfallecer y que debo seguir levantando la voz”.
También: Colombia es responsable del secuestro y tortura de Jineth Bedoya: Corte IDH
Bedoya señaló que los casos de violencia de otras mujeres son su razón de seguir en esta lucha en contra de la violencia de género. “Para mí no solo es un honor ser una global champion, sino que es un gran compromiso. Aquí está mi voz y tiene que llegar a cada rincón del mundo”, agregó la que también fue periodista de El Espectador.
En este punto hizo mención a varios casos en los que las mujeres actualmente están sufriendo violencia: es el caso de Afganistán con el régimen talibán, Siria y los campos de refugiados, la situación de las periodistas en Ucrania, o la creciente violencia feminicida en México. “Y por supuesto por mis hermanas en Colombia, valientes y marcadas por a violencia sexual. Nuestro compromiso con ella es de país y de dignificación”.
Precisamente fue en este punto que reiteró su solicitud a la JEP para que inicie un macro caso enfocado en la violencia sexual. “No podemos pasar por encima de los derechos de millones de mujeres que tienen su fe de justicia puesta en esta jurisdicción”, expresó en este punto.
En este aspecto también mencionó las altas cifras de impunidad en Colombia en esta clase de delitos, que llegan casi al 98%: “es una vergüenza como país y sociedad. No enfrentamos uno de los peores crímenes que se cometen contra los seres humanos”.
Por último, le agradeció a las varias delegaciones que la han apoyado, sobre todo a Noruega, Estados Unidos y Reino Unido. No tuvo mención alguna hacia el Estado colombiano, que no solo dudó en acompañarla en este evento sino que tuvo un duro litigio en contra de ella cuando el caso de violencia en contra de la periodista fue conocido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
“Sobre todo gracias a los que creen que darle fuerza a una voz es la salida para dar realidades. En el pasado muchos no creyeron y estoy de pie con el color violeta, el violeta es el color de la dignidad y hoy me quise vestir de dignidad”, concluyó Jineth Bedoya.