La agenda del último año en el Congreso: ¿Con qué proyectos llegan los partidos?
En medio de la crisis social y económica por el coronavirus, sumada a los reclamos del paro expresados en las calles, este martes el Congreso comienza su cuarto y último período legislativo. ¿Con qué iniciativas llegan las bancadas para atender la crisis?
Es una infortunada y nociva costumbre todavía tolerada por algunos en el mundo político: que en la última legislatura, que empieza este martes, se impongan los intereses y deseos de reelección de los congresistas por encima de los proyectos y los debates de control político. Así, los legisladores tienden a estar más pendientes de las alianzas políticas, las listas y la búsqueda de votos con miras a las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2022, en lugar de seguir tramitando iniciativas que respondan a las necesidades del país. Sin embargo, con la pandemia aún a cuestas y el vigente estallido social por cuenta del paro nacional urge otra actuación del Congreso.
En contexto: Último año del Congreso: que comiencen los reacomodos
Con miras a revisar y analizar los proyectos que cada una de las bancadas promoverá en este año legislativo, El Espectador consultó a los partidos políticos en búsqueda de respuestas. Oficialismo, oposición e independientes llegan a esta última legislatura con decenas de apuestas bajo el brazo y sin perder de vista la crisis económica que enfrenta el país, así como los coletazos de las protestas y manifestaciones que, precisamente, este martes se reanudarán en paralelo con la instalación de las sesiones legislativas.
Lea también: Estos son los proyectos que el Comité del Paro buscará tramitar en el Congreso
Por los lados del Gobierno, sumada a la reforma a la Policía, quizá la iniciativa más ambiciosa será otra reforma tributaria (Ley de Inversión Social), que el Ejecutivo se vio obligado a presentar por las necesidades sociales recrudecidas debido a la pandemia, ante las cuales no podía quedarse de espaldas. El primer período legislativo se enfrascará en la discusión de dicho proyecto, cuyo objetivo es recaudar $15,2 billones para extender el traslado de dineros a los programas de Ingreso Solidario y matrícula cero, entre otros.
Oficialismo
Desde el Centro Democrático, el principal bastión de la bancada de gobierno, son varias las apuestas. Quizás una de las más controversiales es la del senador Santiago Valencia, quien radicará una iniciativa para prohibir la maternidad subrogada con fines de lucro (el denominado vientre en alquiler). Según el congresista, esta actividad cosifica a los bebés, por lo que solo sería legal si se hace “con fines altruistas” y solo para parejas colombianas.
A su turno, la senadora Paola Holguín y el representante Juan Espinal radicarán de nuevo un proyecto para derogar la Ley de Garantías. También desde la bancada de gobierno, el senador John Milton Rodríguez (Colombia Justa Libres) radicará un proyecto que incrementa las penas contra quienes se dediquen a instrumentalizar niños para la violencia. El Partido de la U insistirá en proyectos que vienen de la legislatura anterior y continúan su trámite, entre ellos el que crea la red estratégica de corredores ecológicos.
El Partido Conservador, a través del próximo presidente del Senado, Juan Diego Gómez, insistirá en una iniciativa estatutaria para reglamentar la protesta social. El autor dijo que se les prohibiría a los servidores públicos intervenir en marchas, así como la posibilidad de identificar a promotores, participantes y financiadores; también un sistema de sanciones pedagógicas que evitarían la criminalización.
Independientes
Desde los movimientos independientes, Cambio Radical y Partido Liberal, algunos de sus miembros comentaron que son conscientes de que la agenda pasará indiscutiblemente por dos temas básicos: el debate político por el año electoral y la reforma tributaria. Frente a este primer frente, algunos miembros de Cambio Radical señalaron que esta es la razón por la cual no llevarán tantos temas (normalmente llevan siete u ocho), sino que se centrarán en tres. Además de la reforma tributaria, el énfasis de esta colectividad estaría en la reforma a la Policía y sacar adelante una ley antidisturbios.
Por otro lado, aunque era uno de sus proyectos bandera de la legislatura pasada e iba con el apoyo del Gobierno, lo más probable es que no vuelvan a radicar la reforma a la salud. Los liberales confirmaron que su intención es radicar un proyecto de acto legislativo para restringir la cantidad de períodos a los que pueden aspirar. Según comentó Guillermo García Realpe, la intención es limitar a tres períodos la cantidad de veces que pueden estar en el legislativo.
