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Luego de conocerse el decreto del ministerio de Salud que legaliza el consumo y producción de marihuana con fines medicinales, hay quienes tienen desconfianza frente a lo que pueda venir a futuro con el cannabis en Colombia. (Lea: Listo decreto que legaliza consumo y producción de marihuana con fines medicinales)
Los miedos de la posible legalización de la marihuana para fines recreativos volvieron a surgir frente al protocolo que presentó el Gobierno Nacional sobre este psicoactivo.
Desde la comunidad cristiana, el senador Jimmy Chamorro Cruz, líder de la Asociación Cruzada Estudiantil y Profesional de Colombia, conminó al ministerio a ‘blindar’ su decreto frente al uso recreativo.
Chamorro dijo que a pesar de que en la norma se incluirían protocolos de seguridad, requisitos y deberes –entre otros aspectos de carácter técnico para el funcionamiento de esta cadena de producción–, debe tenerse en cuenta cualquier espacio que se pueda abrir para el uso distinto a la marihuana medicinal.
“Preocupa que esta regulación preliminar, pensada inicialmente en un segmento eminentemente médico o científico, abra una puerta definitiva para legalización del uso recreativo tanto de la marihuana como de sus derivados”, dijo.
De acuerdo a Chamorro, cualquier espacio a la marihuana recreativa “puede generar consecuencias negativas para la sociedad, y naturalmente para las personas individualmente consideradas”.
Este jueves en la mañana el ministerio dio a conocer que ya está listo el decreto que legaliza y regula el consumo y producción de marihuana con fines medicinales. El documento con 46 artículos aún no se encuentra firmado por el presidente de la República, Juan Manuel Santos, no obstante detalla todos los requisitos.
Señala el texto del Ministerio de Salud y Protección social que el documento expedido “tiene por objeto reglamentar la tenencia y cultivo de semillas y plantas de cannabis, así como regular los procesos de producción, fabricación, exportación, distribución, comercio, uso y tenencia de éstos y sus derivados, destinados a fines estrictamente médicos y científicos”.
Así mismo detalla cuál será el papel del Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE), quien otorgará los permisos para poder cultivar la planta. El documento indica que para que el CNE otorgue dicha licencia, entre otras cosas, se deberá contar con “un cronograma de trabajo para la anualidad correspondiente, el organigrama del solicitante señalando las responsabilidades y labores de cada uno de los empleados y/o contratistas que estarán involucrados en la etapa de cultivo durante la respectiva anualidad y el monto de las inversiones requeridas para la ejecución de las actividades de cultivo”.
Entre los puntos que se deben especificar para obtener esta licencia de fabricación está detallar “(I) los procedimientos agrícolas que serán implementados en el Área de Cultivo; (II) un estimado de la cantidad de Semillas y de Plantas de Cannabis que serán cultivadas en el Área de Cultivo durante la anualidad correspondiente, especificando la calidad de las Semillas que serán utilizadas para el Cultivo y su lugar de origen y (III) el volumen de Plantas de Cannabis cultivado en el Área de Cultivo durante la anualidad anterior”.