Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Rodolfo Hernández pasó en pocos meses de ser el exalcalde de Bucaramanga reconocido a escala nacional por su desparpajo y golpear a un concejal de la ciudad, a ser uno de los contendientes más fuertes en la disputa por la Presidencia. En estos momentos figura en la mayoría de encuestas en el segundo lugar y es de los pocos que reportan crecimiento en la intención de voto. Esto ha hecho que su nombre comience a sonar en la baraja de más opcionados.
Vea la Sección Política de El Espectador para más información de las elecciones de 2022
Su discurso, que hace enfásis en no robar y en quitarles la chequera a los que roban, ha calado en redes sociales, incluso Gustavo Petro expresó hace unos días que se estaban dejando robar las banderas anticorrupción. En diálogo con El Espectador, Hernández habló de su éxito en las recientes encuestas, también respondió a algunas críticas por escándalos del pasado y se mostró muy esperanzado en que será el próximo presidente de Colombia, sea en una victoria en primera vuelta o en un enfrentamiento con Gustavo Petro en segunda vuelta.
En el momento de esta entrevista figura en el segundo lugar de las encuestas, ¿a qué le adjudica este hecho?
¿Qué creen? Excepto la Alcaldía en Bucaramanga, en la que estuve 44 meses, nunca he sido funcionario. Nunca he tenido contratos con la Gobernación o la misma Alcaldía. Lo que pasa es que estamos sembrando en los corazones, en la mente y en las neuronas de los colombianos un sentimiento. Eso se llama en filosofía activar el imperativo categórico, que es la emoción que siente la ciudadanía cuando se hace una propuesta y ellos identifican que la persona que la hace puede cumplirla de verdad. Los colombianos creen en que lo que digo, lo cumpliré. Y no están equivocados.
Puede ver: “Sería una pesadilla escoger como en 2018″: Jorge Enrique Robledo
Por eso el eslogan de mi campaña es no robar, porque si esto lo siguen robando como hoy, esto no o arregla nadie. Por eso me da risa cuando hay algunos que me critican que no hay propuesta. ¿Les parece poquito no robar? Los presidentes anteriores no hicieron nada por esas acciones así tuvieran buenas intenciones. Duque intensificó el robo. Él no fue, pero dejó. Los colombianos creen que lo pararé porque ya hay un ejemplo que es lo que hicimos en la Alcaldía. Los colombianos están emocionados de que llegó una persona que le pondrá orden a toda esta ladronera que gobierna Colombia.
¿No será que apenas se decidan los candidatos de la coaliciones comenzará a bajar en favorabilidad?
Eso lo dirán los colombianos, no yo. Los colombianos tienen varias ofertas. El Pacto Histórico con Gustavo Petro como líder. Él no ha producido el primer peso en la vida. Lleva 40 años de político y no sabe lo que es pagar una nómina. Los otros son la Coalición de la Experiencia. Allá está Federico (Gutiérrez), que fue alcalde de Medellín y no ha hecho ni una caseta de tinto con plata de él. También está Barguil, un político tradicional echando discurso de lo que no ha hecho nunca. Peñalosa nadie lo quiere, es distante y arrogante, no genera emoción. El centro tiene a Galán, que tenía una marca como Ferrari en la política y la destruyó. También está Cristo, ministro del Interior de Santos y tiene un recorrido de la política tradicional. Fajardo tiene serios problemas con los organismos de control, creo que los resolverá, pero tiene la debilidad, que la gente no le gusta, y es que no define. Quiere quedar bien con todos y eso hace que quede mal con todos. Y estoy yo que voy solo y de forma independiente.
Hay sectores que le rebaten el discurso anticorrupción, que predica porque usted cuando estuvo en el sector de la construcción apoyó al liberalismo en el pasado con grandes sumas de dinero y llegaba a las secretarías y lo trataban como alcalde, ¿qué hay de cierto en eso?