Otro de los proyectos busca limitar a no más de 25 salarios mínimos el salario de los funcionarios públicos y congelarlos por al menos cinco años. Según Realpe, la intención de los liberales es recuperar la confianza de la ciudadanía en el Congreso. Además, de estas reformas para intentar mejorar la imagen del Legislativo. La agenda del partido del trapo rojo volvería a buscar la prohibición de la fumigación con glifosato y del “fracking”, ambos proyectos intentaron impulsarlos en la legislatura pasada, pero no tuvieron acogida.
Oposición
La oposición dedicará sus fuerzas a sacar adelante proyectos para la recuperación económica del país, el tejido social y la confianza de la ciudadanía en las instituciones, tras la división que se evidenció en el paro nacional. Iván Marulanda, senador de la Alianza Verde, insistirá en tramitar el proyecto de renta básica para las familias más pobres y la regulación de la hoja de coca y sus derivados; también abogará por propuestas como la que busca la matrícula cero a estratos 1, 2 y 3 en educación superior (pregrados y posgrados) de instituciones públicas, un proyecto construido con otros congresistas como María José Pizarro, Antonio Sanguino, Sandra Ramírez y el movimiento estudiantil.
En esa línea, varios de ellos, en conjunto con Iván Cepeda y Alexánder López, del Polo Democrático, radicarán un paquete de tres proyectos para reformar la Policía, un trabajo que iniciaron en la legislatura pasada, pero sin éxito.
En esta ocasión, intentarán desmontar el ESMAD, pasar la Policía del Ministerio de Defensa al del Interior, sacar a los uniformados del fuero penal militar y modificar el sistema de ascensos de la fuerza pública. Además, un grupo de congresistas, no solo de la oposición sino de partidos de Gobierno e independientes, presentará un paquete de iniciativas que respondan a las necesidades de los jóvenes, con los que han conversado en los últimos dos meses. “Tratarán de temas tan diversos como reducción de privilegios del Estado y de los funcionarios públicos, reforma al sector de la seguridad, oportunidades laborales y educativas para los jóvenes, construcción de paz y desarrollo sostenible”, señaló Juanita Goebertus.
Por último, el senador Armando Benedetti insistirá en un proyecto para garantizar el derecho humano a la alimentación y la nutrición adecuada, mediante la creación de un sistema nacional que provea a los colombianos con alimentos correspondientes a sus tradiciones culturales.
Es una infortunada y nociva costumbre todavía tolerada por algunos en el mundo político: que en la última legislatura, que empieza este martes, se impongan los intereses y deseos de reelección de los congresistas por encima de los proyectos y los debates de control político. Así, los legisladores tienden a estar más pendientes de las alianzas políticas, las listas y la búsqueda de votos con miras a las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2022, en lugar de seguir tramitando iniciativas que respondan a las necesidades del país. Sin embargo, con la pandemia aún a cuestas y el vigente estallido social por cuenta del paro nacional urge otra actuación del Congreso.
En contexto: Último año del Congreso: que comiencen los reacomodos
Con miras a revisar y analizar los proyectos que cada una de las bancadas promoverá en este año legislativo, El Espectador consultó a los partidos políticos en búsqueda de respuestas. Oficialismo, oposición e independientes llegan a esta última legislatura con decenas de apuestas bajo el brazo y sin perder de vista la crisis económica que enfrenta el país, así como los coletazos de las protestas y manifestaciones que, precisamente, este martes se reanudarán en paralelo con la instalación de las sesiones legislativas.
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Por los lados del Gobierno, sumada a la reforma a la Policía, quizá la iniciativa más ambiciosa será otra reforma tributaria (Ley de Inversión Social), que el Ejecutivo se vio obligado a presentar por las necesidades sociales recrudecidas debido a la pandemia, ante las cuales no podía quedarse de espaldas. El primer período legislativo se enfrascará en la discusión de dicho proyecto, cuyo objetivo es recaudar $15,2 billones para extender el traslado de dineros a los programas de Ingreso Solidario y matrícula cero, entre otros.
Oficialismo
Desde el Centro Democrático, el principal bastión de la bancada de gobierno, son varias las apuestas. Quizás una de las más controversiales es la del senador Santiago Valencia, quien radicará una iniciativa para prohibir la maternidad subrogada con fines de lucro (el denominado vientre en alquiler). Según el congresista, esta actividad cosifica a los bebés, por lo que solo sería legal si se hace “con fines altruistas” y solo para parejas colombianas.
