Miembros del Centro Democrático critican reforma tributaria del Gobierno
Varios miembros del partido oficialista criticaron la posibilidad de nuevos impuestos y señalaron que la estrategia pasaba por reducir el Gobierno.
Aunque para el gobierno Duque se trata de una Transformación Social Solidaria, son pocos los apoyos oficiales que tiene la propuesta de reforma tributaria que en los próximos días será radicada por el Ejecutivo. En pleno año preelectoral, ningún congresista quiere ser asociado con un incremento a los impuestos de todos los colombianos, y eso incluye a los miembros de la bancada de Gobierno.
Por eso, han sido varios los miembros del Centro Democrático que han criticado las propuestas de aumentar impuestos. Los peros comienzan por el expresidente y exsenador Álvaro Uribe y son replicadas por otros miembros, que en su mayoría apuntan a que la verdadera reforma debe pasar por una reducción del aparato estatal.
Puede ver: Los damnificados de la reforma tributaria
El expresidente ha señalado en varias ocasiones que se debe buscar una “reforma tributaria social y moderada y consensuada con mayorías”. Para el líder del Centro Democrático, las propuestas de aumentar impuestos son impopulares y deben ser reemplazadas por recortes en los gastos. Frente a esta propuesta, el expresidente aprovechó para insistir en dos de sus proyectos históricos: reducir el Congreso y reformar a la JEP.
“Crea condiciones para tributaria moderada, que paguen los más pudientes, formalice la economía, proteja el medio ambiente, y soporte crédito social urgente”, expresó Uribe frente a su propuesta de recortes en el Legislativo y en la justicia transicional. En este mismo sentido, habló de que no se debe gravar la canasta familiar sino “que paguen los más pudientes”. Esta última postura fue criticada, pues históricamente los gobiernos uribistas han sido señalados de favorecer a los grandes capitales.
El representante Gabriel Vallejo, criticado hace poco por sus declaraciones calificadas de machistas, fue más allá y aseguró que no apoyará “ninguna reforma tributaria que aumente impuestos”. Para Vallejo Chujfi, el cambio que necesita pasa por la reducción del tamaño del Estado.
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“Tenemos la obligación moral y ética con los colombianos de reducir el tamaño del Estado y lograr con determinación una verdadera austeridad, descentralización y transparencia en el gasto público”, comentó el representante risaraldense, que también retrinó desde su cuenta propuestas de reducción de ministerios, acabar las altas consejerías, y reducir los organismos de control, las cortes y acabar la JEP como forma de ahorro de recursos.
La senadora Paloma Valencia también se manifestó en contra de la reforma tributaria de una manera muy similar. Valencia también criticó un posible aumento de impuestos y habló de la necesidad de “reducir la nómina del Estado, congelar el crecimiento de los salarios, imponer impuesto solidario a todos los altos salarios del sector público y reducir contratistas y gastos innecesarios”.
María Fernanda Cabal siguió en la misma línea de otros de sus copartidarios y habló de la propuesta de reducir el tamaño del Estado. Para Cabal, se deben evitar más impuestos que le “sacan más plata del bolsillo de las familias colombianas”. A esto, la senadora agregó: “El Estado tiene que reducirse. La solución está en aliviar el bolsillo de los colombianos, no en ponerles más cargas tributarias que son confiscatorias”.
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El representante Gabriel Santos también apuntó a la misma propuesta de reducción del aparato estatal, aunque este fue más crítico del gobierno de Iván Duque. “El mensaje es claro: el gobierno prefiere poner a los colombianos más pobres a pagar más caro el café y el chocolate que acabar con la burocracia injustificada de sus altas consejerías”, este mensaje le ganó cuestionamientos a Santos por supuestamente alejarse de la línea de su partido.
De los pocos que tuvo un pronunciamiento a favor de la propuesta del gobierno fue Ernesto Macías. El congresista, expresidente del Senado, comentó que no es prudente hablar de la reforma cuando ni siquiera hay un texto oficial del Gobierno. “Ni es responsable crear un ambiente de pánico económico y político para incendiar el país, con fines electorales. Y es populismo puro exigir mayor gasto social sin nuevos recaudos”, concluyó el congresista reconocido por su jugadita en contra de la oposición tras abandonar la presidencia del Congreso.