Es que no había más. Pero no apoyé para que me dieran contratos. Lo que pasa es que la gente siempre da plata para recibir contratos y yo no. Nunca he tenido un contrato con la nación. Segundo, el último que yo apoyé fue Luis Francisco Bohórquez, que ganó con el lema del Alcalde Social, pero cuando se posesionó fue el alcalde que se puso a robar todo lo que pudo. Fui y lo enfrenté, y le pedí la plata que le había dado en la campaña. Me la entregó y le dije que me iba a postular para la Alcaldía de Bucaramanga. Me dijo que me apoyaba y lo rechacé. Solo le gané. Me he equivocado, como todos, pero es que no había más. La democracia es escoger en lo que hay y yo escogía lo que creía en ese entonces que era lo menos malo.
También: “Uribismo y petrismo están en competencia de maquinarias”: Juan Manuel Galán
Algunos lo señalan de antipolítico, populista y hasta lo han equiparado con Donald Trump, ¿qué piensa?
Si populismo es pensar en los pobres y ayudarles, empezar a producir lo que importamos, poner los precios a los contratistas como realmente son y no más caros, pues entonces sí soy populista. Lo que pasa es que soy popular y los enemigos politiqueros están preocupados por mi popularidad. Poco salgo de la oficina, no tengo vallas ni pendones, y no compro tejas, lechona, tamales ni nada de eso. Y miren dónde voy: soy el segundo en opinión con 13 % de intención de voto. Para febrero esperamos que estamos alrededor del 20 %. Así garantizamos estar en la segunda vuelta y ahí sí toca que los colombianos escojan entre Petro y Rodolfo Hernández. Y les vamos a preguntar a ellos si quieren darle la chequera a Petro, que no ha trabajado ni un día y administró plata pública en Bogotá con dudosos resultados, o a mí, que tengo 51 años trabajando en la calle y con resultados medibles.
¿Qué fue lo que pasó cuando fue concejal de Piedecuesta y perdió la investidura?
La verdad, sin hablar mentiras, no me acuerdo de eso. Que me saquen la resolución, porque no me acuerdo. Eso fue hace 50 años. Entonces, cómo estarán de angustiados que están perdiendo tiempo investigando lo que pasó hace todo ese tiempo. Eso no tiene sentido, están asustados.
Pero eso habría sido en los 90...
Es que no fui concejal en los 90, fui en los 70.
Y cuando fue alcalde tuvo amonestaciones disciplinarias por participar en política, ¿cuál es la garantía de que usted respetará la institucionalidad?
Todo lo he respetado. Lo que pasa es que la gente está acostumbrada a que le hablen hipócrita y solapadamente. No soy así. Digo lo que veo y con el riesgo de equivocarme. Seguramente me he equivocado, pero le digo a la gente lo que veo.
Más: “Las consultas de marzo atentan contra la democracia”: John Milton Rodríguez
En el caso de Vitalogic, la Fiscalía pidió un aplazamiento. ¿No teme que eso vuelva a resurgir en plena campaña?
Es que eso no existió. Eso fue una estrategia de la politiquería de Luis Francisco Bohórquez -alcalde ladrón, sinvergüenza, que me entrego quebrado el municipio, asaltado y desordenado-, Édgar Suárez Gutiérrez -el agente de la politiquería que estafó a Bucaramanga- y Carlos Rojas, que se acabó de morir. Ellos me montaron 200 procesos, de los cuales solo tengo uno pendiente. Me han llamado tres veces a audiencia y en la última el fiscal dice que no tiene pruebas y que necesitaba que la hicieran en abril para tener la prueba. Y no la va a encontrar, porque nunca existió el delito. Nunca me robé un peso. Al contrario, me di la pela para que los bumangueses no fueran atracados por los politiqueros y por eso me atacan.
Se conoció una entrevista en la que dijo que “le debía mucho al doctor Uribe”. Eso ha sido interpretado como que es cercano al expresidente...
