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Cuatro años tardaron los negociadores de paz del Gobierno y las Farc en La Habana (Cuba) para construir el acuerdo para el fin del conflicto. Sin embargo, el contenido no fue objeto de debate en la campaña del plebiscito refrendatorio, en realidad, la estrategia fue apelar a la indignación ciudadana. Esta fue la estrategia de campaña que terminó con el triunfo del No.
Así lo confesó el excadidato a la alcaldía de Medellín y exgerente de campaña por el No del Centro Democrático, Juan Carlos Vélez, quien en entrevista con el periódico La República dijo que “apelamos a la indignación, queríamos que la gente saliera a votar berraca (de mal genio)”, pero el ejemplo fue más contundente: “un concejal me pasó una imagen de Santos y ‘Timochenko’ con un mensaje de por qué se le iba a dar dinero a los guerrilleros si el país estaba en la olla. La publiqué en Facebook tuvo un alcance de seis millones”.
La profundización de esta campaña fue mandar el mensaje direccionado para ‘sacar la piedra de los electores’, por estrato y ubicación geográfica. “En emisoras de estratos medios y altos nos basamos en la no impunidad, la elegibilidad y la reforma tributaria, mientras en las emisoras de estratos bajos nos enfocamos en subsidios”.
Y agregó que en la entrevista en La República, “en cuanto al segmento en cada región utilizamos sus respectivos acentos. En la Costa individualizamos el mensaje de que nos íbamos a convertir en Venezuela. Y aquí el No ganó sin pagar un peso. En ocho municipios del Cauca pasamos propaganda por radio la noche del sábado centrada en víctimas”.
La entrevista de Vélez Uribe no cayó bien en el Centro Democrático y menos en su jefe natural el expresidente Álvaro Uribe Vélez quien a través de su cuenta en twitter, sin hacer referencia personal, pero dejando clara la intención del mensaje manifestó: “Hacen daño los compañeros que no cuidan las comunicaciones”.
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) 6 de octubre de 2016Pero un asunto que levanta ampolla es la financiación de las campañas. El top de los aportantes fueron la Organización Ardila Lülle, el Grupo Bolívar, el Grupo Uribe, Colombiana de Comercio (dueños de Alkosto) y Codiscos. Un asunto que no es de poca monta, pues la organización Ardilla Lule es propietaria de los medios de RCN, y desde el canal de televisión su directora, Claudia Gurisatti, fue una de las principales críticas de los acuerdos. Eso, sin desconocer el unanimismo de los medios de los medios de comunicación por el Sí.
En Blu Radio, Vélez Uribe, reconoció la forma como hicieron la campaña, dijo que no era cierto que había contado con servicios de asesores internacionales sino que simplemente fueron aconsejados. Lo que deja otra pregunta ¿Está registrado en los gastos que presentó el Centro Democrático el costo de esa asesoría?.
De fondo se trata de estrategias cuestionables, muy parecidas al modelo de política electoral que se hace en Estados Unidos y que ha venido siendo protagonista en los comicios en Colombia. Se trata de la estrategia de “la clínica del rumor”, como lo hizo en su momento el reconocido asesor J.J. Rendón.