Aunque para el gobierno Duque se trata de una Transformación Social Solidaria, son pocos los apoyos oficiales que tiene la propuesta de reforma tributaria que en los próximos días será radicada por el Ejecutivo. En pleno año preelectoral, ningún congresista quiere ser asociado con un incremento a los impuestos de todos los colombianos, y eso incluye a los miembros de la bancada de Gobierno.
Por eso, han sido varios los miembros del Centro Democrático que han criticado las propuestas de aumentar impuestos. Los peros comienzan por el expresidente y exsenador Álvaro Uribe y son replicadas por otros miembros, que en su mayoría apuntan a que la verdadera reforma debe pasar por una reducción del aparato estatal.
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El expresidente ha señalado en varias ocasiones que se debe buscar una “reforma tributaria social y moderada y consensuada con mayorías”. Para el líder del Centro Democrático, las propuestas de aumentar impuestos son impopulares y deben ser reemplazadas por recortes en los gastos. Frente a esta propuesta, el expresidente aprovechó para insistir en dos de sus proyectos históricos: reducir el Congreso y reformar a la JEP.
“Crea condiciones para tributaria moderada, que paguen los más pudientes, formalice la economía, proteja el medio ambiente, y soporte crédito social urgente”, expresó Uribe frente a su propuesta de recortes en el Legislativo y en la justicia transicional. En este mismo sentido, habló de que no se debe gravar la canasta familiar sino “que paguen los más pudientes”. Esta última postura fue criticada, pues históricamente los gobiernos uribistas han sido señalados de favorecer a los grandes capitales.
El representante Gabriel Vallejo, criticado hace poco por sus declaraciones calificadas de machistas, fue más allá y aseguró que no apoyará “ninguna reforma tributaria que aumente impuestos”. Para Vallejo Chujfi, el cambio que necesita pasa por la reducción del tamaño del Estado.
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“Tenemos la obligación moral y ética con los colombianos de reducir el tamaño del Estado y lograr con determinación una verdadera austeridad, descentralización y transparencia en el gasto público”, comentó el representante risaraldense, que también retrinó desde su cuenta propuestas de reducción de ministerios, acabar las altas consejerías, y reducir los organismos de control, las cortes y acabar la JEP como forma de ahorro de recursos.
La senadora Paloma Valencia también se manifestó en contra de la reforma tributaria de una manera muy similar. Valencia también criticó un posible aumento de impuestos y habló de la necesidad de “reducir la nómina del Estado, congelar el crecimiento de los salarios, imponer impuesto solidario a todos los altos salarios del sector público y reducir contratistas y gastos innecesarios”.
María Fernanda Cabal siguió en la misma línea de otros de sus copartidarios y habló de la propuesta de reducir el tamaño del Estado. Para Cabal, se deben evitar más impuestos que le “sacan más plata del bolsillo de las familias colombianas”. A esto, la senadora agregó: “El Estado tiene que reducirse. La solución está en aliviar el bolsillo de los colombianos, no en ponerles más cargas tributarias que son confiscatorias”.
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El representante Gabriel Santos también apuntó a la misma propuesta de reducción del aparato estatal, aunque este fue más crítico del gobierno de Iván Duque. “El mensaje es claro: el gobierno prefiere poner a los colombianos más pobres a pagar más caro el café y el chocolate que acabar con la burocracia injustificada de sus altas consejerías”, este mensaje le ganó cuestionamientos a Santos por supuestamente alejarse de la línea de su partido.
De los pocos que tuvo un pronunciamiento a favor de la propuesta del gobierno fue Ernesto Macías. El congresista, expresidente del Senado, comentó que no es prudente hablar de la reforma cuando ni siquiera hay un texto oficial del Gobierno. “Ni es responsable crear un ambiente de pánico económico y político para incendiar el país, con fines electorales. Y es populismo puro exigir mayor gasto social sin nuevos recaudos”, concluyó el congresista reconocido por su jugadita en contra de la oposición tras abandonar la presidencia del Congreso.