Eso es paja también. Lo que pasó, la verdad verdadera y no la de las mentiras, es que el 26 de marzo de 2015, en año electoral, recibí una llamada de Uribe y me dijo que quería escuchar cuál era mi propuesta para Bucaramanga -gobernar con lógica, ética y estética-. Le conté y me dijo que le gustaba. “Yo voy a presentarle a unos amigos y recomendaré que voten por usted, me gusta la propuesta”, me dijo el expresidente. Dije la verdad porque no hago cálculo político cuando hablo. Entonces los mismos politiqueros que quieren seguir robando me arman eso aprovechando que el doctor Uribe anda de capa caída con la opinión colombiana. Son hasta traicioneros con él. Mientras tuvo el poder, le lambían y lo adulaban, pero ahora lo atacan.
También le han sacado entrevistas en las que dice que votaría por Petro, que no le molesta. Y lo han tildado de apoyar a la izquierda por esas declaraciones...
Eso también son mentiras. Como candidato tengo que hablar con todos los políticos y actores sociales, pero no negocio los principios. Petro me ha invitado a almorzar cinco veces y fui, pero es que también he almorzado con Juan Manuel Galán, con Juan Fernando Cristo, con Sergio Fajardo. Escucho a todos, pero no negocio mi posición, que creo que es la mejor para Colombia: no robar, no mentir, no traicionar y cero impunidad. Eso es lo que voy a hacer, lo que no ha hecho ninguno en 50 años.
Hablando de Petro, ¿qué opina que lo hayan comenzado a atacar a usted en redes, después de que él dijo que se estaban dejando robar las banderas anticorrupción?
Él reconoció que nuestro equipo de comunicaciones, compuesto por solo ocho muchachos, le está ganando a su equipo de 500 personas, que llaman bodegas y que distorsionan la información. Nos reconoció que somos mucho más eficientes y por eso estamos ganando opinión. Él cree que los votos que se me han venido son de él. Eso es pura paja. Seguramente algunos se han venido conmigo, pero esto es un apoyo de todos los sectores. Voy a ganar en primera vuelta. Para qué vamos a gastar $500.000 millones que cuesta la segunda vuelta, cuando podemos ganar en primera y en vez entregamos ese dinero a los que deben en Icetex.
En medios internacionales ya le dicen “el llanero solitario”, ante su negativa a aliarse con otros. ¿No le puede costar eso en un eventual paso a segunda vuelta?
No me voy a unir a nadie. Recibo a todo el mundo con los brazos abiertos, pero no voy a cambiar el discurso, eso no puede negociarse. No es véngase para acá y yo le doy este contrato o puestos. Aquí es venga para acá y apoye los principios y la filosofía. Si acepta, bienvenido.
A Fajardo le cobraron apoyar el voto en blanco cuando no pasó a segunda vuelta. En caso de que usted no pase a segunda vuelta, ¿apoyaría a alguno?
Claro, no sé quién. Pero es que no veo que pueda pasar otro que no sea yo a segunda vuelta. Si hay segunda vuelta, que no creo que haya, va a ser Petro y Rodolfo Hernández.
¿No ve problemático que los candidatos en consulta tengan más visibilidad que usted?
Nosotros tenemos una estrategia para impedir que no estemos visibles. Retamos a todo Santander, que tiene una capacidad de votación de casi dos millones, para que voten nuestra lista cerrada de Cámara, que es la lista de la Liga de Gobernantes Anticorrupción. Esos votos sirven de cuota inicial para la Presidencia y para poder pedir recursos del Gobierno para desatrasarnos los 40 años que esos corruptos nos abandonaron.
Usted no tiene grandes nombres en esa lista, ¿será capaz de endosar su figura a esa lista?
