La guerra del Eln contra los comunistas

Una carta del dirigente del Partido Comunista Carlos Lozano al máximo comandante del Eln, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, pone de presente un capítulo poco conocido de la guerra en Colombia: el asesinato de decenas de dirigentes comunistas por parte de esa guerrilla.

En su misiva, Lozano le pide al jefe guerrillero que cumpla su palabra empeñada de no seguir asesinando dirigentes comunistas y alude a un encuentro que tuvieron el 3 de noviembre de 2003 en Venezuela. Por esos días, cuenta Lozano, Gabino se reunió con el miembro del Secretariado de las Farc Iván Márquez, con el fin de frenar la confrontación entre las dos organizaciones insurgentes, que tenía en Arauca el más cruento escenario.

“Usted se reunió con Iván Márquez y creo que ese encuentro abrió la puerta para que varios meses después se pactara la paz entre Timoleón Jiménez, enviado por Alfonso Cano y el Secretariado de las Farc, y Antonio García, enviado por usted y el Coce. Fue un acto histórico que le puso fin al insensato enfrentamiento bélico entre las dos organizaciones. En el partido lo celebramos porque fueron casi tres centenares nuestros militantes asesinados por el Eln. Lo peor, compañero Nicolás, es que aún en Arauca, el Eln sigue asesinando comunistas. Son crímenes cobardes contra gente inerme y desarmada. Usted debe ordenar que se suspendan esos actos viles. No pueden repetirse, si nos atenemos al sentido de lo conversado por los dos en aquella reunión fraterna”, expresa Lozano en su carta a Gabino.

Según la dirección nacional del Partido Comunista, el número de militantes suyos asesinados por el Eln llega a 40, desde 1985 hasta hoy. El Espectador contactó a un dirigente comunista de Arauca para constatar las denuncias hechas por Lozano, y su respuesta fue que la mayoría de dirigentes de ese partido en la región han tenido que desplazarse, abandonar su militancia, o sencillamente han sido asesinados.

“Las dificultades entre el Partido Comunista y el Eln en Arauca tienen origen a mediados de los años 80. Allí, el partido ha tenido una influencia importante entre los líderes comunales y eso despertó una cruenta respuesta del Eln. Desde ese momento hasta hoy ya han sido asesinados casi 40 compañeros”, aseguró el dirigente político que pidió la reserva de su nombre por seguridad.

Según indicó, la guerra entre las Farc y el Eln en esa región profundizó la persecución de los miembros del partido por parte de los últimos: “Nos estigmatizaron diciendo que éramos colaboradores de las Farc. Y aunque en el 2010, las Farc y el Eln lograron un acuerdo de no agresión, y se puso sobre la mesa la persecución a los comunistas, se siguieron presentando casos. Hace tres meses fue asesinado el hijo de Rigoberto Escobar, miembro de la dirección departamental del partido, y hace 20 días mataron al hijo de Julio Martínez, también dirigente comunista. Los dos muchachos eran miembros de la colectividad”, puntualizó.

Otro de los episodios que han sido registrados por la dirección del Partido Comunista fue el atentado que sufrió Aída Avella en Arauca, cuando en plena campaña presidencial de 2014 miembros del Eln atacaron la caravana en la que se movilizaba la reconocida dirigente de la Unión Patriótica. Este hecho, más los cientos de casos de dirigentes amenazados y desplazados por el Eln, y los reportes de líderes asesinados por esta guerrilla, están siendo sistematizados para ponerlos en conocimiento de la opinión pública y los tribunales de justicia nacionales e internacionales.

Una carta del dirigente del Partido Comunista Carlos Lozano al máximo comandante del Eln, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, pone de presente un capítulo poco conocido de la guerra en Colombia: el asesinato de decenas de dirigentes comunistas por parte de esa guerrilla.

En su misiva, Lozano le pide al jefe guerrillero que cumpla su palabra empeñada de no seguir asesinando dirigentes comunistas y alude a un encuentro que tuvieron el 3 de noviembre de 2003 en Venezuela. Por esos días, cuenta Lozano, Gabino se reunió con el miembro del Secretariado de las Farc Iván Márquez, con el fin de frenar la confrontación entre las dos organizaciones insurgentes, que tenía en Arauca el más cruento escenario.

“Usted se reunió con Iván Márquez y creo que ese encuentro abrió la puerta para que varios meses después se pactara la paz entre Timoleón Jiménez, enviado por Alfonso Cano y el Secretariado de las Farc, y Antonio García, enviado por usted y el Coce. Fue un acto histórico que le puso fin al insensato enfrentamiento bélico entre las dos organizaciones. En el partido lo celebramos porque fueron casi tres centenares nuestros militantes asesinados por el Eln. Lo peor, compañero Nicolás, es que aún en Arauca, el Eln sigue asesinando comunistas. Son crímenes cobardes contra gente inerme y desarmada. Usted debe ordenar que se suspendan esos actos viles. No pueden repetirse, si nos atenemos al sentido de lo conversado por los dos en aquella reunión fraterna”, expresa Lozano en su carta a Gabino.

Según la dirección nacional del Partido Comunista, el número de militantes suyos asesinados por el Eln llega a 40, desde 1985 hasta hoy. El Espectador contactó a un dirigente comunista de Arauca para constatar las denuncias hechas por Lozano, y su respuesta fue que la mayoría de dirigentes de ese partido en la región han tenido que desplazarse, abandonar su militancia, o sencillamente han sido asesinados.

“Las dificultades entre el Partido Comunista y el Eln en Arauca tienen origen a mediados de los años 80. Allí, el partido ha tenido una influencia importante entre los líderes comunales y eso despertó una cruenta respuesta del Eln. Desde ese momento hasta hoy ya han sido asesinados casi 40 compañeros”, aseguró el dirigente político que pidió la reserva de su nombre por seguridad.

Según indicó, la guerra entre las Farc y el Eln en esa región profundizó la persecución de los miembros del partido por parte de los últimos: “Nos estigmatizaron diciendo que éramos colaboradores de las Farc. Y aunque en el 2010, las Farc y el Eln lograron un acuerdo de no agresión, y se puso sobre la mesa la persecución a los comunistas, se siguieron presentando casos. Hace tres meses fue asesinado el hijo de Rigoberto Escobar, miembro de la dirección departamental del partido, y hace 20 días mataron al hijo de Julio Martínez, también dirigente comunista. Los dos muchachos eran miembros de la colectividad”, puntualizó.

Otro de los episodios que han sido registrados por la dirección del Partido Comunista fue el atentado que sufrió Aída Avella en Arauca, cuando en plena campaña presidencial de 2014 miembros del Eln atacaron la caravana en la que se movilizaba la reconocida dirigente de la Unión Patriótica. Este hecho, más los cientos de casos de dirigentes amenazados y desplazados por el Eln, y los reportes de líderes asesinados por esta guerrilla, están siendo sistematizados para ponerlos en conocimiento de la opinión pública y los tribunales de justicia nacionales e internacionales.