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                                                                                                                                La cosmovisión del taita Miguel y su lucha por los derechos del pueblo misak

                                                                                                                                En la Semana de los Pueblos Indígenas, el testimonio de un representante de uno de los muchos pueblos ancestrales que ya registran 522.659 víctimas por el conflicto armado interno.

                                                                                                                                Erick González G.

                                                                                                                                Taita Miguel pueblo Misak
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                “Nosotros siempre hemos sido víctimas, es un proceso de hace más de 550 años, porque nos arrebataron nuestros territorios, nuestros sitios sagrados. A partir de ahí hemos sido víctimas de muchas formas y no a partir de un programa de reparación que declara un gobierno”, comenta el taita Miguel Antonio Tumiña, del pueblo misak del territorio Guambia.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Sin embargo, la violencia actual es la que ha empujado a su pueblo a desparramarse por otras regiones del país para rescatar su cosmovisión y mejorar la economía. “Hemos empezado a trasladarnos desde el Cauca, nuestro territorio original donde hay 15 cabildos, hacia otros lugares del Valle del Cauca, Huila, Putumayo, Cundinamarca, Meta y Caquetá, desde donde trabajamos en un colectivo nacional llamado la Gran Confederación Nu Nachak”, explica Miguel.

                                                                                                                                El nombre de la confederación que a primera vista se confunde con el chino nunchaku, aquella arma de las artes marciales cuyo origen al parecer fue alimentario porque lo usaban las mujeres para desgranar el arroz y para bajar los frutos de los árboles, significa “la gran cocina”, ya que para los misak es el lugar de la casa donde se origina la educación. “La palabra ‘chak’ significa espacio, ‘na’, fuego, y el fuego tiene un espíritu, y es lo que le da sentido a la unión familiar”.

                                                                                                                                En esa gran cocina, cada asentamiento tiene su propia autoridad, representada en el cabildo indígena, conformado por gobernador, vicegobernador, secretario, alcalde zonal, tesorero y alguacil, quien se comunica con las familias cuando hay necesidad de convocar a una minga de trabajo, que se enfoca en las labores de cultivo y cosecha, o una minga de pensamiento, donde toman las decisiones en beneficio del pueblo o para dialogar con otras comunidades.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Así, Miguel, proveniente de una familia de siete hermanos, que trabajó como periodista comunitario en la emisora del pueblo, Namuiwam 92.2, y fue secretario del cabildo, tuvo que desplazarse hacia Bogotá y abandonar su región ancestral: el resguardo de Guambia con 20.000 hectáreas de ojos de agua –manantiales–, colchones de agua o humedales, lagunas, montañas, lugares sagrados, de los cuales solo 5.000 son cultivables.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                En realidad, esa armonía, esa cosmovisión, esa enseñanza la lleva en su interior y no solo se manifiesta en las relaciones con la naturaleza y los cuatro elementos que ya habían sido objeto de estudio por pensadores griegos como Tales de Mileto, Heráclito y Empédocles. Esa armonía también la expresa en el trato con las personas, que se evidencia al hablar con él, y que le valió que lo titularan gobernador de cabildo.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                En su pueblo los cargos de autoridad no se consiguen con arengas en las plazas públicas, o en su caso en medio del bosque al lado de una quebrada, ni con publicidad política pagada, ese trono se construye con el buen comportamiento, con el ejemplo de vida y el conocer a la comunidad. “La persona pudo haberse equivocado, pero reconoce su error, y en ese reconocimiento se reconcilia con la gente y con su pueblo”.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                En su caso, su distinción no es solo para impartir autoridad, conlleva otro compromiso: trabajar por lo derechos de su pueblo: “Algunos trabajamos con la Secretaría Distrital de Integración Social para la recuperación y el fortalecimiento de la identidad del pueblo misak”.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Esa es la seriedad con la que Miguel ha trabajado por su pueblo desde que fue honrado con el bastón de mando. Sabe que son 25.000 misak esparcidos en siete departamentos que esperan rescatar sus derechos. Pese a la urbe y el estilo de vida que impone y que ha permeado las costumbres de algunos miembros de su comunidad, su cosmovisión permanece intacta y eso es su gran bastión.