A su turno, la senadora Paola Holguín y el representante Juan Espinal radicarán de nuevo un proyecto para derogar la Ley de Garantías. También desde la bancada de gobierno, el senador John Milton Rodríguez (Colombia Justa Libres) radicará un proyecto que incrementa las penas contra quienes se dediquen a instrumentalizar niños para la violencia. El Partido de la U insistirá en proyectos que vienen de la legislatura anterior y continúan su trámite, entre ellos el que crea la red estratégica de corredores ecológicos.
El Partido Conservador, a través del próximo presidente del Senado, Juan Diego Gómez, insistirá en una iniciativa estatutaria para reglamentar la protesta social. El autor dijo que se les prohibiría a los servidores públicos intervenir en marchas, así como la posibilidad de identificar a promotores, participantes y financiadores; también un sistema de sanciones pedagógicas que evitarían la criminalización.
Independientes
Desde los movimientos independientes, Cambio Radical y Partido Liberal, algunos de sus miembros comentaron que son conscientes de que la agenda pasará indiscutiblemente por dos temas básicos: el debate político por el año electoral y la reforma tributaria. Frente a este primer frente, algunos miembros de Cambio Radical señalaron que esta es la razón por la cual no llevarán tantos temas (normalmente llevan siete u ocho), sino que se centrarán en tres. Además de la reforma tributaria, el énfasis de esta colectividad estaría en la reforma a la Policía y sacar adelante una ley antidisturbios.
Por otro lado, aunque era uno de sus proyectos bandera de la legislatura pasada e iba con el apoyo del Gobierno, lo más probable es que no vuelvan a radicar la reforma a la salud. Los liberales confirmaron que su intención es radicar un proyecto de acto legislativo para restringir la cantidad de períodos a los que pueden aspirar. Según comentó Guillermo García Realpe, la intención es limitar a tres períodos la cantidad de veces que pueden estar en el legislativo.
Otro de los proyectos busca limitar a no más de 25 salarios mínimos el salario de los funcionarios públicos y congelarlos por al menos cinco años. Según Realpe, la intención de los liberales es recuperar la confianza de la ciudadanía en el Congreso. Además, de estas reformas para intentar mejorar la imagen del Legislativo. La agenda del partido del trapo rojo volvería a buscar la prohibición de la fumigación con glifosato y del “fracking”, ambos proyectos intentaron impulsarlos en la legislatura pasada, pero no tuvieron acogida.
Oposición
La oposición dedicará sus fuerzas a sacar adelante proyectos para la recuperación económica del país, el tejido social y la confianza de la ciudadanía en las instituciones, tras la división que se evidenció en el paro nacional. Iván Marulanda, senador de la Alianza Verde, insistirá en tramitar el proyecto de renta básica para las familias más pobres y la regulación de la hoja de coca y sus derivados; también abogará por propuestas como la que busca la matrícula cero a estratos 1, 2 y 3 en educación superior (pregrados y posgrados) de instituciones públicas, un proyecto construido con otros congresistas como María José Pizarro, Antonio Sanguino, Sandra Ramírez y el movimiento estudiantil.
En esa línea, varios de ellos, en conjunto con Iván Cepeda y Alexánder López, del Polo Democrático, radicarán un paquete de tres proyectos para reformar la Policía, un trabajo que iniciaron en la legislatura pasada, pero sin éxito.
En esta ocasión, intentarán desmontar el ESMAD, pasar la Policía del Ministerio de Defensa al del Interior, sacar a los uniformados del fuero penal militar y modificar el sistema de ascensos de la fuerza pública. Además, un grupo de congresistas, no solo de la oposición sino de partidos de Gobierno e independientes, presentará un paquete de iniciativas que respondan a las necesidades de los jóvenes, con los que han conversado en los últimos dos meses. “Tratarán de temas tan diversos como reducción de privilegios del Estado y de los funcionarios públicos, reforma al sector de la seguridad, oportunidades laborales y educativas para los jóvenes, construcción de paz y desarrollo sostenible”, señaló Juanita Goebertus.
Por último, el senador Armando Benedetti insistirá en un proyecto para garantizar el derecho humano a la alimentación y la nutrición adecuada, mediante la creación de un sistema nacional que provea a los colombianos con alimentos correspondientes a sus tradiciones culturales.