“Más inestable que nunca”: la dura crítica de The Economist a la “paz total” de Petro
La revista inglesa señala que el presidente Gustavo Petro enfrenta importantes retos tras el incremento de los ataques violentos por parte de grupos armados. “La ‘paz total’ parece más un eslogan que una meta alcanzable”, aseguran.
The Economist, la publicación semanal inglesa, especializada en actualidad política y económica global, publicó en su reciente edición impresa un artículo que hace una dura crítica a la política más importante del gobierno del presidente Gustavo Petro: la “paz total”.
La revista califica la “paz total” de Petro como un “caos total” y aseguran que menos de un año después de que asumiera la presidencia, “su búsqueda de la paz parece más inestable que nunca”, dicen. Igualmente, no se limita a la crítica, sino que hace advertencias al presidente respecto a los temas que hacen tambalear su política, igual que reconoce que Petro hizo de la paz “su principal prioridad” (...) los planes de Petro siempre parecían ambiciosos”.
Por otro lado, aseguran que el contexto para la “paz total” no es favorecedor pues “Colombia ha estado plagada de conflictos internos durante más de medio siglo”. También resaltan las políticas de predecesoras de Petro: “los presidentes han lidiado con el problema de diversas maneras: Iván Duque alentó a las fuerzas armadas a atacar a los jefes o ‘capos’ de las pandillas. Anteriormente, Juan Manuel Santos pasó cuatro años negociando un acuerdo de paz con el entonces grupo guerrillero más grande y antiguo del país, las FARC”.
¿Por qué dicen que la “paz total” de Petro es inestable?
El primero hecho al que se remite el artículo es a lo ocurrido en diciembre, cuando Petro anunció una tregua de seis meses con los cinco grupos armados más grandes del país, incluida la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo, “la mayor banda narcotraficante”.
Por otro lado, se refieren a la radicación del proyecto de ley de sometimiento de los grupos armados, que fue presentado en el Congreso el pasado 15 de marzo: “Junto con su ley de ‘paz total’ establece el marco legal para que el Gobierno negocie con los grupos criminales armados y les conceda sentencias reducidas si cooperan”, dice el texto.
Luego de presentar ese contexto, la revista critica que tanto el ELN como el Clan del Golfo ya no forman parte del cese al fuego y que lo han irrespetado. “El ELN afirma que nunca se inscribió en primer lugar, mientras que Petro puso fin a la tregua con el Clan del Golfo el 19 de marzo después de que se descubriera que la pandilla estaba involucrada en una huelga minera”, ese es el primer obstáculo que la revista encuentra en la “paz total”.
A los problemas con el cese al fuego, The Economist agrega que el presidente también “enfrenta una lucha para obtener la aprobación de su nueva ley (...) Francisco Barbosa, el fiscal general, la critica y dice que indultará a los criminales. A Barbosa también le preocupa que la ley erosione la independencia de la Fiscalía”.
También acentúan en los ataques violentos, que se han incrementado en las últimas semanas. “El 2 de marzo, los mineros se declararon en huelga en el Bajo Cauca, luego de que Petro intensificó una operación militar para reprimir la minería ilegal de oro. La inteligencia colombiana descubrió que miembros del Clan del Golfo se infiltraron en las huelgas, obligando a cerrar tiendas, bloqueando carreteras y dejando a miles de personas sin acceso a bienes básicos”.
>Lea más sobre el Congreso, el Gobierno Petro y otras noticias del mundo político
“De manera similar, el 29 de marzo, el ELN atacó una base militar en Catatumbo, un área en la frontera con Venezuela donde se cultiva coca, la planta base de la cocaína. Nueve soldados murieron. Menos de un mes antes, un campesino y un policía fueron asesinados durante huelgas campesinas en Caquetá, en la región amazónica del sur. Más de 70 policías fueron tomados como rehenes por un día”, cuentan.
La revista pone en discusión si esos eventos “son contratiempos menores” o si por el contrario, hay una crisis en el proceso. Agregan que el Gobierno enfrenta otros problemas internos como la investigación contra Nicolás Petro (hijo) y Juan Fernando Petro (hermano) del presidente (... ) “Mientras tanto, el gabinete de Petro se volvió contra él en febrero por un reforma pro salud. La “paz total” parece más un eslogan que una meta alcanzable”, concluyen.
