Así se definiría la apretada guerra por el poder que se disputa en Antioquia

Los juegos de alianzas que se vienen ejecutando desde hace un mes con toda la fuerza pueden ser, a partir de este domingo y durante la siguiente semana, el punto de inflexión en la disputa por el poder en una región que suma 6,9 millones de habitantes y le aporta a Colombia el segundo PIB con una producción de $212,5 billones a precios corrientes en 2022.

Los juegos de alianzas que se vienen ejecutando desde hace un mes con toda la fuerza pueden ser, a partir de este domingo y durante la siguiente semana, el punto de inflexión en la disputa por el poder en una región que suma 6,9 millones de habitantes y le aporta a Colombia el segundo PIB con una producción de $212,5 billones a precios corrientes en 2022.

Se trata de Antioquia, departamento donde el sector más tradicional del empresariado tiene una alta incidencia en las decisiones políticas y en el que la polarización está tan elevada que hay desde denuncias de supuesta guerra sucia hasta la creación de narrativas mentirosas para generar un escenario de posverdad en el que los argumentos pasan a un segundo plano.

Y así, en medio de la calentura de un debate electoral en el que Medellín parece ya haber definido su futuro político inmediato, de acuerdo con las mediciones de intención de voto, están dándose una serie de movidas de última hora que mantienen en vilo el nombre de quién podría llegar a la gobernación por los siguientes cuatro años. La puja más fuerte está entre Andrés Julián Rendón, del Centro Democrático y el estamento paisa más tradicional, y Luis Pérez, conocido como “Lupe” y quien carga el estigma de ser cercano al polémico exalcalde Daniel Quintero.

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Hay una tercería, la que representa la continuidad con Luis Fernando Suárez, de la entraña del actual gobernador, Aníbal Gaviria, pero no despegó en las encuestas y por más intentos que se hicieron para que se sumara a la aspiración del uribismo, hasta el expresidente Álvaro Uribe mandó mensajes, esta idea no cuajó. O por lo menos hasta esta semana seguía lejos de concretarse.

Quien sí selló una importante alianza el pasado viernes fue “Lupe”, el exgobernador que comandó al departamento entre 2016 y 2020 y que, valiéndose del pragmatismo electoral que lo caracteriza –y que varios le critican por lo cuestionado de algunos de estos apoyos–, recibió el respaldo del ahora excandidato Julián Bedoya, un político de extracción liberal que terminó apartado del oficialismo de ese partido y con algunos expedientes penales encima. Ahora bien, en esto último coincide con Pérez, quien también está pendiente de resolver algunos asuntos ante los tribunales.

Esta llave, de acuerdo con los corrillos políticos antioqueños, sacaría del juego la tercería de Suárez, dejaría a Gaviria sin sucesor de su cuerda y, de paso, pondría en aprietos a Rendón, pese a que este último tiene el respaldo público del favorito en Medellín, Federico “Fico” Gutiérrez, del expresidente Álvaro Uribe y su Centro Democrático, del exsenador liberal Eugenio Prieto –quien declinó en su aspiración para sumarse a esta campaña– y de gran parte del empresariado antioqueño.

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La razón es que con Bedoya también terminaría aterrizando a la campaña de “Lupe” la maquinaria del conservador Carlos Trujillo, otro gamonal antioqueño que ha logrado expandir desde Itagüí hacia toda Antioquia su poderío electoral y es un aliado firme de Bedoya.

De hecho, Bedoya y Trujillo son fuertes en la parte sur del Valle de Aburrá y tienen influencia en varios de los 125 municipios antioqueños, lo que los convierte en una llave que, sumadas al apoyo que ya ha venido consolidando Pérez, les da un alto margen de ganar.

Pero Rendón y sus aliados Uribe, “Fico” y otros más que tiene como candidato del Centro Democrático, no están quietos y andan recorriendo todo el departamento para intentar apostarle al voto de opinión. Además, han tenido coqueteos directos con los también aspirantes Juan Diego Gómez, del Partido Conservador, y Mauricio Tobón, quien se avaló con el movimiento El Parche.

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El puente ha sido Gutiérrez, a quienes estos dos últimos le hacen campaña en su aspiración por la Alcaldía de Medellín. A ellos, a Gómez y Tobón, les dijeron de forma directa esta semana que la única manera de frenar la victoria de “Lupe” es que se le sumen a Rendón. Sin embargo, al menos hasta la publicación de este artículo, ese paso no se había logrado concretar.

Pero esta puja de poderes, que es seguida de cerca por la Casa de Nariño debido a la cercanía que tiene el presidente Gustavo Petro con el candidato Luis Pérez, e incluso se habla de que ya tendría ese guiño palaciego, no se replicaría en la capital del departamento, donde las cosas parecen ya más definidas pese a la dura polarización en la que está la ciudad.

“Fico” Gutiérrez tiene más del 50 por ciento de intención de voto en varias encuestas, incluyendo la de Invamer, y está muy lejos del segundo, Juan Carlos Upegui, aspirante directo del exalcalde Quintero.

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Eso sí, pese al apoyo del polémico exmandatario, en las mediciones Upegui no pasa del 10 y 12 por ciento, lo que –hasta este momento de la contienda– significa que la renuncia de Quintero a la Alcaldía hace un par de semanas para apoyarlo no ha servido de mucho. Y el tercero en intención de voto, el también quinterista Albert Corredor, ni siquiera llega al 10 por ciento y tampoco se decide, pese a los llamados del exmandatario local, a unirse con su colega ideológico. Eso sí, ambos han querido posar de estar en orillas diferentes, pero en realidad vienen de las mismas toldas que le dieron vida a lo que hoy se llama Independientes.

Además de esta división entre los alfiles de Daniel Quintero, en favor de Federico Gutiérrez juega que en las pasadas presidenciales fue candidato y obtuvo una alta votación. En efecto, mientras que Petro se quedó en Antioquia con 942.005 votos en la segunda vuelta de 2022 (en primera había sacado 682.282), “Fico” obtuvo en el primer balotaje un total de 1′385.565 sufragios. Por eso, es poco probable que el petrismo pueda mantenerse en el piso 12 de La Alpujarra.

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Pero mientras todo esto se concreta, y la Gobernación de Antioquia parece que se definirá en un voto finish, Petro y sus aliados no descartan que en esta semana que queda puedan revertir las tendencias que les son desfavorables para intentar continuar al mando de Medellín y conquistar, además, el de la Gobernación de Antioquia.

Y, en sentido contrario, avanza el establecimiento paisa, buscando cómo frenar en un departamento tradicionalmente de centro derecha, como Antioquia, que la izquierda amplíe su poder en esta región. El 29 de octubre se conocerá quién tuvo más fuerza.

Reviva aquí el debate con los candidatos a la Gobernación de Antioquia que El Espectador, junto a Blu y Eafit, lideró el pasado 13 de septiembre en Medellín:

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