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Los ex paramilitares Jairo Castillo Peralta, ‘Pitirri’, y Salvatore Mancuso, los principales testigos en su contra. Golpe al corazón del uribismo.
Tres ex congresistas y un ex gobernador procesados por el escándalo parapolítico tienen un delator en común: Jairo Castillo Peralta, Pitirri, un ex paramilitar de Sucre, hoy asilado en Canadá. Todos a quienes ha mencionado enfrentan líos judiciales. El parlamentario Erik Morris: condenado. El ex senador Álvaro García Romero: llamado a juicio. El ex gobernador Salvador Arana Sus: prófugo. El último implicado por su dedo acusador fue precisamente el primo del Presidente y director de Colombia Democrática, Mario Uribe Escobar, a quien la Fiscalía le dictó orden de captura en la mañana de ayer.
Sin embargo, ésta sólo se hizo efectiva hacia las 9 de la noche, luego que el Gobierno de Costa Rica le negara el asilo con que pretendía evadir la acción de la justicia.
Funcionarios de la Fiscalía consultados por El Espectador manifestaron su extrañeza por la actitud del ex congresista, quien, según dijeron, había pactado que de ser requerido por el ente acusador, se entregaría sin mayores demoras. No obstante, la Cancillería de Costa Rica, a través de un comunicado expedido en la noche de ayer, consideró “improcedente” el asilo a Uribe. Agentes del CTI lo trasladaron a la Fiscalía y en la madrugada de este miércoles fue llevado hacia La Picota.
Más allá del embeleco diplomático y de la sensación de “escape judicial” de Uribe Escobar, la Fiscalía exhibió en su contra en la medida de aseguramiento dos declaraciones: la del desmovilizado jefe paramilitar Salvatore Mancuso y la de Pitirri. El primero señaló en mayo de 2007, durante una audiencia de versión libre, que se reunió con Uribe Escobar en dos ocasiones para pactar acuerdos políticos que favorecieran a la ex parlamentaria Eleonora Pineda —hoy en prisión—, y para evaluar un eventual apoyo político a los propósitos de las autodefensas de lanzar un proceso de negociación con el Estado.
Castillo Peralta fue más específico. En testimonio juramentado rendido en abril del año pasado a una comisión de la Corte Suprema de Justicia —Corporación que entonces indagaba preliminarmente a Uribe Escobar— que se desplazó a Quebec (Canadá), Pitirri señaló que el ex parlamentario se valió del poder intimidatorio de las Auc para hacerse a varias propiedades en Antioquia y Córdoba, y que en dos ocasiones se reunió con el entonces congresista. El primero de esos encuentros, dijo, ocurrió en Sahagún (Córdoba), en la finca del ganadero Olegario Otero, y el segundo en Caucasia en el hotel Piscis.
“Nos reunimos con Giovanni Pedraza, hermano de alias Ramón Mojana, porque Mario Uribe estaba interesado en unas tierras en la vía San Marcos”, indicó Pitirri, y añadió que los hermanos Fabio y Gustavo Mejía —hacendados de la zona— se aliaron con Uribe para desplazar a habitantes del Bajo Cauca antioqueño para comprar unas fincas. Por último, agregó el testigo, los ‘paras’ dieron la orden de apoyar al ex congresista, porque éste apoyaba las Convivir. De acuerdo con su versión, en los encuentros sostenidos Pitirri se presentó ante Uribe como “el jefe de relaciones de las Auc en la zona”.
Al ex senador Uribe también lo persigue el negocio de una finca que hizo hace varios años con Juan Carlos El Tuso Sierra, un hombre solicitado en extradición por la justicia de Estados Unidos que logró colarse al proceso de Justicia y Paz. Estos testimonios, sumados a varios reportes del CTI de la Fiscalía para verificar las denuncias, tienen contra las cuerdas a uno de los barones electorales de Antioquia y el más acérrimo defensor del presidente Álvaro Uribe Vélez. El ex senador ha desmentido en repetidas oportunidades a Mancuso y a Pitirri, a quien dice deberían llamarlo Pitítere por mitómano.
Sin duda, el caso Mario Uribe despertó mucho ruido desde su vinculación formal al escándalo parapolítico el 26 de septiembre del año pasado. El presidente Uribe dijo entonces que apoyaba a la justicia, pero que sentía tristeza por la decisión. Dos días después, Mario Uribe renunció a su fuero como senador y pasó a órdenes de la Fiscalía. Una movida que fue interpretada por
sus opositores como el camino más expedito para hacerle el quite a la justicia. El ex congresista rindió indagatoria y explicó en dos sesiones con el fiscal Ramiro Marín que nada tenía que ver con las Autodefensas.
El asunto había quedado ahí y, se diría, pasó a un segundo plano tras las capturas en seguidilla de otros miembros del Congreso que no renunciaron a ser juzgados por la Corte Suprema. No obstante, hace dos semanas el asesor presidencial José Obdulio Gaviria le echó leña al fuego al caso Uribe al asegurar que tenía conocimiento de que la Fiscalía archivaría su expediente. El hecho suscitó una oleada de críticas de todos los sectores, pero quizá la más vehemente fue la del propio fiscal Mario Iguarán, quien calificó dicha intromisión como “perversa”. La orden de captura del ex congresista así lo ratifica.
Cronología
15 de abril de 2007
En entrevista con El Espectador, Jairo Castillo Peralta, alias ‘Pitirri’, aseguró que asistió a varias reuniones en las que Mario Uribe Escobar solicitó ayuda a miembros de las AUC para conseguir algunas tierras en Sucre y Caucasia.
7 de mayo de 2007
Alias ‘Pitirri’, durante su declaración en una sede de la Policía Montada de Canadá (Montreal), ante una comisión especial enviada desde Colombia, confirmó los vínculos de Mario Uribe con los paramilitares.
15 de mayo de 2007
En una audiencia de versión libre en el marco de la Ley de Justicia y Paz, Salvatore Mancuso dijo que Mario Uribe le había pedido ayuda para conseguir votos en las zonas que estaban bajo su influencia. El objetivo también fue beneficiar a Eleonora Pineda
18 de septiembre de 2007
La ex representante Eleonora Pineda declaró ante la Corte Suprema que hubo una reunión entre Salvatore Mancuso y Mario Uribe, después de las elecciones de marzo de 2002.
26 de septiembre de 2007
La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia vinculó formalmente al entonces congresista Mario Uribe Escobar al proceso de la parapolítica por concierto para delinquir. Dos días después, renunció al Senado.
22 de abril de 2008
La Fiscalía ordenó la detención del ex parlamentario. Mario Uribe no se entregó sino que buscó asilo en la Embajada de Costa Rica, que después de varias horas se la negó.