Los detalles del proyecto que crea el ministerio de Francia Márquez
Tal como se prometió en campaña, el gobierno radicó este martes el proyecto para crear el Ministerio de la Igualdad. Dicha cartera estaría a cargo de la actual vicepresidenta.
Este martes se radicó el proyecto con el que se creará el Ministerio de la Igualdad y Equidad, cartera que estaría a cargo de la vicepresidenta Francia Márquez, según las varias promesas hechas en campaña. “La igualdad es un derecho fundamental, pero tristemente somos de las naciones más desiguales e inequitativas que habitan este planeta. Buscamos garantizar derechos a quienes nunca los han tenido y han estado en territorios olvidados y excluidos”, expresó la vicepresidenta en la radicación
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Más allá de la radicación y de la pomposa ceremonia, de la que también participaron el presidente Gustavo Petro y los presidentes de Cámara y Senado, se pudo conocer con detalle el proyecto con el que se crearía la nueva cartera. El texto apenas cuenta con cuatro páginas y 11 artículos. En ellos queda establecido el objeto del ministerio, sus competencias, patrimonio, funciones entre otros puntos.
Frente al objetivo de la nueva cartera, el texto establece que su misión será “formular, adoptar, dirigir, coordinar y ejecutar las políticas, planes, programas, proyectos y medidas para promover la eliminación de las desigualdades económicas, políticas y sociales”.
Otro de los objetivos del ministerio que será dirigido por Francia Márquez es impulsar el derecho a la igualdad, pero haciendo la salvedad de que deben ir de la mano de la “no discriminación y no regresividad. Asimismo, se buscará proteger a “los sujetos de especial protección constitucional y de grupos discriminados o marginados”. El proyecto solo deja claro que dichas labores se harán con las entidades que sean adscritas a este ministerio, pero no se específica cuáles serán.
En cuanto a la competencia, el texto deja constancia de que se hará énfasis en los “territorios excluidos y marginados” y bajo un enfoque “diferencial e interseccional”. Las poblaciones que principalmente atenderá el Ministerio de la Igualdad son las mujeres, la población Lgtbiq+, poblaciones afro e indígenas, campesinado, menores de edad y adultos mayores, cabezas de hogar en situación de pobreza y pobreza extrema, “víctimas de todas las violencias y la inequidad”, personas en situación de discapacidad, habitantes de calle y migrantes.
El proyecto establece que la cartera que se creará tendrá como sede principal Bogotá, lo que haría que Francia Márquez tenga su base en la capital y no como ocurrió en la campaña presidencial, en la que su lugar de operaciones fue Medellín. También se deja constancia de que se contará con direcciones regionales. En ningún momento se menciona una sede específica para el Ministerio.
En cuanto al patrimonio con el que funcionará el nuevo ministerio se menciona que será de las sumas que entren por el presupuesto nacional, los bienes muebles e inmuebles que se adquieran para la cartera y las donaciones que se reciban de entidades públicas o privadas, del orden nacional o internacional.
En cuanto a los que compongan el Ministerio, como se dijo más arriba, solo se deja constancia de que la cartera liderará el sector administrativo de la Igualdad y Equidad y que las demás entidades de este nuevo sector serán asignadas a través de una ley. No obstante, también se le da al presidente facultades extraordinarias por seis meses para que estructure el nuevo sector, con sus entidades vinculadas y adscritas.
El punto central del proyecto fue el de las funciones, que son poco más de 10. La función principal es muy similar al objetivo básico y es “formular, adoptar dirigir, ejecutar y articular las políticas, planes, programas, proyectos y medidas para el cumplimiento del objeto del Ministerio”.
La segunda función básica es la de crear y ejecutar planes en los territorios para “focalizar la oferta social de las entidades del orden nacional”. Aquí se deja nuevamente constancia de que la prelación la tendrán los “territorios y poblaciones históricamente excluidos”.
Como desarrollo de este punto, la propuesta señala que debe impartir las directrices para que las distintas entidades intervengan en las poblaciones de las que es responsable la cartera. Por otro lado, el proyecto establece que el ministerio deberá promover las herramientas de participación para las poblaciones sujetas de especial protección.
Otro de los puntos del proyecto de creación del Ministerio de la igualdad señala que se debe “fomentar la innovación social” para poner en marcha las políticas de igualdad y equidad. D esta se desprende otra función que es orientar el sector administrativo de la igualdad y equidad.
El punto número siete de funciones señala que se deben garantizar alianzas con públicos u privados, entre ellos “formas organizativas de los pueblos étnicos”, para impulsar las políticas de igualdad, sean asumidos por compromiso nacional o internacional. En este sentido se pide al ministerio que establezca formas de seguimiento y monitoreo de la ejecución de estas políticas.
Uno de los apartados llamativos de la creación del Ministerio es que esta tendrá que asumir un estudio de los “patrones de discriminación y exclusión” para desarrollar una política de igualdad y equidad. Todo esto debe ser trabajado de la mano del DANE y el Departamento Nacional de Planeación (DNP).
