Los tentáculos de Martínez Sinisterra en el Pacífico
Si la historia de Juan Carlos Martínez y su ascenso en política es controvertida, la forma como se las arregló para mantener su poder después de haber sido condenado por parapolítica resulta sorprendente.
-Redacción Política
Juan Carlos Martínez Sinisterra pasó de humilde comerciante en el pacífico colombiano a poderoso congresista y luego a condenado por nexos con grupos paramilitares todo eso en apenas una década. Oriundo de Timbiquí (Cauca) y graduado de administrador inició su aventura política en 1997 cuando resultó elegido como diputado del Valle y en 2002 saltó al Congreso de la República al cual fue reelegido en 2006.
Todo estaba dado para que su carrera política siguiera creciendo pero lo que comenzó como un rumor sobre su vinculación y pactos con grupos de autodefensa terminó en una condena a siete años y seis meses de prisión por asociación con el grupo paramilitar de alias HH, quien no solo lo promovió como candidato al Congreso sino que se benefició de su presencia en el Legislativo.
El padrino político de Martínez fue Carlos Herney Abadía, condenado por el Proceso 8.000 (el escándalo judicial por la filtración de dineros del narcotráfico a la campaña presidencial de Ernesto Samper) y sus sucesores son Daniel Garcés Carabalí (sobrino) y William Rodríguez Cabal (ahijado político).
Juan Carlos Martínez Sinisterra pasó de humilde comerciante en el pacífico colombiano a poderoso congresista y luego a condenado por nexos con grupos paramilitares todo eso en apenas una década. Oriundo de Timbiquí (Cauca) y graduado de administrador inició su aventura política en 1997 cuando resultó elegido como diputado del Valle y en 2002 saltó al Congreso de la República al cual fue reelegido en 2006.
Todo estaba dado para que su carrera política siguiera creciendo pero lo que comenzó como un rumor sobre su vinculación y pactos con grupos de autodefensa terminó en una condena a siete años y seis meses de prisión por asociación con el grupo paramilitar de alias HH, quien no solo lo promovió como candidato al Congreso sino que se benefició de su presencia en el Legislativo.
El padrino político de Martínez fue Carlos Herney Abadía, condenado por el Proceso 8.000 (el escándalo judicial por la filtración de dineros del narcotráfico a la campaña presidencial de Ernesto Samper) y sus sucesores son Daniel Garcés Carabalí (sobrino) y William Rodríguez Cabal (ahijado político).