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El asesinato del exguerrillero Alexander Parra al interior de un Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) es un hecho que claramente prende las alarmas del partido FARC, las instituciones del Gobierno y el Congreso. La colectividad naciente del Acuerdo de Paz pidió garantías para que el ejercicio de la política no les cueste la vida.
“La seguridad no puede tener un enfoque militarista, como lo vemos actualmente. Tenemos que desarrollarla desde la perspectiva de los Derechos Humanos y la reconciliación. De nada sirve tener un soldado en terreno si desde la institucionalidad se promueve la polarización”, declaró Alape, mandando un contundente mensaje al gobierno del presidente Iván Duque.
Y, pese a que la organización política reconoce el acompañamiento por parte de Emilio Archila, consejero presidencial para la Estabilización y Normalización, reiteró que lo pactado en La Habana en 2016 sigue aplicándose desarticuladamente. “Hay unas situaciones complejas y el Acuerdo en su conjunto no está siendo implementado. A una candidata nuestra le tocó desplazarse en vehículo particular porque la Unidad de Protección no autorizó el esquema de seguridad. Ella asumió su participación política, pero no tenemos garantías”, dijo.
Alape añadió: “Que hayan entrado dos hombres armados al ETCR es algo que hace parte de las particularidades de los organismos de seguridad. El Estado debe asumir esa responsabilidad en serio, buscar los autores intelectuales. Esto se trata de un crimen en el marco de la campaña electoral”, afirmó.
Por eso, el partido afirma que no tienen garantías para que sus militantes participen en política: “Es más un ejercicio del cumplimiento del Acuerdo que uno en el que tengamos posibilidades reales de llegar a diversos escenarios de la administración”.
Alexander Parra, conocido como Gonzalo Fierro, era un líder visible de la comunidad y su esposa era la cabeza de lista del partido FARC al concejo de Mesetas. “Era un hombre comprometido con la paz, desarrollaba sus actividades diarias con total compromiso con la construcción de paz”, repitió la colectividad.
Parra no había sufrido amenazas anteriores y, según la FARC, hace dos días su esposa habían cerrado su campaña. Con su muerte van más de 170 excombatientes asesinados, dice el partido. Mientras, la Misión de Verificación de la ONU -que también rechazó y condenó el crimen- habla de que son 158 los crímenes en contra de los militantes farianos.