Creo que sí, porque si tienen la confianza de entregarme la chequera de Colombia, cómo no van a tener la confianza en las personas que escogimos, que son las mejores, y todas menores de 40 años. Son chinos que no han tenido ninguna oportunidad. La tacha que les dicen es que trabajó con un politiquero, pero cómo van a hacer si estaban era trabajando. Son honrados y gente buena que viene de abajo y que le ha tocado luchar para estudiar. Como son pobres, no hacen parte de la politiquería y no le pregunté a la élite si los atacan.
Otras entrevistas a candidatos presidenciales: “Al Pacto Histórico: bájenles a las agresiones”:Carlos Amaya
Como máximo podría tener siete representantes de su línea, ¿cómo va a garantizar la gobernabilidad en un eventual mandato suyo?
Siete no son nada en comparación al Senado y la Cámara, que son más de 200. Pero es que nosotros vamos a usar una estrategia que se llama “el discurso numérico argumental diario”: el presidente de la República convoca a periodistas y ciudadanos para tratar un tema todos los días y los responsables de que no se haga. Entonces diremos: “Señor representante, ¿por qué no ha aprobado este proyecto que es bueno para la gente?”. Vamos a hacer una confrontación democrática todos los días, porque para cobarde los politiqueros cuando los ponen en evidencia. Mi arma será información a la comunidad. No hay otra. Nada de violencia o lejos de la ley. Todo con la razón. También reconoceremos a los que hagan cosas buenas, así no sean de nuestro gobierno. Lo que nos importa es el bienestar de los colombianos.
Eso se parecen a las mañanitas de López Obrador en México, ¿cómo no caer en los problemas que él ha caído de choque con la prensa y peleas por supuestamente ocultar la información?
Es que uno tiene que copiar lo bueno, pero no voy a ocultar nada. Al contrario, voy a transparentar todo, porque todas las acciones del gobierno deben quedar desde el día uno deben quedar en la nube. Vamos a poner en evidencia las trancas que pongan los parlamentarios y los funcionarios en el gobierno que no hagan cosas.
Se le acusa de xenofobia al decir que las venezolanas eran fábricas de niños pobres. ¿Cómo tratará esos temas en su presidencia?
Eso es cierto. La gente le gusta que le digan mentiras, porque aquí no se vinieron de Venezuela los ricos o los que están robando con Maduro. Aquí se vinieron los pobres y aquí quedan embarazadas. Entonces el hijo es pobre. Lo que hice, sin echar discurso, fue crear un programa para antes del parto, el parto y el posparto para que la mamá y el niño tengan una atención médica y nutricional seria. Eso no lo hizo nadie. Hay que ayudarle a esa población porque es una acción humanitaria.
Lo conocen en su departamento, pero en el territorio nacional es poco lo que saben de usted. ¿Cuál es la estrategia para que lo conozcan en todo el terriotrio?
Creo que ya estamos cercanos al 50 % de que nos conozcan. Ya la mitad sabe quién soy yo, sea un concepto bueno, regular o malo. De esa mitad, al parecer hay un 20 % que me apoya. Eso quiere decir que tengo más potencial de subir. Por eso creo que gano en primera. Tenemos una campaña que vamos a lanzar el 29 de enero, que es cuando comienza para mí. Son cuatro meses antes. No puedo hacer campaña sino a partir de esa fecha. Vamos a tener una batalla de comunicación para que sepan quién soy y evalúen lo que propongo.
Analistas han dicho que usted realmente le apunta es a la Gobernación, sobre todo aprovechando la debilidad de los Aguilar. ¿Esa sería la meta en caso de perder las presidenciales?
No pienso en lo que no va a existir porque me vuelvo loco. Voy a ganar y como voy a ganar para qué pienso en la Gobernación. Peleo es para que la gente me entregue la chequera de Colombia.
Se le ha visto más jovial y lejos de episodios como el golpe al concejal, ¿qué es lo que ha cambiado?
La experiencia. Es que la experiencia es una acumulación de errores que no se pueden volver a cometer. Hice algo malo, ahora tengo que no volver a repetirlo.