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La pelea del Pacto Histórico con los verdes por la reforma política

Susana Gómez, María del Mar Pizarro y Luz María Múnera, entre otras, acusaron a parte de la bancada verde de sabotear la votación del informe de conciliación de la reforma política.

16 de diciembre de 2022 - 05:02 p. m.
La representante verde, Katherine Miranda, fue una de las que denunció un supuesto mico en la reforma política.
La representante verde, Katherine Miranda, fue una de las que denunció un supuesto mico en la reforma política.
Foto: Cámara Representantes
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Cuando se les ha preguntado, congresistas que conforman la coalición de gobierno han dicho sin tapujos que creen que ese frente amplio en el legislativo que respalda las iniciativas del ejecutivo durará un año, de los cuatro que tendrá esta administración. Otros hacen cuentas más amables y dicen que durará dos años o que esperan que dure todo el cuatrienio.

(Lea: Reforma política: polémico parágrafo aseguraría reelección de congresistas en 2026)

Pues bien, la votación del informe de conciliación de la reforma política, que sucedió en la noche del jueves en la Cámara de Representantes, destapó quizá las grietas que existen en la coalición de gobierno, específicamente entre la bancada del Pacto Histórico y la Alianza Verde.

La plenaria duró cinco horas votando 140 impedimentos presentados por congresistas de todas las orillas políticas. Representantes como Catherine Juvinao, Katherine Miranda, y Duvalier Sánchez (todos del partido verde), y Jennifer Pedraza (Dignidad), insistieron en que la reforma incluía un polémico parágrafo que significaba legislar en causa propia y, por lo tanto, prevaricar.

La inconformidad fue tanta que varios de los mencionados se salieron de la plenaria y posteriormente trajeron un letrero que decía “elección regalada, ¡feliz Navidad!”, haciendo alusión a quienes respaldaban el parágrafo y la totalidad del informe.

Aunque finalmente la Cámara aprobó el texto de conciliación-que le permite a la reforma continuar hacia su quinto debate el otro año y posteriormente culminar la segunda vuelta legislativa para hacerse ley- entre el Pacto Histórico y parte de la bancada de la Alianza Verde no solo quedó un sinsabor, sino que para la posteridad quedaron los ataques que entre ambas partes se lanzaron.

(Más: Tras votar 140 impedimentos, Cámara aprueba conciliación de reforma política)

Por un lado, los verdes (entre otros partidos) afirmaron que el Gobierno quería meter un “mico” en el texto en favor de los parlamentarios. Por el otro, el Pacto Histórico les acusó de tener un “plan” para sabotear el proyecto de iniciativa del Gobierno.

“Que congresistas del PH acusen al Partido Verde de tener un ‘plan de sabotaje’ es de lo más alucinante que he escuchado. Les invito a dar los debates con seriedad y argumentos; defiendan la aberración que aprobaron ante sus electores sin justificarse en ridiculeces”, afirmó Catherine Juvinao.

Ella y la representante del Pacto, Susana Gómez (Boreal), casaron una batalla de trinos endilgándose responsabilidades frente a la plenaria y a sus electores. “El partido verde busca sabotear el informe de conciliación de la reforma política en Cámara para tumbarla, acusando de manera malintencionada al Pacto Histórico”, escribió Gómez.

De igual forma, acusó a toda la colectividad verde de aliarse con el Centro Democrático, partido que también rechazó el parágrafo polémico, para desinformar. “Muchos del Partido Verde y el Centro Democrático se unen en mentiras para acabar con la Reforma Política y mentirle a la opinión pública. Cuando se apruebe, aprovechen que se podría quitar el 15% para que hagan coalición en las próximas elecciones”, dijo.

A ello, Juvinao le increpó sus palabras y le pidió que respetara: “Los congresistas que nos oponemos a la reelección regalada a los congresistas lo hacemos desde los argumentos y desde el respeto a nuestros electores. Cuando usted se gane una curul con su propio mérito y votos lo entenderá”. Gómez le respondió: “Trabajar por un proyecto que se construye en colectivo no es motivo de vergüenza. Respete usted; no solo a mí, sino a sus electores”.

Desde el principio, representantes como Luz María Múnera y María del Mar Pizarro señalaron al senador verde Ariel Ávila como responsable del supuesto mico y de “echarle el agua sucia al Pacto”, tranzando más pelea entre ambos sectores de la coalición de gobierno.

“Sobre mantener orden del 2022 fue iniciativa de partidos tradicionales. Ya se explicó. El Pacto debe aprender a defender lo que propone su gobierno y no culpar a otros de su fracaso. Algunos congresistas ante mala y lánguida gestión, intentan a último momento figurar y armar pleito. Dan lastima”, manifestó.

Al respecto, Katherine Miranda también le respondió a Pizarro: “Partimos de algo bueno, el Pacto reconoce que es un MICO el meter un articulito que asegura la reelección del actual Congreso. Lo de Ariel Ávila es falso, él ya explicó que fue una propuesta de los liberales apoyada por el Gobierno”.

¿Tiembla la coalición de gobierno? Estas primeras peleas no tienen ese alcance. Vale la pena recordar que el partido verde es tan solo uno de las colectividades que conforman el frente legislativo que le asegura los votos al Gobierno en sus principales reformas.

En ella también están los partidos tradicionales como el Conservador, Liberal, y la U, que, por un simple tema numérico, tienen mayor peso porque tienen más curules. No obstante, la pelea y, sobre todo, los ataques fuertes y desaforados en redes sociales sí muestran con claridad las distancias entre el Pacto y los verdes: a pesar de ser más cercanos ideológicamente, sus posturas y discrepancias se mantienen a pesar de hacer parte de la coalición.

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