Este martes se radicó el proyecto con el que se creará el Ministerio de la Igualdad y Equidad, cartera que estaría a cargo de la vicepresidenta Francia Márquez, según las varias promesas hechas en campaña. “La igualdad es un derecho fundamental, pero tristemente somos de las naciones más desiguales e inequitativas que habitan este planeta. Buscamos garantizar derechos a quienes nunca los han tenido y han estado en territorios olvidados y excluidos”, expresó la vicepresidenta en la radicación
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Más allá de la radicación y de la pomposa ceremonia, de la que también participaron el presidente Gustavo Petro y los presidentes de Cámara y Senado, se pudo conocer con detalle el proyecto con el que se crearía la nueva cartera. El texto apenas cuenta con cuatro páginas y 11 artículos. En ellos queda establecido el objeto del ministerio, sus competencias, patrimonio, funciones entre otros puntos.
Frente al objetivo de la nueva cartera, el texto establece que su misión será “formular, adoptar, dirigir, coordinar y ejecutar las políticas, planes, programas, proyectos y medidas para promover la eliminación de las desigualdades económicas, políticas y sociales”.
Otro de los objetivos del ministerio que será dirigido por Francia Márquez es impulsar el derecho a la igualdad, pero haciendo la salvedad de que deben ir de la mano de la “no discriminación y no regresividad. Asimismo, se buscará proteger a “los sujetos de especial protección constitucional y de grupos discriminados o marginados”. El proyecto solo deja claro que dichas labores se harán con las entidades que sean adscritas a este ministerio, pero no se específica cuáles serán.
En cuanto a la competencia, el texto deja constancia de que se hará énfasis en los “territorios excluidos y marginados” y bajo un enfoque “diferencial e interseccional”. Las poblaciones que principalmente atenderá el Ministerio de la Igualdad son las mujeres, la población Lgtbiq+, poblaciones afro e indígenas, campesinado, menores de edad y adultos mayores, cabezas de hogar en situación de pobreza y pobreza extrema, “víctimas de todas las violencias y la inequidad”, personas en situación de discapacidad, habitantes de calle y migrantes.
El proyecto establece que la cartera que se creará tendrá como sede principal Bogotá, lo que haría que Francia Márquez tenga su base en la capital y no como ocurrió en la campaña presidencial, en la que su lugar de operaciones fue Medellín. También se deja constancia de que se contará con direcciones regionales. En ningún momento se menciona una sede específica para el Ministerio.
En cuanto al patrimonio con el que funcionará el nuevo ministerio se menciona que será de las sumas que entren por el presupuesto nacional, los bienes muebles e inmuebles que se adquieran para la cartera y las donaciones que se reciban de entidades públicas o privadas, del orden nacional o internacional.
En cuanto a los que compongan el Ministerio, como se dijo más arriba, solo se deja constancia de que la cartera liderará el sector administrativo de la Igualdad y Equidad y que las demás entidades de este nuevo sector serán asignadas a través de una ley. No obstante, también se le da al presidente facultades extraordinarias por seis meses para que estructure el nuevo sector, con sus entidades vinculadas y adscritas.
El punto central del proyecto fue el de las funciones, que son poco más de 10. La función principal es muy similar al objetivo básico y es “formular, adoptar dirigir, ejecutar y articular las políticas, planes, programas, proyectos y medidas para el cumplimiento del objeto del Ministerio”.
La segunda función básica es la de crear y ejecutar planes en los territorios para “focalizar la oferta social de las entidades del orden nacional”. Aquí se deja nuevamente constancia de que la prelación la tendrán los “territorios y poblaciones históricamente excluidos”.
Como desarrollo de este punto, la propuesta señala que debe impartir las directrices para que las distintas entidades intervengan en las poblaciones de las que es responsable la cartera. Por otro lado, el proyecto establece que el ministerio deberá promover las herramientas de participación para las poblaciones sujetas de especial protección.
Otro de los puntos del proyecto de creación del Ministerio de la igualdad señala que se debe “fomentar la innovación social” para poner en marcha las políticas de igualdad y equidad. D esta se desprende otra función que es orientar el sector administrativo de la igualdad y equidad.
El punto número siete de funciones señala que se deben garantizar alianzas con públicos u privados, entre ellos “formas organizativas de los pueblos étnicos”, para impulsar las políticas de igualdad, sean asumidos por compromiso nacional o internacional. En este sentido se pide al ministerio que establezca formas de seguimiento y monitoreo de la ejecución de estas políticas.
Uno de los apartados llamativos de la creación del Ministerio es que esta tendrá que asumir un estudio de los “patrones de discriminación y exclusión” para desarrollar una política de igualdad y equidad. Todo esto debe ser trabajado de la mano del DANE y el Departamento Nacional de Planeación (DNP).