Recordemos que tan solo ayer, el presidente Gustavo Petro fue elegido como uno de los 100 personajes más influyentes del 2023 de la revista Time. Con el artículo de The Economist se presenta una curiosa contradicción en la visión y evaluación internacional respecto al gobierno actual.
The Economist, la publicación semanal inglesa, especializada en actualidad política y económica global, publicó en su reciente edición impresa un artículo que hace una dura crítica a la política más importante del gobierno del presidente Gustavo Petro: la “paz total”.
La revista califica la “paz total” de Petro como un “caos total” y aseguran que menos de un año después de que asumiera la presidencia, “su búsqueda de la paz parece más inestable que nunca”, dicen. Igualmente, no se limita a la crítica, sino que hace advertencias al presidente respecto a los temas que hacen tambalear su política, igual que reconoce que Petro hizo de la paz “su principal prioridad” (...) los planes de Petro siempre parecían ambiciosos”.
Por otro lado, aseguran que el contexto para la “paz total” no es favorecedor pues “Colombia ha estado plagada de conflictos internos durante más de medio siglo”. También resaltan las políticas de predecesoras de Petro: “los presidentes han lidiado con el problema de diversas maneras: Iván Duque alentó a las fuerzas armadas a atacar a los jefes o ‘capos’ de las pandillas. Anteriormente, Juan Manuel Santos pasó cuatro años negociando un acuerdo de paz con el entonces grupo guerrillero más grande y antiguo del país, las FARC”.
¿Por qué dicen que la “paz total” de Petro es inestable?
El primero hecho al que se remite el artículo es a lo ocurrido en diciembre, cuando Petro anunció una tregua de seis meses con los cinco grupos armados más grandes del país, incluida la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo, “la mayor banda narcotraficante”.
Por otro lado, se refieren a la radicación del proyecto de ley de sometimiento de los grupos armados, que fue presentado en el Congreso el pasado 15 de marzo: “Junto con su ley de ‘paz total’ establece el marco legal para que el Gobierno negocie con los grupos criminales armados y les conceda sentencias reducidas si cooperan”, dice el texto.
Luego de presentar ese contexto, la revista critica que tanto el ELN como el Clan del Golfo ya no forman parte del cese al fuego y que lo han irrespetado. “El ELN afirma que nunca se inscribió en primer lugar, mientras que Petro puso fin a la tregua con el Clan del Golfo el 19 de marzo después de que se descubriera que la pandilla estaba involucrada en una huelga minera”, ese es el primer obstáculo que la revista encuentra en la “paz total”.
A los problemas con el cese al fuego, The Economist agrega que el presidente también “enfrenta una lucha para obtener la aprobación de su nueva ley (...) Francisco Barbosa, el fiscal general, la critica y dice que indultará a los criminales. A Barbosa también le preocupa que la ley erosione la independencia de la Fiscalía”.
También acentúan en los ataques violentos, que se han incrementado en las últimas semanas. “El 2 de marzo, los mineros se declararon en huelga en el Bajo Cauca, luego de que Petro intensificó una operación militar para reprimir la minería ilegal de oro. La inteligencia colombiana descubrió que miembros del Clan del Golfo se infiltraron en las huelgas, obligando a cerrar tiendas, bloqueando carreteras y dejando a miles de personas sin acceso a bienes básicos”.
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“De manera similar, el 29 de marzo, el ELN atacó una base militar en Catatumbo, un área en la frontera con Venezuela donde se cultiva coca, la planta base de la cocaína. Nueve soldados murieron. Menos de un mes antes, un campesino y un policía fueron asesinados durante huelgas campesinas en Caquetá, en la región amazónica del sur. Más de 70 policías fueron tomados como rehenes por un día”, cuentan.
La revista pone en discusión si esos eventos “son contratiempos menores” o si por el contrario, hay una crisis en el proceso. Agregan que el Gobierno enfrenta otros problemas internos como la investigación contra Nicolás Petro (hijo) y Juan Fernando Petro (hermano) del presidente (... ) “Mientras tanto, el gabinete de Petro se volvió contra él en febrero por un reforma pro salud. La “paz total” parece más un eslogan que una meta alcanzable”, concluyen.
Recordemos que tan solo ayer, el presidente Gustavo Petro fue elegido como uno de los 100 personajes más influyentes del 2023 de la revista Time. Con el artículo de The Economist se presenta una curiosa contradicción en la visión y evaluación internacional respecto al gobierno actual.