                                                                                                                                *Periodista de la Unidad para las Víctimas.

                                                                                                                                Taita Miguel pueblo Misak
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                “Nosotros siempre hemos sido víctimas, es un proceso de hace más de 550 años, porque nos arrebataron nuestros territorios, nuestros sitios sagrados. A partir de ahí hemos sido víctimas de muchas formas y no a partir de un programa de reparación que declara un gobierno”, comenta el taita Miguel Antonio Tumiña, del pueblo misak del territorio Guambia.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                El nombre de la confederación que a primera vista se confunde con el chino nunchaku, aquella arma de las artes marciales cuyo origen al parecer fue alimentario porque lo usaban las mujeres para desgranar el arroz y para bajar los frutos de los árboles, significa “la gran cocina”, ya que para los misak es el lugar de la casa donde se origina la educación. “La palabra ‘chak’ significa espacio, ‘na’, fuego, y el fuego tiene un espíritu, y es lo que le da sentido a la unión familiar”.

                                                                                                                                En esa gran cocina, cada asentamiento tiene su propia autoridad, representada en el cabildo indígena, conformado por gobernador, vicegobernador, secretario, alcalde zonal, tesorero y alguacil, quien se comunica con las familias cuando hay necesidad de convocar a una minga de trabajo, que se enfoca en las labores de cultivo y cosecha, o una minga de pensamiento, donde toman las decisiones en beneficio del pueblo o para dialogar con otras comunidades.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Así, Miguel, proveniente de una familia de siete hermanos, que trabajó como periodista comunitario en la emisora del pueblo, Namuiwam 92.2, y fue secretario del cabildo, tuvo que desplazarse hacia Bogotá y abandonar su región ancestral: el resguardo de Guambia con 20.000 hectáreas de ojos de agua –manantiales–, colchones de agua o humedales, lagunas, montañas, lugares sagrados, de los cuales solo 5.000 son cultivables.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                En realidad, esa armonía, esa cosmovisión, esa enseñanza la lleva en su interior y no solo se manifiesta en las relaciones con la naturaleza y los cuatro elementos que ya habían sido objeto de estudio por pensadores griegos como Tales de Mileto, Heráclito y Empédocles. Esa armonía también la expresa en el trato con las personas, que se evidencia al hablar con él, y que le valió que lo titularan gobernador de cabildo.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                En su pueblo los cargos de autoridad no se consiguen con arengas en las plazas públicas, o en su caso en medio del bosque al lado de una quebrada, ni con publicidad política pagada, ese trono se construye con el buen comportamiento, con el ejemplo de vida y el conocer a la comunidad. “La persona pudo haberse equivocado, pero reconoce su error, y en ese reconocimiento se reconcilia con la gente y con su pueblo”.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                En su caso, su distinción no es solo para impartir autoridad, conlleva otro compromiso: trabajar por lo derechos de su pueblo: “Algunos trabajamos con la Secretaría Distrital de Integración Social para la recuperación y el fortalecimiento de la identidad del pueblo misak”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Ese es su presente, pero en su reciente pasado logró que el pueblo misak fuera considerado en el 2013 como sujeto de reparación colectiva nacional por parte de la Unidad para las Víctimas. “Se plantea una reubicación para el pueblo misak que está en Bogotá, porque el retorno es difícil por la extrema estrechez territorial en el Cauca”.

                                                                                                                                Esa es la seriedad con la que Miguel ha trabajado por su pueblo desde que fue honrado con el bastón de mando. Sabe que son 25.000 misak esparcidos en siete departamentos que esperan rescatar sus derechos. Pese a la urbe y el estilo de vida que impone y que ha permeado las costumbres de algunos miembros de su comunidad, su cosmovisión permanece intacta y eso es su gran bastión.

                                                                                                                                *Periodista de la Unidad para las Víctimas.

                                                                                                                                Por Erick González G.

                                                                                                                                Ver todas las noticias
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