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El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, lideró este fin de semana un consejo de seguridad en Santander de Quilichao (Cauca) por la crisis de orden público que enfrenta el departamento, después de que, en la noche del viernes, 22 de diciembre, fuera asesinado el alcalde de Guachené, Elmer Abonía Rodríguez.
Además, en la madrugada de ese viernes, también fue asesinado el profesor Jhon Freiman Ramos, de la institución educativa Las Aves, ubicada a pocos minutos del casco urbano de Santander de Quilichao, así como su esposa Yisel Menza y su hija de 15 años, Jelen Charit Ramos. A estos hechos se suma el asesinato de dos jóvenes, Davison Fernández y Jesús David Labio, en la vereda Vilachí del resguardo indígena de Canoas.
Sobre eso, el ministro aseguró en una entrevista con la W Radio que hay unas acciones persistentes de la Policía y que se han capturado más de 20 personas, miembros de esas bandas: “hace poco uno de ellos fue dado de baja y se han capturado y judicializado a muchos de ellos”.
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Velasco también dijo que en menos de 48 horas se capturó al autor material del asesinato del alcalde de Guachené y estamos “metiendo más policía en la zona. Ha llegado un grupo por instrucción del señor presidente para seguir combatiendo estas acciones de criminalidad”.
El ministro explicó los hechos: “El alcalde estaba descansando y había despachado a su escolta. Lo que nos indicaron las autoridades es que una banda vio a alguien de confianza del alcalde con una cadena, entonces buscaron quitársela y se produce una discusión. Posteriormente, dispararon a la persona que se negó a entregarla y a las personas que estaban acompañando al alcalde, una de esas balas lo impactó, pero no fue un atentado contra él”.
Sobre la masacre, Velasco señaló que es un “caso muy doloroso” y explicó que los hechos tienen origen en el mes de noviembre cuando “hubo un bazar en Canoas, en Santander de Quilichao, y llegó un miliciano al que la comunidad lo frenó y le quitó el arma. (...) El día de la masacre esta persona llegó de forma demencial buscando a la persona que le quitó el arma y se produjo la masacre”.
Según el ministro, no puede explicar exactamente las acciones que se tomaron en el consejo de seguridad, pero aseguró que hay apoyo de inteligencia y un aumento del pie de fuerza “para que la gente no se sienta sola”. Igualmente, contó que fueron instaladas cámaras de seguridad en Santander de Quilichao. Gracias a eso ya tenemos claros quiénes fueron los responsables de algunos hechos vientos”.
Por último, el ministro dijo que estos hechos violentos son resultado del monopolio de la marihuana y del control de esos cultivos, que en Colombia son ilegales. “A punta de asesinatos y de balas, estos grupos delincuenciales buscan el monopolio. Mientras que en buena parte del mundo esos recursos los tiene el Estado para programas de salud, acá se usan para comprar armas”.
“El enfoque prohibicionista tiene unos resultados complejos, pues el monopolio se hace a partir de violencia y de dolor y las comunidades intentan frenar a estas organizaciones. Hay que acompañarlas con inteligencia y presencia mayor en estas zonas”, señaló Velasco.
Finalizó diciendo que ni él, ni el gobierno está de acuerdo con fomentar el vicio. “Lo que pasa es que si seguimos enfrentándolo desde el prohibicionismo vamos a seguir teniendo estos resultados”.
El martes 12 de diciembre se hundió una vez más el proyecto de acto legislativo que buscaba modificar el artículo 49 de la Constitución Política y, así, regular la producción, venta y comercialización del cannabis de uso adulto. La proposición de archivo de la congresista liberal Karina Espinosa ganó con 46 votos a favor y 40 en contra.
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