Medida de aseguramiento contra Uribe: las reacciones del país político
El uribismo manifestó indignación y “dolor de patria” por la decisión de la Corte Suprema de Justicia. Los sectores de centro y de oposición, por su lado, pidieron respeto por la justicia, la institucionalidad y el debido proceso.
El hecho es insólito. Por primera vez en la historia de Colombia, por orden judicial, la Corte Suprema de Justicia dicta medida de aseguramiento contra un expresidente. Este martes, esa fue la decisión que emitió la Sala de Instrucción del alto tribunal contra el hoy senador Álvaro Uribe Vélez, consistente en prisión domiciliaria y que corresponde a los presuntos delitos de fraude procesal y soborno a Juan Guillermo Monsalve, un exparamilitar que relacionó al exmandatario con la creación del bloque Metro de las Autodefensas en Antioquia.
La determinación representa un rotundo estruendo no solo para la clase política sino para el país entero, que está presenciando el acontecimiento. El uribismo, desde días atrás, había cerrado filas alrededor de su líder, alegando que se ha tejido un “imaginario criminal” para deformar la conducta institucional y privada del expresidente. Ahora, a raíz de la determinación judicial, el Centro Democrático y sus bancadas en Senado y Cámara han manifestado la indignación que hoy los acoge.
Así lo dijo la senadora Paloma Valencia, y una de las figuras más cercanas a Uribe. “Me indigna como ciudadana la persecución de la que ha sido sujeto; y me duele como demócrata la politización que percibo en la justicia. No sólo creo en su inocencia, sé que es inocente”, fue el mensaje de la congresista.
Otros uribistas manifestaron que sienten “dolor de patria”. Ese es el caso del representante Gabriel Jaime Vallejo: “Sagrado Corazón de Jesús, te encomiendo a mi Patria y a mis compatriotas, no permitas que fuerzas oscuras destruyan lo que con tanto esfuerzo nuestros ancestros y antepasados han conseguido”, dijo, pidiendo, además, que no les “arrebaten la libertad”.
El representante Gabriel Santos, por su lado, manifestó solidaridad absoluta con el exmandatario y recalcó en que “Las diferencias políticas no deberían tener cabida alguna en la administración de justicia. Duele”. Christian Gárces, representante uribista, extendió su abrazo solidario y comunicó que ante el difícil momento, reafirma “la convicción del Centro Democrático para mantener nuestra lucha, siguiendo los pasos de nuestro líder”.
Las palabras de los militantes de esa colectividad no solo expresan su sentir, sino también su pensar frente a la autonomía de las altas cortes: es conocida la inconformidad del uribismo sobre las decisiones de la Corte Suprema de Justicia, la Corte Constitucional y el Consejo de Estado, y el pedido no solo de los simpatizantes del partido, sino también del propio expresidente Uribe, de unificar los altos tribunales, una idea que desde siempre ha generado controversia.
En la otra orilla, los congresistas de oposición también reaccionar al asunto. A la par del revuelo y rechazo por parte de los ciudadanos seguidores de Uribe —algunos con mensajes incendiarios por redes sociales—, los parlamentarios del ala alternativa consideran indispensable, en este y todos los casos, acatar y respetar la justicia y el debido proceso del líder político, tras el giro de su situación jurídica.
Así reaccionó el senador Iván Cepeda, quien funge en el proceso como la víctima:
“El senador Uribe tiene derecho a la defensa y se le deben dar todas las garantías procesales. Los uribistas deben respetar la institucionalidad, el Estado de Derecho y la independencia de poderes”, escribió en su cuenta de Twitter el representante Mauricio Toro, de la Alianza Verde. Su mensaje fue contudente: “La ley por encima de cualquier poder”.
Roy Barreras, por su parte, pidió respeto por las cortes y consideró que los fallos de la justicia no son para celebrar sino para acatar. Luego de la decisión, añadió que el uribismo es un fenómeno político que debe “derrotarse en las urnas”, porque “encarna una derecha extrema que concentra poderosos intereses legales e ilegales, que para otros es un anhelado puño de guerra que golpea a un enemigo y que recorta derechos y golpea minorías”, aseguró el senador de la U.
Los contradictores políticos del exmandatario también se pronunciaron. Humberto de la Calle reiteró la importancia de respetar la institucionalidad y recordó que el proceso jurídico de Uribe continúa después de la medida de aseguramiento dictada por la Corte Suprema. “El acuerdo fundamental debe comenzar por el respeto a las decisiones judiciales. Estas y las que vendrán”, puntualizó.
El senador Gustavo Petro, líder de la Colombia Humana, enfatizó que cualquiera que sea el desarrollo y resultado desencadenado de la investigación en contra de Uribe, Colombia debe acatar las órdenes de la institución judicial. 16 horas antes, Petro había pedido en su cuenta de Twitter que el presidente Iván Duque hiciera lo mismo, esto luego de que el jefe de Estado reafirmara su confianza en su mentor político.
Y Sergio Fajardo, líder de Compromiso Ciudadano, comentó: “Respeto lo que diga la Corte Suprema. En el caso de Uribe, y en todos, deben obrar bajo la majestad de la Justicia. un fallo impecable, explicado y que se cumpla. Eso ayuda a recuperar la confianza en las instituciones”.
