La diferencia entre odio e indignación, según Mockus
El senador de la Alianza Verde pidió, en el día de la solidaridad con las víctimas del conflicto, abrir la página de la reconciliación así las personas sientan ganas de gritarles a sus victimarios, según sus palabras, “hijueputas”.
-Redacción Política
Haciendo uso de su particular manera de hacer pedagogía, el senador de la Alianza Verde, Antanas Mockus, despertó polémica este martes, en pleno centro de Bogotá, cuando intentaba evidenciar la diferencia entre sentir odio y expresar indignación. Lo anterior, mientas se llevaba a cabo el homenaje denominado El ojo de la aguja, a propósito de la conmemoración del Día Nacional de Memoria y Solidaridad con las Víctimas.
Durante su discurso, el exalcalde de Bogotá afirmó que sentir odio por los victimarios se evidencia en el querer desbaratar, destruir, enterrar, sepultar, exiliar. “En cambio, la indignación es una cosa distinta. A mí me puede salir del alma: odio a los hijueputas paramilitares, odio a los hijueputas de las Farc”, dijo Mockus ante decenas de personas que lo acompañaron en el Edificio Nuevo del Congreso, frente al Capitolio Nacional.
(Lea: Antanas Mockus se baja los pantalones en plena instalación del Congreso)
De inmediato, ofreció excusas por las palabras usadas, pero afirmó que lo que intentaba significar era la importancia de hablar de indignación por los hechos ocurridos en el marco del conflicto armado, más allá de los sentimientos expresados desde el odio. “Los colombianos no fuimos capaces de escuchar a tiempo las voces, las molestias. Si le hubiéramos ‘jalado’ al parlamento muchos años atrás, no estaríamos todavía en esos rezagos de guerra. La guerra se debe a la carencia de palabras, a las dificultad de expresarnos”, señaló.
El senador Mockus ya ha acudido en el pasado a este tipo de herramientas “pedagógicas” para expresar sus ideas, molestias y hasta formas de protestar. Como se recordará, el pasado 20 de julio, cuando se instaló el nuevo Congreso, se bajó los pantalones para pedir silencio en el recinto de la plenaria del Senado. Así, repitió el episodio que aún permanece en la memoria de los colombianos cuando, siendo rector de la Universidad Nacional, se bajó los pantalones intentando llamar la atención de miles de estudiantes que protestaban en el auditorio León de Greiff, episodio que terminó costándole el cargo a los pocos días.
Haciendo uso de su particular manera de hacer pedagogía, el senador de la Alianza Verde, Antanas Mockus, despertó polémica este martes, en pleno centro de Bogotá, cuando intentaba evidenciar la diferencia entre sentir odio y expresar indignación. Lo anterior, mientas se llevaba a cabo el homenaje denominado El ojo de la aguja, a propósito de la conmemoración del Día Nacional de Memoria y Solidaridad con las Víctimas.
Durante su discurso, el exalcalde de Bogotá afirmó que sentir odio por los victimarios se evidencia en el querer desbaratar, destruir, enterrar, sepultar, exiliar. “En cambio, la indignación es una cosa distinta. A mí me puede salir del alma: odio a los hijueputas paramilitares, odio a los hijueputas de las Farc”, dijo Mockus ante decenas de personas que lo acompañaron en el Edificio Nuevo del Congreso, frente al Capitolio Nacional.
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De inmediato, ofreció excusas por las palabras usadas, pero afirmó que lo que intentaba significar era la importancia de hablar de indignación por los hechos ocurridos en el marco del conflicto armado, más allá de los sentimientos expresados desde el odio. “Los colombianos no fuimos capaces de escuchar a tiempo las voces, las molestias. Si le hubiéramos ‘jalado’ al parlamento muchos años atrás, no estaríamos todavía en esos rezagos de guerra. La guerra se debe a la carencia de palabras, a las dificultad de expresarnos”, señaló.
El senador Mockus ya ha acudido en el pasado a este tipo de herramientas “pedagógicas” para expresar sus ideas, molestias y hasta formas de protestar. Como se recordará, el pasado 20 de julio, cuando se instaló el nuevo Congreso, se bajó los pantalones para pedir silencio en el recinto de la plenaria del Senado. Así, repitió el episodio que aún permanece en la memoria de los colombianos cuando, siendo rector de la Universidad Nacional, se bajó los pantalones intentando llamar la atención de miles de estudiantes que protestaban en el auditorio León de Greiff, episodio que terminó costándole el cargo a los pocos días.