El hecho es insólito. Por primera vez en la historia de Colombia, por orden judicial, la Corte Suprema de Justicia dicta medida de aseguramiento contra un expresidente. Este martes, esa fue la decisión que emitió la Sala de Instrucción del alto tribunal contra el hoy senador Álvaro Uribe Vélez, consistente en prisión domiciliaria y que corresponde a los presuntos delitos de fraude procesal y soborno a Juan Guillermo Monsalve, un exparamilitar que relacionó al exmandatario con la creación del bloque Metro de las Autodefensas en Antioquia.
La determinación representa un rotundo estruendo no solo para la clase política sino para el país entero, que está presenciando el acontecimiento. El uribismo, desde días atrás, había cerrado filas alrededor de su líder, alegando que se ha tejido un “imaginario criminal” para deformar la conducta institucional y privada del expresidente. Ahora, a raíz de la determinación judicial, el Centro Democrático y sus bancadas en Senado y Cámara han manifestado la indignación que hoy los acoge.
Así lo dijo la senadora Paloma Valencia, y una de las figuras más cercanas a Uribe. “Me indigna como ciudadana la persecución de la que ha sido sujeto; y me duele como demócrata la politización que percibo en la justicia. No sólo creo en su inocencia, sé que es inocente”, fue el mensaje de la congresista.
Otros uribistas manifestaron que sienten “dolor de patria”. Ese es el caso del representante Gabriel Jaime Vallejo: “Sagrado Corazón de Jesús, te encomiendo a mi Patria y a mis compatriotas, no permitas que fuerzas oscuras destruyan lo que con tanto esfuerzo nuestros ancestros y antepasados han conseguido”, dijo, pidiendo, además, que no les “arrebaten la libertad”.
El representante Gabriel Santos, por su lado, manifestó solidaridad absoluta con el exmandatario y recalcó en que “Las diferencias políticas no deberían tener cabida alguna en la administración de justicia. Duele”. Christian Gárces, representante uribista, extendió su abrazo solidario y comunicó que ante el difícil momento, reafirma “la convicción del Centro Democrático para mantener nuestra lucha, siguiendo los pasos de nuestro líder”.
Las palabras de los militantes de esa colectividad no solo expresan su sentir, sino también su pensar frente a la autonomía de las altas cortes: es conocida la inconformidad del uribismo sobre las decisiones de la Corte Suprema de Justicia, la Corte Constitucional y el Consejo de Estado, y el pedido no solo de los simpatizantes del partido, sino también del propio expresidente Uribe, de unificar los altos tribunales, una idea que desde siempre ha generado controversia.
En la otra orilla, los congresistas de oposición también reaccionar al asunto. A la par del revuelo y rechazo por parte de los ciudadanos seguidores de Uribe —algunos con mensajes incendiarios por redes sociales—, los parlamentarios del ala alternativa consideran indispensable, en este y todos los casos, acatar y respetar la justicia y el debido proceso del líder político, tras el giro de su situación jurídica.
Así reaccionó el senador Iván Cepeda, quien funge en el proceso como la víctima:
“El senador Uribe tiene derecho a la defensa y se le deben dar todas las garantías procesales. Los uribistas deben respetar la institucionalidad, el Estado de Derecho y la independencia de poderes”, escribió en su cuenta de Twitter el representante Mauricio Toro, de la Alianza Verde. Su mensaje fue contudente: “La ley por encima de cualquier poder”.
Roy Barreras, por su parte, pidió respeto por las cortes y consideró que los fallos de la justicia no son para celebrar sino para acatar. Luego de la decisión, añadió que el uribismo es un fenómeno político que debe “derrotarse en las urnas”, porque “encarna una derecha extrema que concentra poderosos intereses legales e ilegales, que para otros es un anhelado puño de guerra que golpea a un enemigo y que recorta derechos y golpea minorías”, aseguró el senador de la U.
Los contradictores políticos del exmandatario también se pronunciaron. Humberto de la Calle reiteró la importancia de respetar la institucionalidad y recordó que el proceso jurídico de Uribe continúa después de la medida de aseguramiento dictada por la Corte Suprema. “El acuerdo fundamental debe comenzar por el respeto a las decisiones judiciales. Estas y las que vendrán”, puntualizó.
El senador Gustavo Petro, líder de la Colombia Humana, enfatizó que cualquiera que sea el desarrollo y resultado desencadenado de la investigación en contra de Uribe, Colombia debe acatar las órdenes de la institución judicial. 16 horas antes, Petro había pedido en su cuenta de Twitter que el presidente Iván Duque hiciera lo mismo, esto luego de que el jefe de Estado reafirmara su confianza en su mentor político.
Y Sergio Fajardo, líder de Compromiso Ciudadano, comentó: “Respeto lo que diga la Corte Suprema. En el caso de Uribe, y en todos, deben obrar bajo la majestad de la Justicia. un fallo impecable, explicado y que se cumpla. Eso ayuda a recuperar la confianza en las instituciones”.